SECRETOS EN TACONES

capitulo 24

Samanta Cooper

  Arrugó mi frente por el amargo sabor de aquella bebida en mi vaso, el ron no es una bebida que me guste pero quizás pueda pasar este dolor en el pecho con ella. El ruido de la musica se mezclan con las voces y risas de las personas a mi alrededor, el hombre canoso detrás de la barra me mira inexpresivo mientras limpia con un paño un vaso de vidrio pero lo menos que me importa ahora es lo que pasa a mi alrededor. Tomo la botella en mis manos y vierto lo ultimo que queda en mi vaso, hasta que queda igual que mi alma, vacía y sin algún líquido alguno que pueda llenar ese espacio. Sin perder tiempo tomo mi vaso y lo tomo de golpe haciendo que mi garganta arda y mi cuerpo entre en calor.

- solo una mujer despechada bebe de esa manera - una voz gruesa frente a mi me hace levantar la mirada. El hombre del bar me mira inexpresivo con varios vasos en su mano -¿que te trae por acá?

  En otra ocasión le respondería con una sonrisa amable y le contaría una anécdota de mi vida pero en estos momentos estoy molesta, deprimida y muy triste, lo que quiero es beber hasta perder la conciencia y olvidarme del mal nacido de Connor.

- no estorbe ¿quiere? - dije molesta mirando el hielo que flota dentro de mi vaso.  Segundos después de decir eso me arrepentí, este hombre puede tomar represarías pero sin embargo, solo me mira serio - necesito otra botella.

  En todo momento me esperaba un insulto pero solo se fue a buscar mi bebida, bufé molesta y decidí tomar un trago de ella.

  Mi atención estaba en la madera oscura frente a mi pero mi cabeza viaja a todos los momentos que Connor ha sido un imbécil y en sus palabras de anoche, por un momento imagine que es hombre al fin se fijaría en mi. Pero maximilian  tiene razón, el nunca querrá una relación conmigo.

  Una botella apareció frente a mis ojos alejando esos pensamientos  pero no levante la mirada, solo me quedé observando como el Hielo en mi vaso se hace mas pequeño. Una mano sostiene la botella alejándola de mi y eso fue suficiente para que mi frustración saliera a la luz.

- te dije que no.... - no pude terminar la frase ya que al levantar la mirada me encontré con Maximilian completamente serio - ah, eres tu.

-¿cuantas mas? - dijo tranquilo pero su tono de voz demuestra lo contrario

- la necesarias para perder la conciencia - dije quitándole la botella de sus manos

- no hablo de la botella, ¿cuantas mujeres tiene que pasarte por la cara para que entiendas que no te quiere?

   Sus palabras son crudas pero verdaderas, pienso en mandarlo a la mierda e ignorarlo mientras sigo ahogándome en el alcohol pero lo conozco y se muy bien que no es el hombre que se calla y se va por estar ofendido, al contrario solo te ignora y sigue hiriendo tu orgullo y tus emociones. Así que solo decido no mirarle y seguir tomar el ultimo sorbo de la bebida, siento su mirada cuando arrugó mi cara por el sabor amargo en mi garganta.

- eres una estúpida - sigue hiriendo mi alma en pena, mientras yo destapo la nueva botella frente a mi - puedes tener a cualquier hombre a tus pies y tu decides morirte ahogada en esa bebida solo por ese cretino. No me sorprende que tenga alguna enfermedad como el VIH.

- ¿cual es tu problema? - le respondo ya cansada de sus insultos, lo miro molesta pero el se mantiene serio - te crees perfecto pero estas muy lejos de serlo.

- yo no soy perfecto - dice haciéndole seña al hombre de hace n momento. Vuelve a mirarme acercando su bebida a el - pero no soy tan estúpido como para dejarme morir por una mujer, y tampoco dejo que alguien que no le importo sepa que estoy interesado.