《En Celo》[KogInu|Yaoi]

Los celos se fueron

InuYasha se mantuvo inmóvil durante largas horas en aquella esquina, se hallaba dormido.
Su respiración era lenta y tranquila.
Apesar de no estar muy bien alimentado y hidratado, después de la atención recibida la noche anterior, su aroma era mucho más liviano y sus malestares habían disminuido, gracias a su encuentro con Koga.
La brusquedad y intensidad con la que ambos habían llevado a cabo aquello, dejo sin energías y completamente inútil al descuidado hanyou, ya que sus piernas flaqueaban al intentar pararse.

Sin darse cuenta la tarde nuevamente había caído, comenzaba a hacer un poco de frío. Y esto hizo a InuYasha despertar de su larga siesta, sus ojos se abrieron con lentitud, dio un pequeño bostezo y tomo asiento haciendo crujir la madera bajo él al moverse.
Sobo su nuca un poco desorientado y luego hizo su intento de ponerse de pie, sus caderas y trasero aún dolían, bufo al sentir esto y luego miro en dirección a la puerta corrediza de la habitación.

Su mirada se mantuvo en ella por unos pocos segundos, arreglo su kimono y ordenó un poco su maltratado y espantado cabello. Se decidió por salir de ahí, se sentía mucho mejor.

Tras abrir la puerta para salir con lentitud y precaución miro a los lados, notando como los pasillos a las habitaciones cercanas estaban desolados, dio unos cuantos pasos fuera de la habitación y pudo mirar en la puerta un pergamino.

-. . .-

No le había causado nada, seguramente era trabajo de Aome, por eso no funcionaba. Ignoro el hecho de que Aome era totalmente inútil al hacer pergaminos, escucho unos pequeños pasos aproximándose y entonces una pequeña criatura saltó sobre él abrazándolo con fuerza.

-¡InuYasha!-
Exclamo con notoria alegría el zorrito Shippo al darse cuenta de que el hanyou había salido de aquella habitación
-¡Te recuperaste, me alegra mucho verte!-
InuYasha lo cargo mientras ambos se miraban.
-¿Te sientes mejor?-
Shippo pregunto mientras movía su colita, InuYasha sonrió un poco y asintió.
-Si, Shippo, ya me siento mejor-

Shippo al recibir respuesta inmediata, sonrió también.

-Entonces, vamos con los demás. Tienen que saberlo- el zorrito dijo con entusiasmo en su voz al mismo tiempo que se safaba del agarre del hanyou mayor y corría en dirección a la habitación donde se encontrarían el resto del grupo. InuYasha lo siguió con lentitud y un poco de dificultad, su cuerpo aún dolía. . .

Al lograr percibir las voces de los demás hablando, se adentro en la habitación a paso suave y silencioso.

Al estar dentro pudo ver cómo los demás ponían su atención en él, deteniendo su conversación y la degustación de un tibio té. Ante esto Shippo y Kirara movían sus colitas con alegría de ver a InuYasha fuera de aquella habitación.

-Buenas tardes InuYasha-
Saludo con una sonrisa Sango, seguida por Miroku que movió su mano con simpleza. En cambio, Aome solo lo miró con seriedad mientras seguía bebiendo su té de forma lenta.

-Buenas. . . tardes-
InuYasha respondió mientras levantaba su mano a la altura de su cintura para moverla con desgane, dando un saludo algo flojo.

-Inuyasha se siente mucho mejor, sus celos se han ido-
Shippo soltó mientras sonreía. Consiguiendo que los mayores en el lugar sonrieran un poco divertidos al escucharlo mencionar aquello con completa inocencia. InuYasha mantuvo un rostro serio aunque en realidad se hallaba nervioso.

-Aah, eso nos alegra-
Sango dijo con alivio inspeccionando al medio demonio con una mirada serena.
-¿Verdad? Aome-
Después miro a la mencionada, quién lanzó una mirada molesta hacia InuYasha qué después camuflo con una falsa sonrisa aliviada.

-Si, nos tenías muy preocupados, InuYasha-

.

.

.

M: Perdón por hacerlos esperar. . .
Sé que tardo mucho en actualizar, pero no pienso dejar esto a medias.
Terminaré con el fic de poco a poquito.

Tengan una muy Feliz Navidad atrasada ♥