Campanas a Medianoche (Riren)

XXVII

Último capítulo del maratón 5/5

Ya solo quedan 2 capítulos para el final 😱👻

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Cuando comenzó a caminar por el jardín, Fisher desapareció. Como si nunca hubiese estado allí. Sin embargo, él sabía porqué habían terminado allí, había tenido una visión sobre ello, sobre el círculo, en la oficina de Smith.

Respiró hondo antes de abrir las puertas de la entrada, estas chirriaron al ceder, y solo dejaron ver la oscuridad misma.
Afuera la niebla empezaba a rodear la institución, alejándola de las demás casas de Fogtown mientras que varias figuras se hacían presentes entre las sombras.
Sintió un peso impedirle avanzar con seguridad, sin embargo caminó el primer tramo observando a su alrededor.
El silencio erizaba hasta los vellos de su nuca, el frío le calaba hasta los huesos, el sudor bajó por su sien, pudo sentir el recorrido que hizo a la perfección.
El patio principal no mostraba nada en particular, pero su curiosidad fue la que lo llevó a la escalera que estaba del lado izquierdo. Había sangre en los últimos peldaños y aquello fue lo que le hizo avanzar con más seguridad.

—¡Eren! ¿Dónde estás?— recorrió con su visión el resto del lugar pero no encontró ni una señal del joven —¡Eren!

Estaba a punto de ir directamente hacia la oficina de Smith pero un sonido proveniente de uno de los últimos salones, lo hizo girarse y correr hacia allí. Miró cada uno de ellos, sin encontrar a nadie en particular, cuando llegó al tercero descubrió una figura en cuclillas en uno de los rincones.
El joven sollozaba por lo bajo y cubría su rostro con ambas manos, pero era imposible no reconocer aquella cabellera rubia tan característica que poseía.

—¿Armin?

El jovencito levantó su cabeza y lo observó con sus ojos azules y brillantes a causa de las lágrimas que no dejaban de caer.

—¿Señor Ackerman?— susurró, parecía sorprendido y a la vez agradecido de que estuviese allí —¡Señor Ackerman!

Lo vio levantarse con gran ímpetu, y a los pocos segundos se encontraba corriendo en su dirección, Levi dejó que el joven lo rodeara con sus brazos y enterrara su rostro en su pecho. Por primera vez el psicólogo pudo notar lo fría que era su piel.

—¡Señor Ackerman! ¡No puedo ir a mi hogar no sé lo que sucede!

—Tranquilo—. Susurró más para sí mismo que para el muchacho  —Armin, necesito que me ayudes en algo importante.

—¿Usted no ha venido a buscarme? Le he dicho al padre Smith que mande a llamar a mi abuelo, pero él dijo que estaba ocupado, así que pensé que usted estaba aquí para llevarme con mi familia.

Levi lo miró con lástima, sin embargo esbozó una sonrisa y trató de consolarlo.

—Por supuesto, pero también estoy buscando a Eren ¿Lo viste?— después de unos segundos agregó —Cuando lo encuentre nos iremos los tres ¿De acuerdo?

—¿Eren? Sí, he oído que estaba aquí, en la oficina.

—¿La del señor Smith?

Armin asintió enérgicamente y luego susurró.

—Tenga cuidado.

Y ante sus ojos preocupados el muchacho desapareció como si nunca hubiese estado allí.

Levi se dio media vuelta y volvió a salir al corredor, se acercó rápidamente hacia el otro extremo y cuando estaba pasando por delante del comedor, la primer campanada llegó a sus oídos. El sonido se interponía fuerte ante distintos susurros que no reconocía. Una presión enorme se instaló en su cabeza y escuchó a Eren en la lejanía gritar.
Cayó de rodillas cuando lo traspasó una punzada de dolor por sus oídos e instalarse en su cabeza. La segunda campanada se volvió más fuerte y los susurros crecieron, en su mente pudo captar algunos y ante su visión, la institución comenzó a cambiar. La iglesia. Era la iglesia.

Se puso de pie con las pocas fuerzas que le quedaban, y dio el primer paso.

"Eren fue retenido por Smith cuando él iba por tí, a buscarlo, en su llegada"

La tercer campanada lastimó sus oídos, su pulso acelerado y su sien bañada en sudor, estaba de pie frente a la puerta de madera.

"El ciclo no le afecta porque él ya sabe que están muertos desde un principio"

Giró la perilla casi con desesperación y abrió la puerta de un solo empujón. La habitación estaba vacía, excepto por el gran círculo que estaba pintado en la madera.

"Él no puede salir de Fogtown"

Caminó hacia él y su cabeza dio vueltas, las tablas del piso estaban sueltas.

"Yo también he tenido una pesadilla, estaba quieto en la oscuridad, mientras que sentía como caminaban sobre mí, pero usted estaba allí, gritando mi nombre"

Se apostó sobre sus rodillas y sus manos buscaron una abertura para levantar las tablas.

"Nadie se preocupaba porque Eren hablara con Armin, todos parecían tomar su acción como algo natural, nadie ve a Armin, porque está muerto"

Levantó las tablas y el olor a algo que estaba descomponiéndose lo llenó, sin embargo no necesitaba ninguna iluminación para reconocer el cuerpo que se encontraba escondido allí abajo. Sus lágrimas rodaron por sus mejillas, la bilis subió por su garganta pero se rehusó a expulsar el vómito que llegó a su boca. Sus manos temblaron y su cuerpo se congeló.

La cuarta campanada. El cuerpo estaba hinchado, varios insectos sobresalían de sus poros, manchas de lo que alguna vez fue sangre rodeaban su bello rostro, sus ojos abiertos y su boca mostraban que tal vez, había sido encerrado vivo allí abajo.

"Usted parece haber salido de la crisálida, y sus ojos mostraban que puede ver más allá de lo que conocemos"

Quinta campanada, sintió la oscuridad rodearlo.

"Eren ha estado muerto en todo este tiempo, usted ha cambiado el comportamiento de cada uno de ellos, por primera vez, son diferentes"

—Eren...— Susurró antes de perderse en las tinieblas.