El Ángel guardián ◇Paulchard◇.+18

Capítulo 19

En el hospital.
Paul estaba atendiendo un caso especial, una cesaría de emergencia a una mujer con ocho meses de gestación, la mujer se encontraba en riesgo vital por lo que el doctor Landers tenía que hacer todo lo posible por salvarla.
__Christoph,  bisturí. Decía el doctor en l que ya tenía preparada a la paciente.
El enfermero le entregaba el instrumento. __ La paciente está completamente sedada, podemos seguir.
__Bien, vamos.
El doctor comenzaba el procedimiento quirúrgico, cortando capaz por capas de la piel, estaba bastante nervioso pese a estar acostumbrado por su profesión, pero ese miedo por el trauma que sufrió hace un tiempo ante la muerte de un paciente, lo invadía cada vez que tenía que hacer proceso de parto. Tras abrir la última capa comenzaba con la placenta, cortando  con cuidado evitando dañar al bebé, Paul parecía que no respiraba de la concentración que tenía, por nada del mundo volvería a comer un error por segunda vez.
En el momento que el bebé estaba completamente despegado Christoph tomó las tijeras para cortar el cordón  umbilical, al momento que el bebé pasaba a las manos de los enfermeros Paul comenzaba el proceso de cerrar la barriga de la madre.
Al momento de tener cerrada la herida comenzó a analizar los signos vitales de la madre recién parida,  le suministraba antiinflamatorios para despertarla de a poco de la anestesia.
Ya teniendo completamente estabilizada a la mujer esta volvía de la anestesia, paul estaba atento a cada reacción de la mujer en lo que volvía a la realidad.
Al momento que la mujer abría sus ojos esta quiso hablar pero Paul la detuvo al instante.
__Señorita, no hable por favor, está recién operada y para evitar que se llene de aire no emita ninguna palabra. Su bebé está en excelente estado , es un hermoso varón, lo están terminando de analizar para traerlo a que le dé de amamantar.
La mujer sonría por saber del estado de su hijo y en forma de agradecimiento esta le tomó las manos al doctor.
Pasaba una hora, Christoph traía al recién nacido entregándolo de inmediato a la madre cual no dudó en darle de comer, paul por su parte le daba indicaciones a Christoph para que este quedara atendiendo a la madre recién parida, ahora se retiraba para dejar los antecedente de su paciente a la administración.
__De manera que fue todo un éxito el parto . Decía la doctora Lawrence sentada en el escritorio de la administración.
__Asi es querida, admito que tenia mucho miedo…
__Paul, en este trayecto siempre pasarán cosas como lo que pasó con tu paciente … Ya deberías estar preparado para todo.
__Lo sé, pero fue mi negligencia, no le apliqué anticoagulantes en el momento preciso…
Paul aún seguía marcado por ese evento, la razón de que tampoco participaba en partos era por ello, por el miedo a volver a perder un paciente.
__Paul, debes ir a descansar, llevas desde ayer metido acá y lo más seguro que Richard te ha de extrañar.
__Oh… si… iré a casa.
Todo desanimado y agotado se despidió de la neuróloga,  a continuación dejaba indicaciones en su escritorio por si Christoph necesitaba algo más de ayuda y a continuación se dirigía a abandonar el recinto. Antes de subir al ascensor Christoph aparecía a su lado.
__Ey Paul. De su cotona de enfermero sacaba una bolsa especial. __Esto es para ti y Richard,  no lo abras hasta que estes con el.
__Oh, gracias Christoph.
Guardó el regalo y se retiró del lugar, realmente estaba bastante cansado por lo que quería llegar al hogar lo antes posible, ni si quiera le habiz tomado importancia al presente de Christoph.
Al momento que llegaba a hogar, a duras penas entraba a este,  Richard estaba tomando la siesta, la casa se veía radiante por lo que Paul se percató de que el menor hizo todo e labor del hogar,  aprovechando que el menor estaba dormido se fue a recostar a su lado, al momento que abrazó a Richard cayó dormido, inconsciente en sueño Richard lo abrazaba, era increíble el amor que se tenían que entre dormidos se buscaban para estar juntos, así pasaron un par de horas para que Richard despertara primero, la sorpresa se llevaba al ver a su amado plácidamente dormido a su lado y sin más lo abrazó con afecto y en compañía de besos.
En ese momento Paul despertaba, ya un poco más repuesto, correspondía a cada afecto del menor.
__Te extrañé mucho paullie. Musitaba el menor aferrado a su amado.
__Yo también, te necesitaba mi amor.
Paul con Richard se quedaban un rato en la cama, conversando de lo que hicieron el día de hoy, Richard le encantaba que Paul le comentara los casos  clínicos que a diario veía, le era bastante interesante como el doctor salvaba vidas y como lidiaba con cada caso distinto, era fascinante y admirable.
__Vaya, un parto de cesárea ¿Fue exitosa?. Preguntaba el menor en lo que estaba acurrucado al pecho del mayor.
__Bastante mi vida, lo hice bien esta vez…
__Siempre lo haces bien amor.
Paul acariciaba el cabello del menor en señal de agradecimiento,  el apoyo incondicional que le otorgaba Richard era el motivo de seguir adelante como médico, ese apoyo tan grande era la fuente de motivación a ser el mejor doctor.
Después de un rato del descanso Paul con Richard se iban al patio a hacer unos que otros arreglos en el jardín, Richard por su parte estaba sin camiseta ya que estaba haciendo unas banquetas de maderas para adornar el patio y Paul le era su ayuda para no dejarle todo el trabajo al menor.
En ese momento aparecía la vecina al otro lado de la reja de separación,  en silencio observaba con ojos carnales al menor, ese marcado y sensual cuerpo que tenía, más su mirada se fue a donde el doctor que pese a que era mayor y con su cuerpo menos trabajo era igual de sensual como el menor, se sentía en el paraíso ante eso dos hombres.
Richard se percató que la vecina estaba por lo que levantó su mano saludandola , paul a continuación se volteaba para ver a la mujer.
__Buenos días vecinos. Decía la mujer disimulando.
__Buenos días señorita.  Decía Richard en tono galán.
__Hola. Paul saludaba en seco, solo por cortesía la saludaba ya que podía notar como la mujer poco más se devoraba a Richard con la mirada.
__Que alegría verlos, el día es hermoso y ustedes dos juntos lo embellecen más.
__Que amorosa señora.  Respondía Richard con cortesía.
__Y con esa belleza que me demuestras…
Paul por su parte blanqueaba los ojos molesto, tenía muy claro las intenciones de la mujer por lo que no podía pasar con facilidad la amabilidad de la mujer, para marcar territorio abrazó a Richard y a continuación le robaba un apasionado beso.  La mujer abría los ojos horrorizada de la escena mientras que Richard solo acudía a corresponder el beso bastante contento, por primera vez Paul no ocultaba su romance , triunfador paul se separaba de Richard con una sonrisa en su rostro dirigiendo su mirada hacia la mujer.
__Bueno, los dejos, tengan lindo día. A continuación la mujer se metió rápidamente a la casa, claro que se quedaba espiando desde la ventana.
En ese momento Paul se largó a reír de la actitud de la mujer, mientras que Richard negaba con si cabeza divertido de la actitud y sin más lo fue abrazar por atrás rodeando sus brazos en la cintura ajena.
__Te amo Paul,  amo desde tus escenas de celos hasta cuando hacemos el amor.
__Mi Reesh… Mío mío, te amo con todo mi ser. Meloso se apegaba al menor.
__Ven, vamos a comer algo mi vida.
Richard se separaba del mayor solo para tomarlo de la mano y llevarlo dentro del hogar, en el momento que ambos yacían dentro Richard fue a preparar la merienda mientras que Paul se dirigía a poner los platos en la mesa, todo listo y servido los chicos comenzaban a comer, ambos necesitaban llenar el estomago después del trabajo de jardinería.
Luego de comer algo se dirigieron a la sala a reposar, en ese momento Paul recordaba el regalo de Christoph.
__Oh Reesh, Christoph me dio esto. Tomaba la bolsa enseñandosela al menor.__  Dijo que era para mi y para ti.
__Veamos que es mi amor. Sin pensarlo abrió la bolsa.
En la bolsa había un conjunto de lencería para hombre , esta era roja con rallas negras, aparte de ello traía un lubricante con sabor a berries y para finalizar un pequeño dildo anal rojo, Richard por su parte miraba lo mencionado impresionado mientras que Paul estaba rojo hasta las orejas.
__Agh… maldito Christoph…
__Humm… Me pregunto ¿ Como te quedará esto?. Decía el menor tomando la lencería.
__Tsh… No querrás que me ponga esto…
__Hazlo mi amor.
Paul en silencio tomó la lencería dejándola a un lado, a continuación se levantaba del sofá quedando en frente de Richard, ahí comenzaba a quitarse la ropa quedando completamente desnudo ante el menor, Richard por su parte solo estaba atento a las acciones ajenas.
Luego de estar desnudo comenzaba a ponerse la lencería, comenzando con la parte de arriba que parecía una especie de brasier pero solo traía la base del brasier, en el momento que se colocó aquello quedaba su pecho visible, luego se ponía la parte de abajo que era un bóxer negro bastante fino y para finalizar las medias de rallas. Richard parecía que estuviese babeando por la espectacular vista que tenia en ese momento, estaba embobado de ver que su amado cargaba con esa lencería tan sensual.
__richard… no me mires así… Musitó avergonzado.
__Oh mierda Paul,  te voy a follar hasta el amanecer.  En ese momento Richard se fue directo a besar al mayor apasionado, de forma demandante.
Paul nervioso correspondía al beso, Richard esa desesperado, sus manos se deslizaban de un lado a otro del cuerpo de Paul, incluso bajo la ropa interior tomaba el trasero ajeno con firmeza.
Paul dirigió su mirada hacia la ventana de la sala, en ese momento se dio cuenta que las cortinas estaban abiertas y esta daban al patio de la vecina donde esta estaba mirando atenta a lo que pasaba entre ellos, era el momento perfecto para que Paul le diera a saber que Richard era suyo, ahora cambiaba de actitud.
Se separó del menor para ir a buscar el lubricante, Richard ya sabía que se tramaba su amado por lo que se desabrochó el pantalón y de inmediato dejaba libre su despierto miembro.
__Ven mi vida, que esto no se chupa solo.  Decía moviendo su miembro con la mano.
Paul fue hasta donde el menor, abría el bote de lubricante y sin pensarlo roceo poco de ese liquido en el miembro del menor,  con su mano esparcía el lubricante hasta dejarlo completamente empapado, a continuación se arrodillaba a la altura y sin previo aviso introdujo el miembro del menor a su boca.
Richard por su parte jadeaba de placer, su mano se posaba en la nuca del mayor y sin más esperar comenzó a mover su pelvis, por parte Paul comenzaba la felación y ambas manos iban al trasero ajeno para poder sentir mejor la invasión del miembro del menor en su boca.
Paul estaba fascinado no solo por estar bajo sumisión del menor, por el hecho que la voyerista de su vecina estaba presenciando absolutamente todo los actos, por parte Richard estaba tan excitado y deseoso de Paul que ni se enteraba que su vecina los espiaba.
Richard hacia expresiones faciales, en ocasiones abría su boca liberando gruñidos, estaba a pasos de  liberar el clímax por lo que aumentó el ritmo pélvico.
Por parte Paul alzaba su mirada para apreciar cada gesto facial ajeno, estaba espectante de que su amado culminara, sus manos estaban inquietas  masajeando el trasero del menor.
__ Paul, quítate. Le dijo en lo que separó su miembro de la boca del mayor.
Paul lo miraba extraño ante la repentina petición del menor, por lo que hizo caso. __¿Que pasa mi amor?.
__Abre tu boca. Sin más esperar comenzó a estimular su miembro con su mano.
El doctor acudía a la petición del menor, estaba atento a los actos ajenos en lo que Richard se masturbaba en frente de él, un par de movimientos más y Richard terminó por eyacular en la boca del mayor, este estaba sonrojado ante la repentina culminación pero satisfecho, saber que la vecina había visto aquello le era bastante satisfactorio, a continuación le mostraba al menor como tragaba esa reciente culminación.
Richard tomó del brazo al mayor para besarlo de forma apasionada y demandante, sus manos tocaban cara parte ajena en compañía de sus uñas que se deslizaban en la piel de este. Estaba concentrado en sus actos cuando dirigió su mirada hacia la ventana, ahí Richard se enteraba que la vecina seguía espiando, ahora tenía una gran idea, rompía el beso para llevar a Paul hasta el ventanal de la sala.
__Richard… ¿ Que haces?. Decía en lo que intentaba zafarse del menor.
__ven, la vecina quiere ver como nos amamos .
__ No Reesh, esto es vergonzoso…
Sin tomar en cuenta al mayor lo termino por apegar a contra de la ventana, en ese momento Richard bajaba el bóxer de Paul para comenzar a frotar su entrepierna en el trasero ajeno y su mano iba hacia la entrepierna del menor, ahí comenzaba a estimularlo. Paul avergonzado y excitado a la vez apoyaba su pecho en el cristal junto con sus manos.
Richard se encargaba de posar sus labios en el cuello ajeno y su mirada seductora iba fija hacia la mujer que estaba impactada mirando cada acto.
__ Paullie… La vecina quedará Aguada después de esto. Le decía susurrandole al oído.
__Oh… Reesh, hazme tuyo…
La frase del mayor fue el incentivo para que Richard lo penetrara de golpe, paul se retorcía del placer ante la invasión sorpresiva, su gemido sonaba agudo en compañía de los de Richard, que aumentaba el ritmo de forma frenética.
Paul no aguantaba más del placer que terminó por culminar tanto en la mano del menor como parte de la ventana, al momento que Richard sintió la caliente eyaculación del mayor dio un par de embestidas más para terminar por liberar el clímax en el interior de Paul, este por su parte se iba deslizando de a poco por la ventana hasta quedar arrodillado en el suelo, a continuación Richard se lanzaba al piso a desandar, este estaba sentado y riéndose en lo que apenas podía respirar de lo agitado que estaba.
En el momento que los chicos terminaron la mujer desaparecía del lugar.
__ vaya Paul, este regalo de Christoph ha sido el mejor. Decía en lo que llevaba su mano a las piernas del mayor.
__Callate…
Richard se levantaba del piso para a continuación alzar al mayor en brazos cargandolo como princesa saliendo de la sala directo a la habitación.
__Reesh… tomemos un baño juntos.
__De acuerdo, me enjabonas bien.