Una semana después…
Richard ya estaba dado de alta, estaba en su departamento de solteros solo junto a su gato negro, este tenia unos profundos ojos ámbar, solo lo miraba desde su esquina mientras que Richard estaba tocando su guitarra acústica, la mejor terapia para que no le invadiera la Soledad y la falta del doctor Paul.
El gato aburrido de estar en la esquina se fue a sentar al lado de Richard, ahí se destacaba del felino y dejaba de lado su guitarra para acariciar este, ese gato le era una de las cosas más importante de la casa ya que, era la mascota de su difunta novia y en su lecho de muerte Richard prometió cuidar de él, de alguna forma el gato era lo único que quedaba de la mujer que tanto amó.__Estamos tú y yo, nadie más que nosotros y esta maldita soledad que nos invade. Le hablaba al gato en lo que acariciaba este.
En ese momento cargó al gato para mirarlo a los ojos, esos ámbar ojos desafiante observaban fijo al guitarrista, parecía que su novia lo estaba mirando, esos mismos ojos ámbar poseía ella.
__Sami... Musitó en lo que abrazaba al felino.
Tal parece iba a ser un día solitario para Richard pero una llamada telefónica interrumpía sus pensamientos, tomó su móvil y al ver que era un número desconocido se quedó pensando en si debía contestar o rechazar la llamada, como estaba tan deprimido no quería hablar con absolutamente nadie por lo que dejó sonar el móvil.
Pasaba media hora desde que había sonado el móvil, Richard ahora estaba alimentando al gato, le dejaba un poco de leche y alimento seco para gatos, a continuación se dirigía a su dormitorio con unas bolsas de basura, era tiempo de deshacerse de algunas cosas que estorbaba ahí.
En la mesa de cama había un par de jeringas usadas, un elástico y un montón de botellas médicas, también habían un par de bolsas pequeñas usadas y plaquetas de medicamentos usados, estaba tal cual la escena del crimen desde la última vez que estuvo a solas en su departamento. Abrió la bolsa y comenzó a echar toda esa basura ahí, a continuación abría el velador que estaba al lado de la cama, ahí habían un par de dosis de cocaína, la cual la miró por un buen rato, estaba en duda si seguir consumiendo o deshacerse de una de la sustancia, sin pensarlo más abrió esta llevando su dedo a tomar un poco de ella, estaba a pasos de consumir cuando de pronto sonó el timbre de la puerta, Richard de un abrir y cerrar de ojos lanzó la sustancia a la bolsa de la basura y a continuación salió de su dormitorio para ir a la puerta de la calle, el gato se paseaba por las piernas de Richard, antes de abrir la puerta el guitarrista tomó al gato para que no se saliera a la calle.
En el momento que abrió la puesta Richard quedó inmóvil sorprendido de esa visita, no era más que Paul, este estaba con una sonrisa en su rostro y esos típicos lentes ópticos que ocultaban la belleza de su rostro.
__¡Paul!. Richard sin pensarlo se lanzó a abrazar al mayor incluso, no le importó soltar a su gato, cual de inmediato Paul lo sostuvo con una mano mientras con la otra correspondía el abrazo.
__Richard, tienes más fuerzas que antes pero estas igual de descuidado. Decía Paul divertido.
__Oh Paul, lo siento. Se separaba para tomar al gato. __Este mendigo patán se escapa a la calle y luego no aparece, adelante, pasa.
Paul entraba a la casa con una sonrisa e su rostro, le causaba gracia como Richard cargaba al gato mientras le decía payasadas.
__Mendigo animal, estas desesperado por salir, te voy a castrar maldita sea. Le hizo un cariño y lo dejó en el suelo, ya sabiendo que la puerta del hogar estaba cerrada no era necesario tenerlo en sus brazos.
Por parte Paul estaba en silencio apreciando el humilde hogar del guitarrista, era tan sencillo pero acogedor, raro para una persona que recién vive un duelo y está completamente sola en este mundo.
__¿Quieres beber algo?. Decía Richard en lo que estaba en la cocina lavándose las manos, aún podía sentir el olor a cocaína en ellas por ende no quería que se malinterpretara al momento que tuviese que acariciar a Paul.
__No Richard, ven acá que necesito hablar contigo.
__Bien ¿Me pedirás que seamos novios?. Musitaba divertido en lo que caminaba a donde estaba Paul
El doctor estaba completamente rojo de ese disparate, ni si quiera había pensado en aquello pero como siempre el menor, lo sacaba de su si.__ Richard, es algo serio. A continuación se acomodaba los lentes.
__Bien , pero baja tus revoluciones. Richard posaba sus frías y mojadas manos en el rostro ajeno con el único objetivo de bajar la temperatura de sus mejillas.
Paul por su parte se estremeció soltando un suave jadeo, había sido muy repentino el cambio de temperatura.
__Ya, mocoso ¡Mas respeto!
__Oh doctor Paul, no se moleste por este paciente. A continuación le quitaba los lentes con el fin de malestar a Paul.
__¡Ey! ¡Ven acá nalgon!. Se le tiró encima a quitarle los lentes.
Richard perdió el equilibrio, solo acudió a levantar su mano donde cargaba los lentes para no dañarlo, en lo que caía junto al mayor, este quedaba encima y bastante apegado al guitarrista.
__Oye paul, te ves muy lindo sin lentes. Decía en lo que con su libre mano acariciaba el rostro ajeno.
__No digas eso, no soy para nada atractivo. Desviaba su mirada avergonzado, toda su vida tuvo inseguridades física, por su estatura, el ser delgado y poco trabajado en el cuerpo, además, esa apariencia de mayor, pese a ello se cuidaba su apariencia para que su demonio de la inseguridad no se apoderara de él.
__¿Estás bromeando? Eres lindo, tierno, sexy y más… un jodido cachondo. A continuación lo besaba de forma dulce, Richard era muy sincero ante sus sentimientos lo que tenia de enamorado lo tenia también de una persona directa en lo que piensa.
Paul correspondía a ese beso para seguir hablando.__ no lo creo Richard, además, yo me aproveché de ti. A continuación Paul se levantaba del suelo.
Richard en silencio también se levantaba y sin más entregó los lentes al mayor, esa última palabra que este dirigió no le fue agradable al menor por lo que en este momento quería mantener distancia. __ Bien, vamos al puto tema que me ibas a decir. Protesto un tanto molesto, como era tan sentimental no le agradaba el saber que jugaban con sus sentimientos.
__Richard… no malinterpretes las cosas…. Decía Paul nervioso de la actitud ajena.
__Ven, siéntate. Evadió el tema para invitar al mayor a sentarse a la sala.
__Richard, yo…
En ese momento Richard interrumpió al mayor.__ Dígame doctor Paul ¿A qué viene su visita?. Se tumbó de golpe al lado del mayor.
Paul por su parte bajaba su mirada, se estaba arrepintiendo de haber sido tan desubicado en decir sus inseguridades de una forma poco clara, ahora que intentaba explicar Richard estaba con esa actitud esquiva, por el momento debía actuar profesional en lo que el menor se calmaba.__ Richard, mañana comienza tu tratamiento contra las drogas.
__¿Y si no quiero tomarlo?. A continuación respondía Richard en tono frío.
__Richard, debes hacerlo… me quedé a cargo de ti y no deber es que entres a la rehabilitación para poder salvarte de esa miseria.
__La polla, debiste haberlo pensado antes de haberme entregado el culo.
Ese comentario le fue tan humillante para Paul que como pudo sacó fuerzas para enfrentar a Richard. __¡No seas patán!. No me entregué a ti por querer hacerlo, no sé si tu lo hiciste como yo pero yo más que entregar mi cuerpo, entregué sentimiento. En ese momento bajó su mirada, sentía ganas de llorar.
Richard en silencio fue a abrazarlo, estaba siendo muy duro con él . __Paul, perdona… Soy un idiota que no mide las cosas.
Paul apoyaba su rostro en el hombro ajeno, no quería caer en llanto en este momento. __Richard, tú ¿Entregaste algo más que sexo?.
__Si, entregué algo muy importante para mi, por eso que me molesté por tu comentario. A continuación Richard soltó suspiro pesado.
__Richard, yo siento que me aproveché por el tema de mis leyes médicas que debo seguir… perdón por no interpretar correctamente las palabras.
__Paul, la leyes de médicos que valgan pollas con nosotros, yo te voy a follar si o sí.
_Ay Richard, eres un mocoso pervertido.
__Y tú un viejo cachondo
__¡Ey! ¡Más respeto con tus mayores!.
__La polla me la respetas.
En ese momento Paul y Richard hacían un ataque de cosquillas, después de ese mal rato y solucionado las cosas hablando podían pasar un buen momento de felicidad, ahora Paul podía entender que Richard tiene un carácter más fuerte que él por lo que tenía que trabajar en ello. Pasaron un buen tiempo conversando más de la vida, para poder conocerse mejor, ahora tanto como Paul como Richard comenzaban a saber uno del otro, los gusto de comidas, musicales, incluso, se pusieron a tocar la guitarra juntos, Richard la acústica y Paul la eléctrica que tenía Richard en su sala, parecían estar a la par en ritmo, como si estuviesen conectado.
__Oye paul, estaría perfecto si formamos una banda. Decía en lo que se sacaba la guitarra.
__Verdad que sí, pero no podría, no tengo el valor para tocar delante de otras personas… A continuación se sacaba la guitarra para dejarla en su apoyo.
__Conmigo te armara de valor.
__¿Me lo prometes?.
__Claro que sí.
__Entonces, hagamos algo. Paul se puso en frente del menor en señal autoritaria. __formaremos una banda siempre cuando tú te rehabilite ¿Trato?. Extendía su mano .
Richard suspiró pesado y resignado le dio la mano al doctor. __Esta bien, lo haré, solo por ti.
Sin pensarlo Paul abrazó con fuerzas a Richard, fuera de su vocación como médico, tenía la necesidad de salvar a Richard que en tan solo pocos días ha generado un gran vínculo. __Richard, confía en mí, yo te ayudaré a salir adelante.
__Gracias Paul. Le correspondía el abrazo con calidez.
Después de ese abrazo se dedican a charlar, dentro de ese tema salió el de las drogas , pese a que Richard le acostaba hablar de ello ahora sentía la confianza de poder ser más sincero ante el mayor.
__Richard ¿has consumido algo en este tiempo?.
__Paul… Déjame decirte que sigo teniendo drogas en mis manos, pero desde que salí de alta no he consumido alguna, es más, estaba comenzando a deshacerme de ellas justo antes que tocaras mi puerta.
__Oh es tiempo de hacerlo juntos ¿ No crees?. Le sonrió al menor en lo que llevaba sus manos a jugar con la camiseta ajena.
__Bien Paul, ven a mi dormitorio, lo haremos juntos.
Richard tomó de la mano a Paul para dirigirse al dormitorio, ahí estaba la bolsa de basura y su velador abierto, Richard se sentó en la cama para comenzar a vaciar el mueble donde guardaba toda su mercancía, mientras que Paul se sentaba a su lado, tomaba una plaqueta de medicamentos, no eran más que anfetaminas.
__¿Sabes lo cuán peligroso es mezclar este medicamento con cualquier otra droga?. Decía en lo que acomodaba sus lentes.
__Si, podía tomarme una plaqueta completa junto a una dosis de heroína y me mantenía en pie por días, pero perdido del mundo. Se reía nervioso, estaba al lado de un médico por lo que no podía engañarlo ante cualquier efecto secundario que provocara el medicamento.
__Ya es tiempo que dejes esto. Sin pensarlo lanzó la plaqueta de medicamentos con fuerzas a la basura.
__Tienes razón, mi amor. A continuación termina por tirar los otros narcóticos a la basura.
Paul por su parte se sonrojó hasta las orejas, jamás pensó que Richard le diría “mi amor" parecía ser un sueño el cual Paul no quería despertar por nada del mundo, pero la ronca voz del menor interrumpió su fantasía.
__Paul… Lo que no puedo dejar es el tabaco, me encanta fumar día y noches, eso será más difícil… A continuación suspiro pesado.
__Reesh, no te puedo decir que dejes el cigarro porque yo también fumo. Mal ejemplo como personal de salud.
__Oh~ así que ¿El doctor Landers es fumador?. Lo decía en tono de burla. __Miren nada más, el ginecólogo Landers es una chimenea andante, como yo.
Richard se estaba burlando del mayor cuando este le dio un feroz almohadazo en el trasero.
__¡Más respeto! Mocoso nalgon.
__Uy si se ve tan tierno dl doctor Landers cuando se molesta. Richard se lanzó a llenarlo de besos hasta dejarlo completamente recostado en la cama, Richard quedaba tumbado sobre este.
En ese momento Paul llevó sus manos al rostro ajeno, con sus pulgares acariciaba las mejillas. __Reesh, me siento tan bien contigo, me siento vivo.
Richard rompía el momento románico con una burla mata pasiones. __ Te hacia falta un joven sexomano, viejo decrépito.
__¡Idiota!. Lo empujaba a un lado.
__Ya, ya, no te enojes mi amor, tienes que aguantar las broma de este mocoso. Decía Richard divertido de la situación.
__Mocoso y culon.
__Pero este mocoso hace que tengas buen sexo.
__¡Agh! ¡Ya cállate!
Así pasaban la tarde, lanzándose una tras otra bromas entre el doctor y su paciente que ahora se convertía en su amante.
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El Ángel guardián ◇Paulchard◇.+18
FanfictionLa historia va así; Paul es médico ginecólogo que entra a un hospital a hacer reemplazo por hacer mas fácil la mano de obra y de paso ayudar a su compañero Christoph que es un enfermero recién egresado con falta de trabajo. Ahí los dos trabajan pero...