Capítulo 9

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Nota: Este capítulo está divido en dos partes por lo que en un rato más voy a subir la continuación.

Yacían ambos en el carro, por parte Richard emitía la nada misma de palabras pese que hace poco tuvieron contacto reciente, aún estaba sentido por ese mensaje que había arruinado su felicidad, mientras que Paul conducía entre ello daba la mirada hacía el menor también evitando tener alguna charla, el silencio incomodo estaba ahí presente. Un par de vueltas más por las calles y Paul detuvo el carro como si nada, aparcándose en una esquina, era hora de iniciar la conversación, antes tomó aire para evitar que sus nervios lo traicionaran.
__Richard… Su palabra fue interrumpida por el menor.
__¿Cómo va tu bebé? Supongo que Carolina ya se le está notando la barriga.
Esa pregunta tan repentina fue un golpe muy fuerte para el doctor, cual quedó en completo silencio, su valentía se rompió de un abrir y cerrar de ojos, pero tenía que de alguna u otra forma romper ese hielo y ser tan fuerte como lo demostraba Richard.
__Richard, yo… Nuevamente era interrumpido por el menor.
__Entonces ¿Es verdad que serás padre?. Parecía no tener piedad alguna con todo lo que decía,  tal vez eso simplemente lo hacía con el fin de herir al mayor.
__Seguro que estás feliz, como ella lo ha de estar.
__Ya consiguió lo que quería.
__¡Déjame hablar!. Exclamó armándose de valor.
Richard por su parte dirigió su mirada al mayor cual estaba bastante nervioso, incluso tomaba con fuerza el volante, ahora que tenía su atención comenzaba a hablar.
__Richard, yo no quiero que esto siga.
__¿Qué no va a seguir? ¿ Lo nuestro?. Tan frío para sus palabras evitando quebrar en sus emociones, sabía que esta charla era con ese fin, por lo que él creía.
__Richard, déjame hablar bien. Tomaba aire para poder evitar quebrarse con esas palabras tan fuertes que el menor decía sin pensar.__ Esto lo de Carolina me tomó tanto de sorpresa como a ti, pero ¿Qué crees? Fue una trampa para que nosotros nos distanciáramos, no está embarazada. Al terminar la palabra bajó su mirada, parte de decirle la verdad a Richard lo aliviaba pero aún seguía inquieto de saber si este le iba a creer lo que decía.
__¿Qué quieres que te diga Paul? Es una víbora. Sin más palabras sacó de su bolsillo su caja de cigarros cual la extendió para ofrecerle al mayor, sin duda Paul aceptó uno y a continuación sacaba otro para él, a continuación sacaba su encendedor que no dudó en ofrecerle primero a Paul y luego encender el suyo.
__Richard… ¿Tú me crees?... A continuación de la preguntaba comenzaba a fumar.
Pegó una calada al cigarro, con su tiempo expulsó el humo para responderle.__ Aunque pienses que no, te creo, quizás he sido un patán al haberme alejado pero, preferí hacer aquello para que no hicieras lo que yo hice, dejar a un bebé sin padre. Al terminar su palabra dio otra calada al cigarro.
En ese momento Paul se enteraba de uno de los secretos más profundo que cargaba Richard, estaba tan sorprendido que le costaba asimilar la confesión e incluso le hacía pensar muchas dudas hacía Richard, pero no podía juzgarlo por ese pequeño amor que nacía de a poco hacía él. Ahora tomaba valor de seguir con la conversación ya que, puede que en esta salir el motivo de haber abandonado a su hijo.
__Richard… ¿Al menos reconociste a tu hijo?... Preguntó curioso.
__Hija, es una niña  muy bonita de no más de 5 años que la reconocí en el momento que nació, la madre me odia. Lanzó una pequeña risa nerviosa.__ Pero la suelo ir a ver todo los fin de semanas, por eso que me desaparezco por esos días.
__Oh… Ahora entiendo, al menos no la has abandonado como has dicho… En ese momento Richard interrumpía su palabra.
__Dos años sin visitarla si es un abandono, ahora , no hablemos de ello sino, de nosotros. A Richard le incomodaba hablar sobre su paternidad, incluso no quería hablar del porqué ha sido un padre ausente, por ahora le importaba lo de ellos que se podía solucionar con más facilidad.
__¿Serías capaz de perdonarme?... Llevó su mano al rostro ajeno cual acarició con suavidad, necesitaba tener ese contacto con el menor cual añoraba de meses.
__ Si no te hubiese perdonado, no estaría acá contigo. Dibujaba una grata sonrisa, después de una frialdad tan dura necesitaba regalarle aquello como compensa.
__Gracias Richard.
Un grato y cálido abrazo de perdón se emitían uno al otro, la paz volvía a ellos de un abrir y cerrar de ojos, más en Paul que día a día esperaba con ansias la reconciliación y más el estar nuevamente en los brazos de Richard.
Ya era hora de partir, Paul encendía el carro mientras que Richard estaba pegado en su móvil texteando con Oliver quien estaba preocupado por si había llegado bien a su hogar, al confirmar que estaba con el doctor Paul dejaba de lado su móvil  ya que, ya estaban llegando a su hogar.
__Vamos a mi casa Paullie, ya es bastante tarde para que conduzcas, viejo ciego. En ese momento le quitaba los lentes.
Paul por su parte detuvo de golpe el carro, al tener poca vista le entraba en pánico de perder el control del vehículo, este respiraba agitado del susto mientras que Richard se reía de la situación.
__¡Carajo Richard! Poco más y casi choco con esa cosa que hay ahí. Señalaba lo que era un poste de luz cual no veía bien por la falta de sus lentes.
__Ay Paullie ¡Te has estacionado excelente! Te hace falta quitarte más estas gafas. En ese momento se las ponía, al tenerla estas puesta abría sus ojos sorprendido del aumento que traía estas, tal parecer el doctor no veía casi nada.__ ¡válgame! Con esta vaina puedo ver en alta resolución. Lanzaba el chiste en lo que se acomodaba las gafas.
Paul por su parte blanqueaba sus ojos molesto por el mal chiste, no le pareció nada gracioso que el menor le haya quitado las gafas como si nada, aún tenía el susto presente.
__¡Dámelas que no veo bien!. Como pudo se las quitó para ponérselas nuevamente, ahora al tener su vista clara se sentía más aliviado.
___Venga, vamos a la casa. Sin esperar más se bajó del carro de los primeros para ir abrir la puerta de su departamento.
Paul por un momento se quedó sentado en el carro, quería calmarse un tanto ya que los nervios empezaban a invadirlo, el solo pensar que volvería a dormir con Richard lo tenía un tanto inquieto, tenía exactamente la misma sensación que cuando tuvo su primera actividad sexual con Richard.
Sus pensamientos fueron interrumpido por un demandante grito del menor, sin pensarlo se bajó del carro y lo aseguró, a continuación se dirigía hasta la puerta de este para no seguir haciéndolo esperar, Richard tenía abierta su puerta y ahí en el marco de esta yacía el gato negro de los ojos ámbar, este miraba fijo con desafío pero no enojado, pese a esa desafiante mirada el felino era lo más pacífico del entorno incluso, se podría decir que este era más tranquilo que el propio dueño.
Richard se agachaba a tomar al gato, le daba un par de mimos en lo que se levantaba y a continuación dirigía su mirada hacía al mayor indicándole que este entre, sin dudas Paul entraba y atrás de él iba Richard a cerrar la puerta claro que sin soltar al gato de sus manos, le parecía bastante curioso el afecto tan grande que le tenía al felino incluso le entraba en duda si Richard amaba más al gato que a un humano.
Un par de caricias más y Richard dejaba en el suelo al gato dirigiéndose a la sala donde Paul estaba de pie, como no se sentía con la confianza de antes no se sentaría hasta que el menor lo indicara. Ahora era tiempo de mimar a su doctor favorito cual lo abrazaba por la cintura y sin pensarlo le otorgó un cálido beso, hacía falta una muestra de afecto después de meses estar sin contacto uno al otro.
__¿Gustas comer algo?. Preguntaba Richard en lo que se separaba del mayor.
__Oh si mi Reeshie, necesito llenar esta panza que me suena hace rato. Soltó pequeña risa nerviosa, no le gustaba para nada aprovecharse del menor pero el hambre ya lo estaba invadiendo.
__Bien, haré la cena que también necesito calmar mi apetito. Al terminar su palabra se quitó el sombrero para dejarlo en la mesa que adornaba la sala.__ Toma asiento, has de estar cansado. Y sin más se dirigió a la cocina a preparar la cena.
Por parte Paul se quedó embobado mirando a Richard, ese cambio tan drástico de su cabello como su físico lo seguía teniendo embodado, ahora le era más atractivo físicamente pese a que el doctor no se fijaba tanto en ello pero algo emitía Richard que con solo su apariencia enloquecía a Paul. No pudo evitar ir tras del menor, su necesidad de estar cerca de este lo invadía tanto que no le importaba estar cansado, lo único que necesitaba es recibir más afecto de él.
__Paul ¿Quieres comer el postre antes de la cena?. Decía en lo que estaba cocinando.
__No es tan así,  solo quiero un poco de cariño. Estaba abrazado de la cintura del menor.
__Bien, ven acá. Se volteó solo para besarlo con la misma pasión que solía darle cuando estuvieron por primera vez.
Por parte Paul se aferraba de una forma a Richard,  realmente necesitaba cada gesto del menor, en este momento se daba cuenta lo dependiente que es de este en tan poco tiempo.
En poco tiempo Richard se separó de Paul para evitar quemar la comida, ahora se dedicaba a terminar la cena, arroz con pollo en salsa blanca, uno de los platillos que mejor hacía Richard, por parte Paul estaba atento a lo que hacía el menor ya que, no sabía cocinar por lo que no sería buen aporte si ayudaba y el aroma a esa apetitosa comida lo tenía embobado.
Ya estaba lista la comida, Richard apagaba la cocina y se trasladó de un lado al otro de la cocina buscando los platos y el servicio , Paul fue ayudarlo, lo mínimo que podía hacer es ayudar a poner la mesa.


El Ángel guardián ◇Paulchard◇.+18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora