Y aquí estoy, mirándome por última vez al espejo. Anabelle me obligo a ponerme un corto vestido negro con un pequeño escote corazón delante, con lentejuelas y unos tacones color negro como de 15 centímetros.
Después de ese extraño encuentro hace aproximadamente 4 horas no he podido dejar de pensar en los ojos de aquel chico, eran extremadamente hermosos. Tan azules como lo de mamá. Incluso todavía me siento un poco sofocada, gracias a Dios que cuando llegue al estacionamiento de la universidad José estaba allí, sino creo que hubiera desmayado.
-Estas muy hermosa Britt- la voz de Anabelle interrumpe mis pensamientos. Ella estaba hermosa, un vestido dorado dos dedos antes de la rodilla con unos lindos tacones dorados llenos de brillo. Ella iba a brillar esta noche.
-Tienes suerte que acepte ponerme este vestido, tú también lo estas.
-Sabes que no te iba a dejar salir de aquí como una monja, y ya es hora de irse- dijo con voz burlona.
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-Nana, papa, ya me voy-
-Brittney!- la voz de papa y nana sonaron al compás al verme.
-Estas hermosa, te ves tan madura- la voz de papa suena orgullosa pero a la vez vulnerable- ya estas creciendo, no regreses tan tarde, cuídate mucho princesa, envíame un mensaje cuando llegues.
-Diviértete pequeña Britt, estas hermosa- continua la voz de nana.
-Gracias, te enviare un mensaje papa, usare mi auto, adiós.
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Anabelle va en el lado del acompañante mientras me da la dirección de la casa donde se hará la fiesta. Nunca eh conducido lento, siempre he tenido la costumbre de manejar a una velocidad más allá de lo normal, por tal razón es que la chica que está a mi lado no para de gritar cosas tales como ''perra, puedes manejar más despacio'' o ''eeeea tranquila que quiero llegar viva'' o ''¿necesitas que te quite el guía?''
Llegamos a la casa, perdón, a la mansión que está llena de autos de lujos, y creo que la música se escucha desde aquí a China y eso que no hemos salido del auto.
-A divertirnos pequeña Britt!!- dice Anabelle mientras caminamos a la gran casa.
-Algún día, buscare un bisturí y te sacare las palabras ''pequeña Britt'' de la boca.
- shhh, shhh, hoy no hay quejas, hoy solo se tomara y se disfrutara, ¡Vamos Allá!.
Entramos a la fiesta y el olor a alcohol, chicos por doquier, prosti... mmm chicas por doquier, en fin una fiesta de locos, Anabelle me guió a la barra y nos pidió 2 Shots, que por cierto estaban deliciosos y fuertes, muy fuertes, pedimos otra ronda y nos fuimos a bailar.
-Ana, no sé bailar mucho, ni siquiera se moverme bien.
-Oh vamos, déjate llevar Britt.
La voz de Calvin Harris sonaba con la canción Summer, un ritmo muy bueno para menear las caderas ,comienzo a seguirle el ritmo a la música y me sorprendo yo misma dándome cuenta de lo que estoy haciendo, parece que si se moverme, creo que el alcohol me está afectando, de repente siento los ojos de alguien en mí y me doy vuelta para ver de quién es esa mirada pero al darme la vuelta solo veo caras, bailando, otros comiéndose lengua a lengua y otros tan borrachos que están tirados en el suelo a más no poder.
Terminamos la canción y volvemos a la barra, nos tomamos dos rondas más pero esta vez de tequila, nos reímos como locas viendo a las personas de aquel lugar, hasta que un chico alto, pelo rubio cobrizo, ojos avellanas se para delante de Anabelle y le susurra algo al oído, veo que Anabelle se estremece, ¡a la puta le gusta!, separa del asiento y me dice al oído.
-Voy a bailar, consíguete un chico- el alcohol me tiene divagando o ¿eso fue lo que escuche?, ella me dejara sola, se va a ir con un tipo que ni conoce, oh Anabelle esta me la pagas, me tomo otro shot de tequila y miro alrededor.
OH DIOS MIO.
El chico, el chico de la cabina telefónica, está aquí. ¡AQUÍ!, ¡Mierda!, mi mirada se encuentra con la suya y entrecierra los ojos hacia mí, siento su mirada en lo más profundo de mí y automáticamente y no sé muy bien porque aprieto mis piernas. ¡Demonios!, él está caliente, no debería estar pensando así creo que es el alcohol pero él esta como un Dios griego. El me da una mirada de los pies a la cabeza y comienza a caminar lentamente hacia mí, yo solo no puedo quitar mi mirada de él, esta vestido con una remera blanca, una chaqueta de cuero negra, unos jeans caídos y unas botas de chico malo. Se acerca más a mí, mi subconsciente me dice que me aparte, que me valla de ahí pero mi cuerpo no responde. Me doy el último shot que había dejado Anabelle y me doy la vuelta.
Siento su presencia detrás de mí después de unos segundos, y su aliento choca contra mi nuca.
-Pero mira a quien tenemos aquí- Su vos se escucha más grave de lo que la recuerda y su aliento demuestra que ha estado tomando- es la pequeña autoritaria niña rica, jamás pensé verte por aquí- siento su voz tan cerca, hace que me estremezca y siento un cosquilleo debajo de mi estómago, creo que es el alcohol.
-No me conoces y nunca me has visto, ¿no fue eso lo que dijiste?- mi voz sonó baja y ronca
-Sí, pero ya que estamos aquí porque no charlar un poco, eh- su voz suena baja y todavía está detrás de mí pero esta vez se acercó más y pregunta – o, ¿Por qué no me dices tu nombre?- dice esto mientras le da la vuelta al taburete donde estoy sentada y quedo completamente de frente a donde está el mientras su rostro permanece cerca del mío.
-Mmm no creo que sea necesario decirte mi nombre, porque no me dices el tuyo primero- jamás hablaría con un extraño, pero creo que el alcohol me está haciendo más valiente.
-Bien- se acerca a mi oído- me llamo Alexander, Alex- wow, su voz esta tan cerca que puedo sentir su aliento en mi boca- Ahora, ¿me dirás el tuyo?-
-Brittney, me llamo Brittney- le respondo mirándole a sus labios, subo mi mirada a sus ojos y veo que me está mirando intensamente, baja su mirada a mis labios y vuelve a subirla a mis ojos. Se acerca más a mí y por un momento creo que me va a besar.
-Briiiitnney- alarga mi nombre y se aleja más de mí, toma otro trago del vaso que tiene en la mano y me susurra- Ya es tarde, deberías irte- ¿Qué demonios? no es que estaba esperando un beso, pero, bueno si, no, pero eso es lo que dice, ¿quién se cree que es?
-Estoy esperando a una amiga- y para el colmo yo le doy explicaciones, ja!, creo que estoy fuera de órbita.
-Bien, entonces te llevo, ven- sujeta mi brazo y me para de el taburete pero estoy muy desequilibrada como para estar parada.
-¡NO! ¡NO! Y ¡NO!, suéltame, no andaré con un borracho como tú, además tengo MI hermoso Auto- la verdad es que no sé porque dije ''hermoso''. Creo que el alcohol me subió el ego.
-¿Crees que estoy borracho? ¡Por Dios! Mírate pequeña niña rebelde, te sale alcohol hasta por las orejas- wow eso sonó sexy, ¡no!, divertido, sin más me eche a reír como loca y note que fruncía el ceño pero su mirada se tornó a una mirada de diversión- ¿te divierte lo que acabo de decir?
-No sé, pero creo que allá vienen algunos extraterrestres detrás de ti y una de ellos dice mi nombre- el voltea su cabeza hacia atrás y se sorprende cuando ve que viene una extraterrestre, muy parecida a Anabelle por cierto.
-Brittney! ¡Por Dios! te dejo sola un momento y ¿así te encuentro encuentro?
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After the Impossible
RomanceEsta es la historia de Britney Santini, una chica de 19 años, estudiante de negocios e hija de uno de los hombres más poderosos del mundo empresarial. Pero, ¿Podrá un chico callejero ganar el amor de Britney? Querrá Alexander Makewn tener alguna rel...