XXVIII

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Parpadeó despacio, cuando pudo enfocar su visión, su cabeza dio un vuelco. Quiso elevar sus manos, pero se encontró que sus muñecas estaban siendo sujetadas, confundido y asustado intentó moverse, pero sus pies se encontraban igual. Estaba sentado en una silla y atado. En la oficina de Smith.

Habían encendido unas cuantas velas a su alrededor y habían dejado las tablas sueltas del suelo a un lado. Aún podía ver el cuerpo de Eren y aquello solo logró que deseara desesperadamente salir de aquella pesadilla.

—Veo que despertó.

Miró al frente y una figura masculina y grande había aparecido por el umbral de la puerta, la cual estuvo abierta tan solo unos segundos, para luego dejarlo a solas con aquella persona.

—No quería que descubrieras a Eren, me costó demasiado poder esconderlo adecuadamente, pero esto ha quitado las dudas que tenía en mi cabeza.

—¡¿Por qué haces esto?! ¿Qué quieres?— su voz se fue apagando lentamente y un sollozo tomó su lugar.

—Deseo enmendar mis errores, Levi.

Smith se dejó ver, se había acercado un poco y la leve iluminación de la habitación había enmarcado su rostro, haciéndolo un poco sombrío y dejando ver lo cansado que parecía.

—He estado intentando detener a la mujer que traes contigo, pero jamás fue fácil con Fisher.

Levi estaba serio, apretaba tanto sus dientes que su mandíbula comenzó a dolerle.

—Ustedes siempre fueron especiales, cuando descubrí que tu madre era una bruja decidí mantenerla en la iglesia.

—¿Mi madre?

—¿No lo sabes? Fisher.

Levi se quedó sin respiración y pronto negó con su cabeza varias veces.

—Fisher llegó a Fogtown cuando aún estabas en su vientre, años después llegó Carla, pero ella falleció cuando tuvo al pequeño Eren—. Erwin arrastró otra silla y se sentó delante de él —No sabía lo que era, hasta que tu propia madre nos enseñó todo lo que podríamos conseguir si seguíamos sus rituales.

—No le creo.

—¿No? Ustedes son hijos de brujas, por lo tanto, eran buenos canalizadores, Fisher jamás deseó que les hiciésemos daño, pero no pude evitarlo. Era más rápido y más fácil poder invocar a los demonios—. Erwin le sonrió y Levi solo pudo moverse con incomodidad —Cuando pusimos una mano sobre tí, todo se salió de control. Eras el mejor.
Nos dimos cuenta que gracias a tí incluso podíamos ver fragmentos de nuestro futuro, Levi, tú dijiste que las monjas se quemarían y nadie lo tomó en cuenta, dijiste que Fisher volvería y yo no lo escuché, siempre fuiste tan poderoso.

—¿Qué querías lograr?— por el rabillo de su ojo vio un movimiento casi imperceptible, pero casi sonríe al verlo, Armin estaba parado muy cerca de ellos, pero Smith parecía no ser capaz de verlo.

—Poder, quería poder. No tienes idea de la satisfacción que uno tiene después de cada ritual—. Sus ojos parecieron iluminarse en la oscuridad —Fisher nos mantuvo en una maldición por demasiado tiempo, no tienes idea de lo que he pasado, viendo a mi gente morir una y otra vez y vivir sus vidas como si nada ocurriese en realidad, pero sé que ella viene por mi. No sabía detrás de quien se escondía, así que decidí matarlos a ambos.

—¿Matarnos?

—Ella quedaría sin un canalizador y no podría manifestarse como lo hace, no con tanta energía. Así que el círculo se romperá sin su fuente, pero ella debe deshacerse con el círculo.

—¿El círculo? ¿Qué quieres decir?

—Hace mucho que un demonio se ha pegado a ella, cuando falleció esa fuerza se hizo más fuerte, nos tiene a todos en sus manos. Pero yo acabaré con ello. Asesiné a Eren porque creí que ella estaba con él. Creí que no sería tan obvia como para esconderse detrás de su hijo.

