El Ángel guardián ◇Paulchard◇.+18

Capítulo 10

Ya terminada la cena y ambos estaban reposando, después de un día agotador merecían un buen descanso  claro que en compañía de mimos, Richard estaba más meloso que nunca con el mayor, lo tenía sentado en su regazo, entre besos los abrazaba por la cintura, al igual que Paul,  Richard extrañaba estar con él.
Su momento romántico era interrumpido por un llamado a la puerta, bastante extraño que a estas horas de la noche Richard tenga una visita.
__Hum… me pregunto quién será… Musitó Richard en lo que con habilidad hizo que Paul quedara sentado a su lado.
__Ve a ver, quizás ha de ser una de tus pretendientes.  Dijo en tono de broma.
__Oh sí,  ha de ser tu vecina la tetona.  Sin pensarlo fue a la puerta,  sabía que esa broma iba a molestar al mayor.
Pero no era una visita más bien era un hombre el cual estaba bastante desesperado y preocupado por su rostro, traía una visible herida tanto en su rostro como en sus manos, este venia en compañía de una mujer la cual traía una gran barriga de embarazada que tampoco traía una cara buena.
__¡Ayúdeme! Acaban de asaltarnos y mi mujer tiene muchas contracciones, el bebé quiere nacer.
__Ha llegado al lugar indicado, pasen  acá hay un ginecólogo. Sin más Richard fue a tomar en brazo a la mujer para llevarla directo al sofá.
Ahí estaba Paul quien al ver a la mujer no dudó en pararse del sofá, sin necesidad de que Richard le indicara lo ocurrido sabía que su deber como médico tenía que estar presente.
__Richard, ve a mi carro, en el asiento de atrás esta mi equipo médico ¿ qué tiene ella?. Al estar la mujer recostada en el sofá fue a examinarla.
Richard por su parte corrió al carro a buscar lo pedido, esta era la oportunidad de hacer algo bueno para remediar todo lo malo que ha hecho en su vida.
__Pasamos por algo muy feo, no asaltaron y parece que el bebé quiere nacer. El hombre decía preocupado.
__Voy a hacerle tacto, por cierto ¿Cuál es su nombre?. Preguntaba en lo que tocaba la barriga de la mujer.
__Me llamo… Karen. ¡ah! Duele demasiado, siento que me voy a romper… La mujer tomaba con firmeza el brazo de Paul.
__Digame ¿Cuánto tiempo tiene?.
__Apenas tengo 8 meses de embarazo.
En eso Richard aparecía con el equipo médico cual no dudó en entregar al mayor, Paul en corto tiempo se puso la bata y los guantes quirúrgicos, a continuación sacaba los demás implementos para examinar a la embarazada.
Richard por su parte fue a atender al hombre, con lo poco que sabía le curaba las heridas.
__¿Cual es su nombre?. Preguntaba en lo que ponía vendaje en las manos del hombre.
__Jack, nosotros somos nuevo en este barrio, veníamos de la casa de mi cuñada y nos pasó… No pudo terminar sus palabras por lo afectado que estaba.
__ Jack, tranquilo, su mujer está en buenas manos pero necesito que se calme para poder ayudarlo. Necesitamos saber si pudo reconocer a los tipos.
__Esos malnacidos golpearon a mi mujer. El hombre se largaba llorar de la angustia.
Por parte Richard tuvo compasión por lo que abrazó al hombre para consolarlo. __ Jack no te preocupes, vamos a hacer todo lo posible por que tu mujer y tú bebé estén bien…
En ese momento Richard era interrumpido por Paul. __ Richard , trae toallas limpias, Karen tiene mucha dilatación , el bebé va a nacer.
Sin pensarlo Richard se separó del hombre para ir por lo pedido, mientras que Paul le suministraba suero a la mujer.
__Jack, necesito que te calmes y sostenga el suero, mantén en alto para que pueda ingresar el medicamento.
El hombre asintió y sin duda fue a tomar el suero. A continuación aparecía Richard con las toallas pedidas, al entregarlas se quiso salir del lugar pero Paul lo detuvo.
__Richard, ponte guantes, me vas a ayudar.
Richard estaba impactado, no tenía idea alguna de lo que se hacía en un proceso de parto, a lo más que ha tenido contacto con una mujer ha sido en acto sexual, esta vez sería la primera vez que participaba en un parto, pero no había tiempo por lo que acudió a acceder a la petición de Paul.
Era tiempo de iniciar el parto, paul estaba concentrado en ayudar a que la mujer pujara, mientras que Richard estaba en shock,  jamás había visto tanta sangre y líquido amniótico salir de una mujer, incluso estaba a pasos de desmayarse pero se mantenía fuerte, no era momento de cobardía.
__Richard, dame las tijeras, tendremos que cortar para que el bebé salga.
Tragó saliva y de inmediato fue por las tijeras, todo era tan nuevo para Richard que no sabía cómo asimilar aquello.
Pasaban un par de minutos , el bebé ya se aproximaba,  Richard solo tomó un par de toallas limpias para recibir al bebé, pero faltaba lo más importante,  cortar el cordón umbilical.
__Richard ¿Tienes la valentía de cortarlo?. Preguntó Paul en lo que le entregaba las tijeras.
__No… No puedo… Musitaba nervioso
__Richard, necesito de tu ayuda, hazlo ahora. Dijo en tono autoritario.
En silencio Richard tomó las tijeras,  un tanto nervioso y sus manos temblorosas comenzaban a cortar aquel.
Al finalizar el trabajo de parto Richard fue a entregar al bebé a su madre, no era más que una bella niña, la madre feliz y cansada recibía a la bebé que sin duda le dio de amamantar.
Por parte Paul se quitaba los guantes y mascarilla para hacer un llamado a emergencias, la mujer necesitaba tener atención médica después de el proceso de parto.
Pasaban un par de horas, ya era casi de día y Richard con Paul se amanecían en el hospital, los dos héroes al tanto de la joven madre primeriza con su bebé recién nacida, Richard estaba como paciente junto al padre del bebé mientras que Paul estaba dentro del box atendiendo a la mujer junto con el enfermero Christoph .
__ ¿ Con qué Richard me reemplazó? Vaya, vaya. Decía Christoph en lo que iba anotando en la ficha clínica.
__Si, el pobre casi se desmaya, vieras lo pálido que estaba cuando cortó el cordón umbilical.  Paul se reía con ternura de la pasada situación.
__Pobre, ha de estar muy cansado. Al terminar de escribir fue a examinar a la madre recién parida.
__Si pero no quiso irse hasta poder despedirse de Karen.
La mujer estaba dormida, después de ese duro trabajo merecía un descanso.
__Por suerte que estabas con Richard, imagina que hubiera pasado si se topa con este caso y solo.
__No me lo quiero imaginar Christoph.
Ya terminaban de analizar a la madre, Christoph salía del box para dirigirse hacia donde estaba en padre.
__Jack, tu mujer como tú hija están en excelente estado, suerte que pudo salir a tiempo de lo contrario hubiese sido otra historia que contar.
El padre fue abrazar al enfermero con alegría, a pesar que este no hizo mucho igual estaba agradecido de la atención que recibió su mujer.
__ ¿ Podemos entrar a verla?. Preguntó Richard en lo que se integraba a la conversación.
__Si pueden pero está dormida, esperen a que despierte.
Christoph se iba del lugar mientras que Richard con Jack entraban al box a ver a la mujer.
Paul estaba pendiente del estado de la mujer hasta que se percató de la visita cual sin duda fue a darle la mano al padre en señal de felicitaciones y a Richard  por el momento una palmada en el hombro, por ahora no sería afectivo para guardar el secreto de ese amor que hay entre los dos.
__La bebé está en excelente estado, pese a que es prematura no fue necesario meterla a incubadora. Señalaba donde estaba la cuna de la bebé,  al lado de la madre.
Richard guardaba silencio pero estaba feliz de saber que esa bebé está completamente sana, por parte el padre iba a verla, claro que sin tomarla ya que esta también estaba dormida.
__Richard, Paul,  estoy muy agradecido de su buen gesto, no se que hubiese pasado si Karen y la niña perdían la vida…
__No hay nada que agradecer Jack,  yo estoy para salvar la vida, esa es mi misión. Decía Paul con una gran sonrisa en su rostro.
__Eh… sí,  debo reconocer que no soy médico pero siempre y cuando se necesite salvar una  vida estaré ahí.
__Pero no te vayas a poner como gelatina.  Decía Jack divertido.
Los chicos se pusieron a reír incluso Richard que reconocía que fue un cobarde en esa situación.
La mujer despertaba con una gran sonrisa en su rostro, pese de haber vivido un mal episodio su sonrisa no se destruía por nada del mundo, un bello semblante de la recién madre parida.
__Que alegría despertar con los tres hombres más importante de mi vida, mi marido y mis dos héroes.
Los chicos voltearon a ver a la mujer y como si nada se acercaron a ella a darle mimos y felicitaciones de su hija nacida, Paul y Richard actuaban como si hubiesen conocido toda su vida a la mujer, pero estos fueron interrumpidos por el llanto de la bebé que también quería mimos.
Paul le entregaba la bebé a la madre para que esta le diera de amamantar, mientras que su marido estaba al lado de él y ahora Richard estaba un tanto distanciado, respetaba bastante el pudor ajeno.
__Karen ¿Cómo le pondrás a la niña?. Preguntaba paul en lo que tomaba la ficha clínica de la lactante.
__Le tenía un nombre muy especial pero ahora decidí cambiarlo, por agradecimiento le pondré Paulina Racherd  ¿Qué les parece?. Su mirada se dirigía tanto como a Richard como a Paul.
Paul estaba bastante emocionado a tal punto que estaba que lloraba de la emoción mientras que Richard no podía asimilar que un infante llevaría su nombre en honor.
__Es muy bonito de tu parte, Karen. Paul sin pensar escribió en la ficha clínica el nombre de la infante.
__ Y a ti Richard  ¿ qué te parece?. Preguntó la mujer mirándolo con una sonrisa.
__Es… muy bonito, gracias por elegir nuestros nombres. Apenas podía dibujar una sonrisa, entre tanta mezcla emocional estaba a pasos de llorar pero como siempre, se hacía el valiente.