Ninguno de los dos dijo alguna palabra mientras caminaban de regreso a casa, Eren parecía esquivarlo y él, estaba demasiado abrumado como para preguntar. Su cabeza dolía bastante, así que después de comer y darse un baño, decidió acostarse.
El muchacho se mantuvo unas horas más en el piso de abajo, comiendo, dándose un baño y luego lavando la vajilla. Cuando llegó a la habitación, estaba totalmente despeinado, descalzo y tan solo con una camisa blanca que Levi le había entregado días atrás.
Se sentó en la cama, con su mirada perdida, sin caer en cuenta de los ojos penetrantes del mayor, aquel que ya estaba un poco cansado de su comportamiento extraño.—Levi ¿usted se ha enamorado alguna vez?— Preguntó entonces.
Levi terminó por remover las sábanas un poco y sentarse totalmente desconcertado, Eren estaba de espaldas a él, totalmente en silencio esperando una respuesta de su parte.
—No—. Contestó siendo totalmente sincero —¿Por qué preguntas?
—¿Alguna vez ha tenido pareja?
—¿A qué viene esto Eren? ¿Te sientes bien?
Entonces fue cuando el joven terminó por recostarse a su lado y darse la vuelta para mirarlo, sus ojos verdes brillaron y quedó varios minutos en silencio.
—Hoy he hablado con el padre Smith. He pensado que no tengo porqué obedecerle así que pensé que usted podría escucharme aquí, en casa.
—¿Él te ha obligado a dejar tus sesiones conmigo?— Preguntó sintiéndose molesto.
Eren asintió despacio, sin embargo pronto dejó ver una leve sonrisa, que duró solo unos segundos.
—Me ha preguntado por usted, pero no le he dicho nada. Después de hablar con él, creo que entendí a lo que se refería.
—¿Qué quieres decir?
Eren se dio la vuelta y miró el techo de madera por largos minutos, antes de suspirar y continuar.
—Creo que estoy enamorado.
Levi no supo que contestar, sin embargo un gran malestar se instaló en su pecho, sin saber realmente cómo interpretarlo, creyó que tal vez, era porque quería mantener a Eren a su lado.
—Levi—. Dijo entonces sentándose y acercándose un poco, tomó la mano del más bajo y la posicionó en su pecho, sonriéndole suavemente —Mi corazón late como loco cuando estoy cerca de usted, usted me gusta, mucho.
El joven psicólogo quedó en silencio, tratando de entender si no le estaba jugando alguna clase de broma. Abrió y cerró varias veces su boca y pronto estuvo formulando alguna respuesta para darle.
—Creo que te equivocas.
Eren sin embargo no parecía contrariado, al contrario, era como si hubiese esperado una respuesta así de su parte.
—No, es la primera vez que tengo estos sentimientos hacia alguien, es la primera vez que deseo estar con una persona a mi lado. Levi, usted me gusta, quiero cuidarlo y abrazarlo y también darle amor, como el padre Smith.
Levi sintió que su estómago era un manojo de nervios, si bien, sabía que tal vez el muchacho había creado un vínculo de dependencia hacia él por el solo hecho de que nadie le dio un poco de amor en toda su vida, no sabía si rechazarlo o si corresponderle era lo correcto. Por otro lado, sintió que se desmoronaba al oír sus últimas palabras "como el padre Smith". ¿Acaso no sabía lo que estaba diciendo?
—Creo que no es lo mismo, Eren, estás confundiéndote.
Entonces, Eren hizo lo imposible delante de sus ojos. Con tranquilidad se quitó la única prenda que tenía y dejó su cuerpo desnudo a la vista. Levi corrió su rostro hacia un costado, sintiendo sus mejillas demasiado calientes. Hacía demasiado tiempo que no veía a otra persona desnuda en su misma cama.
—Mire Levi, quiero pertenecerle. Quiero hacer cosas con usted, quiero besarlo y poder dormir en sus brazos—. Tomó una de las manos del psicólogo y la apretó entre las suyas —Quiero salir de Fogtown junto a usted y que tengamos una vida juntos. Es el hombre más apuesto, inteligente y gentil que he conocido, Levi, usted es el único a quien amo.
Entonces Levi se atrevió a mirarlo, sus ojos chocaron contra la suavidad verdosa y brillante que llevaban los contrarios, con una sonrisa hermosa y sumamente tierna, con sus mejillas rojas y su cabello hecho un desastre. Sintió su corazón latir por primera vez bastante rápido con su sola presencia y entonces pensó en las posibilidades que tenía.
¿Por qué no? ¿Qué harían una vez que pudieran salir de Fogtown? ¿Dejaría que Eren se fuera de su lado?Después de empezar a compartir un poco de su vida con el castaño, se sentía que sería imposible poder decirle un adiós, además de que se había acostumbrado tanto a la calidez que dejaba en su cama, su cercanía, su risa, su aroma, estaba seguro que ninguno de los dos estaba tan solo como en esos momentos. ¿Por qué no?
Levi acercó una de sus manos a la mejilla del joven y éste, cerró sus ojos ante la suave caricia. ¿Eren no lo abandonaría? Sintiéndose seguro por primera vez en su vida, se animó a acercarse a sus labios y rozarlos sin llegar a besarlo.
Eren suspiró, esperando el tal ansiado choque de sus labios y pronto pudo sentirlo. El beso suave, tranquilo y dulce. Un beso que lo hizo temblar, por primera vez, un beso que le gustaba, que disfrutaba.
Los labios del mayor lo guiaron, en un lento baile que robó muchos suspiros de su parte, probándose y sintiéndose por primera vez. Sus lenguas exploraron la cavidad del otro, enredándose y jugando de a ratos. Su pulso acelerado mostraba lo ancioso que estaba y sus manos terminaron en la nuca del mayor, atrayéndolo y profundizando la cercanía.Levi se dejó llevar, jamás en su vida se había sentido tan cómodo como en aquella ocasión, Eren era tan dulce que podría probarlo por años. Sus manos dibujaron la figura delgada del castaño y sintió las del contrario, queriendo quitar su camiseta.
Separándose de la boca del otro, él mismo terminó por quitarse la prenda, el más joven se detuvo a explorar el torso marcado del mayor, la suavidad de su piel, la dureza de sus músculos, la calidez de su cuerpo.Se dejó caer en la suavidad de la cama, y dejó que Levi explorara su cuerpo, un ligero temblor le siguió cuando el mayor jugueteó con sus pezones, un jadeo escapó de sus labios y aquello le hizo ponerse sumamente avergonzado. Entre roces y besos húmedos el ambiente empezó a parecer demasiado caliente, la ropa restante de Levi comenzó a molestar y cuando el azabache estuvo en su máximo esplendor, Eren no pudo apartar sus ojos de él.
Sus miembros se rozaron por primera vez, antes que el mayor se atreviese a jugar con su entrada, con pequeños gemidos Eren recibió los primeros dedos ensalivados, encorvándose de vez en cuando y sintiéndose en un gozo demasiado grande.
Cuando ya se sintió listo, le pidió casi con desesperación que se uniera a él. Su tacto quemaba, su boca le brindaba la más grande satisfacción, pero aún, quería que lo amara por completo. Fue entonces cuando la presión se hizo insoportable, varias lágrimas cayeron y mojaron sus mejillas mientras que un jadeo ahogado era lo único que se escuchó antes del inminente choque de sus pieles.
Sus manos apretaron los hombros del contrario y pronto sintió una serie de besos sobre su rostro. A pesar del dolor que sentía se encontraba extrañamente feliz. Esperaron unos minutos, para comenzar con un vaivén lento, que lo llenaba claramente, como una lenta caricia que era recibida con total gusto. Sus gemidos al principio fueron apagados, cargados de vergüenza y al correr el tiempo se volvieron más fuertes y excitantes.
Levi jamás había oído algo tan hermoso como las palabras y gemidos que soltaba el castaño con cada arremetida. La cama crujió al momento en que incrementó las estocadas, con facilidad llevó las piernas del más joven detrás suyo y éste encerró sus caderas con fuerza.Sus manos viajaron por su espalda, rasguñando suavemente su piel perlada de sudor cuando llegó al orgasmo mientras repetía su nombre. Levi buscó su boca cuando sintió el propio llegar y pronto detuvo cualquier movimiento que estuviese haciendo.
Con la respiración agitada y sus corazones desbocados, pronto estuvieron acostados y abrazándose en medio de la oscuridad. Eren dormía a su lado, mientras que él se atrevía a pasar con parcimonia una de sus manos en el cabello castaño.
Era lo correcto, estar con Eren, era lo correcto.
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Campanas a Medianoche (Riren)
FanfictionLevi ha sido contratado como psicólogo escolar en el pequeño pueblo de Fogtown, decidido a olvidar los terribles acontecimientos que le han ocurrido durante su vida, acepta su nuevo empleo. En su llegada, todos parecen temerle al forastero, excepto...