Hubo un silencio por unos minutos y vio como Erwin se levantaba y corría la silla en su lugar para alejarse, y luego remover algunas cosas que se encontraban en una mesa que estaba en un rincón.

Sintió el leve movimiento de Armin a su lado y pronto las ataduras de sus muñecas se aflojaron.

—Usted no debe morir señor Ackerman— fue un susurro demasiado suave —Tiene que salir de Fogtown. Por nosotros.

—Eren era un buen chico, lloré mucho por su muerte y más cuando supe que Fisher no estaba tras él. No sabes cuánto te odié en ese instante—. Erwin siguió hablando de espaldas a él —Decidí buscarte y te encontré en una noticia, la muerte de una niña hizo que llegaras a mí, entonces tuve que buscar la manera de traerte. Jamás creí que aceptarías el trabajo, pero lo hiciste y facilitaste las cosas. Aunque Eren incluso después de muerto tuvo que inmiscuirse en lo que no debía. Él no tendría que haberse acercado a tí, Fisher comenzó a moverse con mayor facilidad y dos personas murieron agregándose al ciclo.

Sintió que sus tobillos se aflojaban también y pronto la presencia de Armin desapareció dando lugar al muchacho de ojos verdes. Parecía destruido, como si hubiese estado llorando por noches enteras, Levi lo observó en silencio, reteniendo el impulso de correr hacia él y sujetarlo entre sus brazos.

—Pero ya todo terminará cuando mueras aquí— Erwin se giró hacia él mientras sostenía un hacha —Descuida, no será doloroso, seré rápido.

Cuando Smith se acercó lo suficiente, Levi saltó de su silla sin pensarlo dos veces, el cuerpo del azabache tumbó al más grande, con su corazón desbordando en su pecho intentó quitarle el hacha que llevaba el rubio. Sin embargo la fuerza del contrario era demasiada y pronto estuvo siendo empujado hacia atrás, Erwin fue hacia él y le dio un golpe en la mejilla aturdiéndolo un poco.

—¡No hagas esto más difícil!

Las velas se apagaron, tanto el rubio como él, quedaron estáticos cuando sintieron el sonido de unos pasos agigantados, el frío comenzó a rodearlos y Erwin pareció olvidarse de todo lo que le rodeaba cuando la figura de Fisher se presentó ante él.

Levi se arrastró lejos de ambos, miraba todo demasiado aturdido. El círculo se incendió y Smith quedó atrapado en él.

—¡No! ¡No puedo morir, no aún!

Fisher quedó allí, observando al hombre que intentaba salir de aquella barrera invisible. La mano de la mujer se extendió hacia él y pronto sus garras estuvieron apresando sus hombros.

—¡Levi escúchame! Es tu sangre la que debe caer dentro del círculo, tú debes deshacerte de ella, es lo único que puede detenerla...— lanzó un grito cuando las garras desgarraron su carne, sin embargo sus ojos seguían buscándolo y su voz no dejó de oírse —¡Ella ya no es Fisher! El demonio la controla, Levi debes detenerla.

Sin embargo las palabras parecían confundirlo cada vez más mientras retumbaban en su mente, su cuerpo temblaba, Fisher estaba transformándose en algo mucho más grande y monstruoso, su boca se abrió a tal extremo, que pronto estuvo comiéndose el cuerpo del rubio como si de una víbora se tratase.

El hombre se removió hasta que el sonido de sus huesos quebrándose fue lo único que se escuchó. El círculo se apagó y Fisher desapareció, el silencio lo rodeó y entonces con desesperación buscó a Eren por cada rincón.

El muchacho estaba de pie, mirando aún las maderas sueltas, parecía estar en medio de un trance mientras observaba su cuerpo que estaba allí.

—Eren...—susurró mientras intentaba levantarse.

Sin embargo, la voz del muchacho lo detuvo.

—Debes sacarme de Fogtown Levi, lo prometiste.

Campanas a Medianoche (Riren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora