Alerta: este capítulo viene un poco sensible así que no me odien si lloran.
Dos semanas después…
La relación y el amor entre Paul y Richard se había hecho más fuerte a tal punto que tomaron una decisión de vivir juntos en tan poco tiempo, en la misma zona dónde vivía el menor pero ya no era un pequeño departamento más bien, era una gran casa, ideal para vivir ambos y también hacer un estudio personal ahora que, la banda en la que formaban partes ya era más exitosa.
Richard yacía en el patio del hogar con el gato de los ojos ámbar, ahora que había más espacio no le restringía las cosas de antes, ahora podía dejar al felino recorrer todo el hogar con tranquilidad, mientras que el menor estaba haciendo arreglo en el jardín, algo que ocultaba bastante era que tenía habilidades para hacer florecer cualquier planta hasta en el mismo lodo y como Paul estaba en su trabajo, que mejor que matar el tiempo en ese pasatiempo.
__¡Disculpe vecino!. Una voz femenina le interrumpía el momento a Richard.
__¿Hum?... Dejaba de hacer sus cosas para ir hacia dónde la mujer lo llamaba que era la separación del terreno, la reja pequeña.__ Buenos días señorita ¿Se le ofrece algo?.
__ Oh vecino, buenos días, soy Melody su vecina, recién me entero que usted ha llegado hace poco. La mujer le sonreía de forma seductora.
__Un gusto señorita Melody, soy Richard. Este cordial le extendía la mano en seña de saludo.
La mujer no dudó en devolverle el saludo de la misma forma, en ese momento ella se daba cuenta que Richard cargaba con un anillo de oro blanco en su anular, le parecía bastante sospechoso ya que, no había visto ninguna mujer en el recinto por el momento, esta soltaba con delicadeza la mano de Richard para continuar hablando.
__¿Usted es nuevo en este barrio?. Preguntó disimulada .
__No, ya vivía acá pero en departamento, conozco a la perfección este lugar.
__Oh qué lástima, lo quería invitar a caminar por estos lugares.
__Pero si gusta, me acompaña a la tienda, no conozco tanto para saber dónde hay una. Excusa perfecta para tener más conversación con la bella mujer.
__Oh, el que lo conoce todo. Se reía a continuación.__ Me cambio de ropa y voy acompañarlo.
__De acuerdo señorita.
La mujer se alejaba de forma coqueta, incluso Richard podía apreciar con detalle esa marcada cintura como su llamativo trasero, el galán mujeriego no dejaba lo suyo ni aunque estuviese de novio, no se movió del lugar hasta que se perdió la silueta de la mujer y a continuación fue rápidamente a la casa a ponerse guapo para la salida; su típica gorra negra, camiseta blanca musculosa y sus pantalones negro de tela, esa tenida le conminaba a la perfección al menor y era más beneficiosa, podía mostrar parte de su trabajado cuerpo.
Al momento que Richard salió de su hogar yacía la mujer afuera del suyo esperándolo, esta cargaba con un ajustado vestido que llegaba más arriba de sus rodillas de color rojo, ese hacía que su fihgura resaltara más.
__¿Vamos Richard?. Decía la mujer incentivándolo.
__Adelante, la sigo.
Ambos se daban miradas para apreciar el físico de cada uno, la mujer estaba embobada por esos fuertes brazos, el pecho marcado y parte de su abdomen, que gracias a la ajustada camiseta podía verse esa musculatura trabajada.
__Richard… ¿ Eres casado?. Preguntó curiosa.
__No soy casado pero tengo mi pareja. Pese a que se la estaba dando de mujeriego no sería capaz de negar la relación que tenía con Paul, obviamente no iba hacer lo mismo que el doctor solía hacer.
__ Oh es una lástima.
Llegaban al minimarkent, Richard compraba sus cosas para el hogar mientras la mujer solo compraba algo diminuto e inútil, lo único que quería es estar al lado del menor, al momento salían ambos para dirigirse juntos a sus respectivos hogares.
__¿Qué edad tienes Richard?. Curiosa nuevamente la mujer preguntaba intentando apegarse al menor.
__Tengo apenas 32 años¿ Y usted? Si es que se puede saber. Cortez como siempre.
__Oww un niño, yo tengo 42 años, creo que serías hasta mi hijo. La mujer sonreía apenada de saber que le estaba coqueteando a un menor.
__Señorita no es tanta la diferencia, mi pareja tiene 42.
__Oh oh… LA mujer cambiaba el tema de inmediato__ ¿ Tú no eres alemán?.
__No señorita, no lo soy.
Estaba a pasos de decir de dónde era cuando un carro frenó de golpe en frente de ellos, no era más que Paul quien volvía de su trabajo, sabía a la perfección que se tramaba Richard con la mujer por lo que estaba bastante celoso, su mirada estaba seria y observando a la mujer con desprecio.
Richard por su parte se percató y sin duda levantó su mano para saludar al mayor.
__Mi amor, ya llegaste. Le dibujaba una sonrisa por su llegada.
La palabra del menor fue tanto impresionante para Paul como para la mujer, incluso esta se decepcionaba de un abrir y cerrar de ojos al saber que ese galán era homosexual.
__Bueno Richard, te veo luego, cuídate. Sin más esperar adelantó el paso lo más rápido que pudo.
Richard por su parte extrañado de la actitud de la mujer no tuvo más opción que ir a dónde estaba estacionado el carro de Paul, sin más esperar se subió a este y saludó con cariño a su amado, la paz volvía a Paul al saber que el menor no lo había ocultado.
__Reeshie… Mi vida, mi todo. Lo abrazaba con afecto olvidando de inmediato los celos que tuvo hace poco.__ ¿Me extrañaste?
__Mucho mi amor.
Después de un rato meloso se dirigían al hogar para hablar mejor, Paul merecía una pequeña explicación sobre la mujer que lo estaba acompañando en las compras, Richard bajaba con las bolsas de lo más tranquilo mientras que Paul salía a continuación, sin más tomó la mano del menor para entrar juntos al hogar.
Ahí en el patio de al lado estaba la mujer observando la melosa escena sorprendida, no le cabía en la cabeza que un joven tan apuesto fuese pareja de un doctor más mayor que él, sabía que era doctor porque Paul cargaba con el uniforme azul marino de ginecólogo, paul al ver a la mujer sonrió victorioso, ya estaba marcando territorio disimuladamente.
Ya dentro del hogar Richard acomodaba las compras mientras que Paul se iba directo a la sala de estar a trabajar, como siempre el doctor Landers se llevaba su trabajo hasta el hogar, se dedicaba a acomodar fichas clínicas de pacientes que serían atendido el día de mañana.
Por parte Richard le preparaba un café a su amado y sin más lo llevaba hasta donde él estaba, en silencio se lo dejaba a un lado de la mesa, sabía que no tenía que interrumpir el momento trabajolico del mayor, pero no se quedaría tranquilo, buscaría algún medio para que el mayor le diese atención.
__Paullie ¿ No te molesta que ponga música?. Preguntaba fingiendo inocencia.
__No mi vida, pone todo lo que quieras, pero me dejas trabajar. Este no quitaba la vista de sus papeles.
En silencio Richard se dirigió hasta el equipo de música, buscó una canción en especial, no era mas que “Love me like you do" de la cantante Ellie Goulding, cual comenzó a cantarla en lo que hacía un delicado y sensual baile a escasa distancia del mayor.
Paul al momento de escuchar la canción dirigió su mirada hacia el menor apreciando la espectacular escena que este le otorgaba.
__ So love me like you do, lo-lo-love me like you do. Cantaba en lo que movía sus caderas al ritmo.
Paul estaba embobado al ver como si amado cantaba y bailaba esa canción, incluso soltó el bolígrafo de sus manos sin querer de lo atento que estaba a las acciones ajenas.
__Reeshie ¿ Quieres que te haga las 50 sombras de Landers?. Preguntó aún embobado por el baile del menor.
__Oh, ahora seré tu “Anastasio". Matapasiones Kruspe llegó en el momento menos indicado.
Paul no sabía si reírse o sentirse frustrado por el disparate reciente lanzado por el menor, solo llevó su mano a la frente negando con su cabeza.
__Richard a veces eres muy mata pasiones ¿ Lo sabías?. Volvía a su trabajo cual no debió haber salido en ningún momento.
Richard por su parte comenzó a reírse a carcajadas, logró su objetivo de molestar al mayor en el momento menos indicado.
__Lo sé, soy mata pasiones pero, te gusta que sea así.
El menor estaba divertid de la situación incluso su risa desconcentraba a toda costa a Paul que no tuvo más opción que sacar unos guantes quirúrgicos de sus bolcillos y lanzarlos directo al menor, este al sentir ese látex en su rostro calmó su risa alocada.
__Ahora cálmate hasta que termine esto. Sin más volvió a sus deberes.
Richard por su parte fue por su guitarra acústica y ahí se puso en la esquina de la sala a tocarla, de principio haciendo unas que otras notas locas hasta que sincronizó para tocar una bella melodía.
__Komm in mein Boot
Ein Sturm kommt auf und es wird Nacht
Wo willst du hin….
Paul nuevamente dejaba de lado su trabajo para escuchar la melodía, estaba sorprendido que el menor pronunciara tan bien el alemán pese a no ser alemán nativo, siendo que cuando apenas se conocieron Richard apenas hablaba unas que otras palabras en ese idioma, ahora parecía manejarlo a la perfección, sin esperar más se levantó del sofá para ir hasta donde el menor estaba y sin pensarlo se sentó a su lado, Richard por su parte dejó de cantar para dibujarle una sonrisa al mayor.
__Vaya Richard y pensar que cuando nos conocimos apenas podías decir ‘’Hallo’’. A continuación soltaba una pequeña risa.
__Pues, vivo acá en Alemania así que mínimo debo aprender este idioma.
__Nunca me has dicho de dónde vienes Reesh.
Richard por su parte dejó a un lado la guitarra para ponerse serio, no le gustaba hablar mucho de su origen por la mala vida que tuvo en ese país pero su amado merecía saber más de su vida.
__Bueno Paul, es hora de decirte de dónde vengo. Tomó aire para poder hablar del asunto.__ Vengo de Polonia, de la ciudad Cracovia, al sur del país cerca de la frontera de Checa, pese a que nunca he hablado polaco por tema de que no me gusta que la gente sepa mi origen, pero tú mereces saber de dónde vengo. A continuación soltó suspiro pesado bajando su mirada.
Paul quedaba pensativo no por el origen del menor mas bien por sus expresiones al hablar del tema, en este momento sentía que había tocado un mal tema para el menor.
__Richard… ¿Sufriste mucho en ese país?... Temía al incomodar al menor pero necesitaba saber más de él.
__Bueh… El haber sido explotado tanto sexualmente en un tratado de menores no es gran cosa, o el que tu madre te haya vendido a un viejo rico pedófilo, no es nada del otro mundo. Fingió una sonrisa al terminar su palabra.
El mayor no sabía cómo actuar en ese momento, la confesión del menor le fue de golpe, incluso sentía mezclas de odio y frustración por no haber podido conocer antes a Richard para haberlo salvado, ahora lograba entender por qué este joven había caído en las drogas y era una persona tan fría de sentimientos.
__Richard… Apenas podía hablar de la angustia que lo invadía en ese momento.
Por parte el menor ponía su mano en el hombro ajeno en señal de apoyo.__ Paul no debes sentirte mal ni tenerme lastima, pasé cosa horribles en Polonia y esa fue la causa de que hui acá para no volver a lo mismo, mi vida fue miserable pero ahora, es bella a tu lado.
__Esa maldita gente pagará por todo… Decía bajando su mirada.
__El viejo ricachón ya pagó, un día que intentó abusar de mi, le di un tiro en la cabeza, caí en prisión un par de días y me soltaron por ser inocente. Lo decía sin pudor algúno, por ser una persona tan indolente y fría de sentimientos no le importaba ser cuidadoso con sus palabras al momento de haber tomado confianza.
__Richard… ¿Mataste una persona?... Preguntaba horrorizado.
__Una no Paul, fueron dos, el tipo que me compró para saciarse en la noche y el que me vendía… Paul hay mucho que no te he contado de mi pero ¿Quieres saber?... Sólo espero que no me odies.
__Adelante… Tú sabes todo de mi…
__Vengo de una familia miserable, mi padre alcohólico y mi madre adicta a los juegos, pese a eso viví una vida media tranquila hasta que cumplí una edad. Mi vida sexual comenzó apenas a los 11 años, cuando mi cuerpo se formaba y la pubertad me atacó antes que a todos los niños de esa edad, mi madre era una apostadora que era capaz de vender hasta su propia alma para irse a los casinos y mi padre, un alcohólico que falleció por cirrosis cuando tenía 7 años. Volviendo al tema de mi vida sexual, mi madre me vio guapo y que estaba físicamente ‘’apto’’ para generar dinero a trevés de la prostitución, comenzó a venderme a sus amigas apostadoras, mujeres cuarentonas me atrapaban noches, luego que cogí una enfermedad por no enseñarme a cuidarme, estuve un tiempo en tratamiento que por suerte me pude curar. Creía que la tortura se iba a terminar ese día que estaba sano, pero mi madre me aposó a un viejo que hacía tratado infantil, ahí estuve siendo un esclavo sexual de cuarentonas hasta los 17 años y ese día , mi cumpleaños el viejete quiso darme ‘’mi regalo de cumpleaños’’ que era tener sexo con él, fue en ese entonces que no acepté y entre locura le quité su arma la cual me amenazaba , después con esa misma maté al dueño del hogar donde estaba con otros chicos más. Apenas pude cumplir mi mayoría de edad y en la calle, me vine a Alemania y así viví ocultando mi verdadero apellido, no me llamo Richard Zven Kruspe, me llamo Richard Von Schulz Kruspe, el Zven Kruspe fue para que nadie reconociera mi pasado. Después que llegué a Alemania tuve mi primera novia la cual viví por muchos años con ella y es la madre de mi hija, pero la engañé con Samanta y me quedé viviendo con ella, si me preguntas ¿ Por qué? Ella tenía una enfermedad terminal, dediqué toda mi vida a ella hasta el último respiro que dio, ella murió en mis brazos justo un día que estaba drogado hasta el alma...
Paul lloraba en silencio por la vida tan cruda que vivió el menor, en ese mismo momento sentía mas apego y afecto hacía él no por lástima, tenía la necesidad y misión de hacer feliz a ese hombre que de muy pequeño vivió una mala vida.
__Richard… ¿Cómo lo hiciste para sobrevivir tanto?... Eres muy fuerte cariño… Apenas podía hablar de lo mal emocional que estaba.
__Porque una vez mi padre me dijo que yo merecía la muerte, nunca le quise dar en el gusto a él, incluso cuando desee morir luego de la muerte de Samanta mi novia, en mi conciencia estaba esa promesa que hice el día que mi padre murió, nunca darle en el gusto.
Paul sin pensarlo se lanzó a los brazos del menor a abrazarlo con fuerzas.__ Richard… Te prometo que mientras viva, tú serás el hombre más feliz de este mundo, te lo prometo mi amor.
__Paul yo soy muy feliz y siento que no merezco tanto, te agradezco muchísimo de aceptarme tal cual como soy.
__Te amo Richard…
__Yo también Paul, te amo mucho.
Richard se separó de Paul para secarle las lágrimas con una sonrisa en su rostro, pese a que abrió su corazón por completo ante el mayo arriesgándose a sufrir por recordar su pasado este mantenía su buen semblante.
__Ahora Paul, cuéntame de ti.
__Oh… Mi vida fue distinta a la tuya, nací en Moscú, soy de una familia de médicos, mi madre es neonatologa y mi padre medico cirujano, tuve una vida muy tranquila como un niño mimado, el único hijo del matrimonio… Creo que el contarte de mi infancia sería enrostrarte que tuve algo mejor que tú.
__No, cuéntame. ¿Eres casado? ¿Tienes hijos?. Curioso en lo que tomaba las manos ajenas.
__Si, me casé a los 20 años pero me divorcié, luego conocí a Carolina y me separé por una traición, no tengo hijos que sepa. Soltó risa nerviosa. __ Sólo me he dedicado a mi trabajo y vine acá a Alemania como estudiante de intercambio pero me gustó tanto el país que me quedé acá a dar clases a los alumnos de medicina general.
__Oh, por eso que eres profesor de Christoph.
__Si mi vida
Richard se sentía feliz de saber más del mayor pese de que de principio sabía más que Paul de él, ese momento de confianza era bastante grato para el menor, era ideal para fortalecer más la relación.
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El Ángel guardián ◇Paulchard◇.+18
FanficLa historia va así; Paul es médico ginecólogo que entra a un hospital a hacer reemplazo por hacer mas fácil la mano de obra y de paso ayudar a su compañero Christoph que es un enfermero recién egresado con falta de trabajo. Ahí los dos trabajan pero...