《En Celo》[KogInu|Yaoi]

Voluntad quebrantable

––Seguro te sientes del asco, acepta y termina con todo esto, ¿Crees que podrás llegar al final de tu- ––

––¡Claro que puedo!––

––¿Por qué eres tan terco?––

InuYasha ahora estaba acorralado. Las manos de Koga apretaban sus muñecas,  las garras del de coleta eran hundidas en su delicada piel mientras discutían a  gruñidos.

Koga tratando de convencer a InuYasha, y él tratando de negarse por más que su cuerpo  temblaba deseando ser tocado y provado por el orgulloso lobo.

––He dicho que no quiero nada que provenga de ti, ni aunque digas que lo que quieres es ayudarme, ¿Tan estúpido me crees?––

El forcejeo los llevó a estamparse repetidas veces contra el suelo de madera, Inuyasha lograba safarse por momentos pero Koga insistía en volver acorralarlo hasta tenerlo debajo suyo.

––Maldita Bestia necia ¡Acepta!––

––He dicho que n- ¡Hm!~ ––.

Ambos se miraron, sus ojos se abrieron  en par en par haciendo notar la sorpresa en ellos.

InuYasha había soltado un agudo gemido después de que Koga en un momento de furia repasó con sus garras uno de los muslos tembloros de Inuyasha haciendolo estremecer. Koga sonrió travieso y InuYasha palideció.

––¿Que fue eso?––

––Cierra la maldita boca––

Su respiración se agitaba cada vez más, al igual que su mente se nublaba entre gemidos silenciados por los bruscos y salvajes besos por parte de Koga hacia el ahora sumiso medio demonio.

El mismo rió entre dientes al escuchar a InuYasha gimotear debajo suyo. Desde hace unos minutos lo había hecho recostarse en la fría madera del piso de la oscura habitación, consiguiendo claramente la aceptación del hanyou para empezar con manoseos y besos inexpertos. El aroma que InuYasha emanaba era cada vez más intenso, lo soltaba con descaro dentro de la pieza la cual encerraba el aroma con sus paredes, ahora testigos de lo que ocurría en la oscuridad del lugar.