Capitulo 22

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Luego de un buen chapuzón los chicos volvían al hogar, el frío los tenía a ambos tembloroso. Ahora era paul quien quedaba atrás mientras que Richard iba muy bien con el ritmo de la caminada, le gusta el frio y eso le favorecía más. Claro que ambos iban de la mano, Paul parecía una gelatina por el frío, el calor de la mano de Richard mantenía de pie al mayor.
__Bebé, caminemos rápido para que te puedas abrigar. Decía Richard sin parar de caminar.
__No siento mis piernas…
Richard se detuvo de inmediato, le daba la espalda al mayor para que este se subiera a su espalda, ahora Richard cargaba tanto su peso como el del mayor, caminaba rápido antes que este cayera enfermo.
Antes de llegar al hogar Paul le pidió a Richard que lo bajara, no quería preocupar a su familia, así que los chicos entraron al hogar como si nada hubiese pasado, como era tarde solo fueron a cenar en familia. Paul aún estaba medio decaído.
__Oh bebé Heiko se ve decaído. Decía la madre tocándole la cara.
__Solo es el frío… Avergonzado bajaba su  cabeza.
__Lo llevaré a descansar, Heiko chodźmy do łóżka, żeby się pieprzyć (Vamos a la cama a follar). A continuación se reía.
__¿Ah?. Apenas entendía paul.
__Ven, te explico en la habitación.
Al terminar de comer Paul y Richard fueron hasta la habitación del mayor, a duras penas Paul entraba y al momento de ver la cama cayó rendido a esta, se sentía muy decaído. Richard por su parte le ayudaba a desvestirse, estaba preocupado por la salud de su amado.
__vaya Paul, estás muy helado. Decía preocupado abriéndole la cama.
__Pase frío mi vida…
Al momento que Paul tocó la cama se acurrucaba en las mantas, Richard solo acudió a quitarse la ropa e ir a acompañar a su amado en solo ropa interior,  el calor del menor era la mejor cura para el mal de Paul, lo abrazaba con fuerzas.
__Mi paullie  ¿quieres que sea tu enfermero personal?. Lo decía en lo que llevaba sus manos bajo las mantas para comenzar a tocar las  piernas ajenas.
__reesh…  tú quieres otra cosa…
__Si, quiero pieprzyć(follar). Dijo en tono seductor.
__Me tienes que enséñale la lengua polaca...
En ese momento Richard lo besó apasionadamente,  con su mano acariciaba los muslos del mayor en compañía de sus dedos que se clavaban con suavidad. Pese que Paul estaba enfermo su libido subía,  el menor tenía una habilidad de provocar los deseos más cachondos de Paul.
__Richard… Rompía el beso como si nada.
__¿Que pasa paullie?.
__Me siento raro… Estaba robotizado  y avergonzado .
__oh ¿Qué tienes?.
__Fiebre…
En ese momento Richard llevó su mano a la frente del mayor comprobando que estaba en estado febril pero lo que no sabía el menor es que Paul actuaba diferente cuando estaba en ese estado.
Sin previo aviso paul se lanzó encima de Richard dejando a este tumbado, encima estaba Paul  observándolo con deseo, jadeaba agitado por tanto el delirio como el deseo sexual que nacía de forma salvaje.
__Paul… estas con fiebre, no creo que sea conveniente que te alteres.
__Silencio Richard,  quiero de ti… Comenzó a mover su trasero aprovechando que estaba sobre la entrepierna del menor.
__Paul… No respondo si te violo…
__No, esta vez te haré mío Zven…
Sin más lo besó con pasión, la pose en que estaba era ideal para estimular a Richard, con el movimiento que le otorgaba ya estaba despierto el deseo sexual del menor.
Apenas se fue deslizando hasta llegar a la ropa interior del menor y sin pensarlo llevó su boca al miembro de este, Richard por su parte apreciaba el acto ajeno, por primera vez veía que Paul tomaba la iniciativa sin necesidad de estar como acosador sexual antes.  Paul levantaba su mirada en lo que estaba practicando la felación,  dibujaba una sonrisa claro que sin quitarse el miembro de Richard de su boca.
__Oh… Paul… estás bien sexy en esta pose. Llevaba su mano al rostro del mayor para acariciar la mejilla de este.
Paul se veía fascinado, blanqueaba sus ojos en ocasiones y a la vez estaba en la pose en cuatro moviendo su trasero con el fin de estimular más a Richard.
Richard no pudo más por lo que separó de golpe a paul para terminar dejándolo tumbado boca arriba en la cama,  con desesperación le quitó la ropa y ahora que tenía completamente desnudo a su amado comenzaba a estimularlo tanto de su miembro como de la retaguardia ajena.
Paul demostraba lo fascinado que estaba en su rostro, se veía totalmente distinto a como el típico doctor tímido, su rostro se veía de lujuria, sonreía del placer y no le daba vergüenza demostrar que estaba excitado, sus gemidos eran sonoros pero en ocasión Richard los tenía que callar con besos demandantes.
__Richard… follame,  te deseo… Parecía suplicarle al menor.
__Oh dios, Paul… te voy a dar hasta que no puedas más.
Sin pensarlo se acomodó para penetrarlo de golpe, estaba bastante excitado por la cachonda actitud del mayor, nunca se imaginaba que Paul cuando enfermaba era un sexomano, esa faceta sexual no la mostraba ni en su más profundo placer y ahora el afortunado era Richard que lo apreciaba en este momento.
Paul estando tumbado se movía por si solo siguiendo el ritmo de la penetración,  mientras que Richard tomaba con firmeza las piernas de este, evitaba emitir algún gemido por miedo de ser descubierto mientras que Paul salían por si solo. Richard no le quedó más que besarlo para callar los gemidos sonoros de Paul . Un par de embestidas más y ambos a la vez llegaban al clímax.

Richard estaba cansado que apenas terminó fue a recostarse mientras que Paul solo se aferraba a buscar calor en el cuerpo de Richard y a la vez con las mantas, después de ese tipo de calentura necesitaba reponerse.
__paulchen… Eres un cachondo. Musitó el menor en voz baja
__Tu no te quedas atrás Reesh,  te aprovechas que tengo fiebre.
En ese momento Richard se levantó de la cama para ponerse ropa,  era momento de cuidar a Paul. Antes fue a la cocina a prepararle un té de hierbas, la mejor opción para bajar la fiebre.
En lo que Richard esperaba aparecía a su lado la prima de Paul, esta venia en pijama y miraba con detalle el pijama de Richard, un pantalón negro largo y delgado junto con una camiseta de manga corta, pese a ser pijama podía mostrar claramente el marcado físico del menor.
__Vaya, mi primo tiene buenos gusto. Al momento llevo su mano a la boca aguantando la risa.
__¿Hum?.
__Que eres muy hermoso para ser gay...

Richard por su parte ignoró todo halago de la chica, no quería por nada del mundo dejarse llevar por el coqueteo de otra mujer. Rápidamente preparó el té y se retiró del dicho lugar, lo mejor que pudo hacer.
Ahora estaba llegando al dormitorio del doctor, entró rápido a dejar en la mesa el té, ahora dedicaba su tiempo en bajar la fiebre de su amado, paños fríos, la toalla para secar el sudor y obviamente la atención,  así estaría toda la noche, cuidando de Paul.

El Ángel guardián ◇Paulchard◇.+18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora