capitulo 17

277 18 0
                                        

  NARRA CHARLOTTE

  ¡Mierda¡ esto no puede estar pasando y justo ahora que mis hormonas no quieren cooperar, el todopoderoso esta besandome y yo no hago nada para evitarlo mi cuerpo  no me hace caso a mis alertas. Y que el señor Anderson bese como todo un experto tampoco ayuda en absoluto, mis nervios desaparecen y ahora solo tengo una excitación con tan solo besar a mi jefe.

- señor...- trato de decir entre besos pero su pasión y/o desespero no dejan - señor

  Esa palabra sonó como un gemido lo que ocasiona que una de sus manos viajen por mi abdomen debajo de mi blusa, esto no esta funcionando estoy consciente que no puedo dejar que esto pase a mayores pero las hormonas del embarazo hace que yo me aferre mas a el como si mi vida dependiera de eso.

- Dios no puedo mas - dijo mientras desabotonar mi blusa con desespero, yo no hago nada para evitarlo al contrario mis manos sueltan los primeros botones de su camisa. Yo no puedo contener las ganas estoy tan excitada que solo quiero volver a repetir aquella noche. - necesito que me detengas, no puedo hacerlo solo.

  Estoy a punto de hablar cuando unos golpes en la puerta hacen alejarlo como un resorte, se aleja caminando hacia el otro lado de la oficina dándome la espalda y pude ver como se limpia su boca rápidamente. A pesar que suelto un suspiro de alivio no deja de dolerme su reacción,  siento un calor en mi rostro y es ahora que me doy cuenta que estoy sonrojada. Al no tener respuesta vuelven a tocar la puerta, yo rápidamente término de abrochar mi camisa y el al mirarlo ya esta perfectamente arreglado.

- adelante - escucho decir a mi jefe totalmente serio sentándose en su muy cómoda silla. Abre una carpeta y con si nunca paso nada

  Al abrirse la puerta la voz de Miguel y la abogada Samanta fue lo que se escuchó.

- ya fue suficiente regaño por hoy - dijo el hermano  de Anderson con alegría en su voz pero al mirarla dejo de sonreír y arrugó su frente - es la primera vez que te veo sin maquillaje... Y me gusta.

- ¿porque estas roja? - la voz curiosa de Samanta hizo mirar a Anderson quien parecía no importarle la conversación de los tres - Anderson por que tu secretaria esta roja como un tomate.

  - no me interesa el color de su cara - dijo con una voz que no pude describir

  Por primera vez levanta su mirada y de doy cuenta de algo, me mira ¿molesto? Demasiado serio y en su cabeza quizás me culpa de haberme besado, no puede estar molesto conmigo no fui yo quien lo beso. Su intensa mirada me lanzado dagas de fuego pero no dice nada, parece estar pensando algo muy malo para mirarme de esa manera.

- yo la veo muy hermosa - dice Miguel mientras toma ambas manos y las lleva a sus labios dejando un beso en cada una, sonríe como si no hubiera un mañana y es que el buen humor de ese hombre hace dudar del parentesco del hombre que hace un momento me besó.   - eres de esa mujeres que todo le queda bien, eres tan hermosa que no necesitas maquillaje.

- si lo necesita - dice mi jefe haciendo do que los tres pares de ojos lo voltearon  mirar. El solo se dedica a escribir algo en esas hoja sin mirarnos - la presencia es un factor fundamental en mi empresa, si uno de mis clientes la ve de esa manera daría mala imagen

  Me siento algo ofendida y molesta ¿acaso me dijo fea? No me considero una mujer perfectamente hermosa pero tampoco creo ser fea.

- Quiero que te retires a trabajar... Pero antes dirigente a recursos humanos y habla de tu embarazo - habla sin mirarla - y ya que vas para allá necesito las nominas de los empleados y las horas extras que realizó cada uno

- si señor...

- entonces es cierto que estas embarazada - mas que una pregunta fue una afirmación, iba a responder pero mi jefe se adelanto

SECRETOS EN TACONESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora