Sulley se encontraba sentado con el chico de dos cabezas mientras Gary, Krel, Lem, Oh y el doctor Cucaracha estaban haciendo el prototipo.
—— Imposible, ese elemento no transporta la energía adecuadamente—— Gary interrumpió.
—— Pero es la indicada para que cumpla la función que requerimos—— Dijo Krel.
-- Pero también tiene que ser buen conductor de energía.
-- ¿Qué les parece este?-- El doctor Cucaracha interrumpió la pequeña discusión.
Aja estaba a lado de el chico de dos cabezas, miró al de mayor altura y comenzó a hablar.
-- Cuéntame más de ti, Terry-- Sonrio.
-- ¿De mi?-- Se sonrojo.
-- Si, dime acerca de tu personalidad.
-- Bueno, me considero alguien listo, audaz, sofisticado y muy amable.-- Sonrio.
-- Vivaz ¿En tu mundo hay guerreros?
-- No, creo que no. Nosotros estudiamos en Monsters University, como lo habíamos comentado antes. Nuestra vida es similar a la de los humanos, bueno, creo. Solamente que nosotros requerimos de sus gritos.
-- Wow, nosotros tenemos tecnología akiridiana súper avanzada, mi hermanito crea aparatos geniales, ayudaba con algunos proyectos.
-- ¿A ti no te gusta ese tipo de cosas?
-- Un poco, suelo utilizarlas. Yo quiero ser una gran guerrera que ayude a los demás y defienda a los que quiere.
-- Vaya, que linda-- Recargo su rostro en una mano y Suspiró.
Terri se encontraba en medio de la plática, se encontraba con un gesto de seriedad, sólo miraba al frente. Aja miraba al chico con una gran sonrisa.
-- Esto es tan incómodo...-- Comentó Terri.
-- En este punto, requiere la fuerza de Rafa, Susan y Sulley-- Dijo Krel.
-- Si, tenemos que apretar muy bien este tornillo si queremos que no colapse-- Afirmó Lem.
-- Bueno, manos a la obra chicos. Necesitamos que todos ayuden, no queremos que nadie salga herido. Nos repartiremos los deberes-- Gary tomó las hojas que la Coronel Kubritz les había dado.
Mientras los chicos ayudaban en el proyecto, una nave tuvo que hacer un aterrizaje forzoso debido a que les habían disparado y lograron dañar ciertas partes vitales para que la nave siguiera volando. Esto provocó que la nave chocara, pero sin antes de que sus dos pasajeros hicieran algo al respecto.
-- Vamos Dodi, debemos usar los paracaídas-- Una chica con piel color verde y vestimenta rosa se levantaba con dificultad.
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La chica abrió un compartimento y sacó los paracaídas, lamentablemente sólo había uno.
-- ¡No puede ser! Sólo hay uno...-- Va con Dodi, quien seguía manejando el volante-- Úsalo tú.
-- ¿Qué? Claro que no, ponte a salvo... Veré si puedo hacer algo para que no sufra más daños la nave.
Su mirada se encontraba frente a él, quería que la nave aterrizara bien para evitar que esta se descomponga.
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-- ¿Qué importa? Luego pedimos refuerzos, ven conmigo...
El robot la miró, suspiró y se levantó de su asiento después de poner modo piloto automático y camino hacia ella. Ambos caminaron con dificultad hacia atrás de la nave y Dodi abrió la compuerta.
-- Tú pontela. Yo puedo volar con mis propulsores... Rápido antes de que la nave explote.
-- Dame la mano...-- la chica lo miró con sus ojos cristalizados.
-- ... Lo siento, pero deben de encontrar a alguien aquí para que dejen de buscar indicios de vida.
-- ¿De qué estás hablando?
-- Alguien nos derribó, quiere decir que quiere a quien esté en esta nave. No quiero que te hagan daño, escondete en el bosque hasta que los demás vengan por ti... Envié tus coordenadas...-- Le puso un brazalete-- Con esto sabrán donde estarás. Por favor, escondete.
-- ¡No me iré sin ti!
-- No hay otra opción...-- Con todo su pesar y dolor la empujó fuera de la nave.
La chica trató de tomarlo de la mano, pero fue imposible. El paracaídas se activó. Este no era como los que conocemos, este abrio dos pequeñas alas y se activó un casco. Un pequeño propulsor amortiguaba la caída. Por fin logró tocar tierra. De inmediato se quitó el casco y la pequeña mochila y corrió hacia donde había chocado la nave. Cuando vio que la nave dejó rastros de haberse estrellado, los siguió. Lamentablemente este se encontraba en un barranco muy lejos de su alcance.
-- No... Dodi-- Se llevó las manos a su rostro y comenzó a llorar.
Recordó el brazalete, de inmediato se escondió entre los árboles y oprimió un botón. Rápidamente se comunicó con Quetzi, un gran amigo de la pareja.
-- Quetzi, ¿puedes oírme?-- Dijo entre sollozos.
-- ¿A....? ¿Eres t...?-- Se escuchaba entre cortado. La imagen también tenía problemas.
-- Soy yo, Azalea. Dodi está en peligro... Tienen que venir rápido... Repito, Dodi está en problemas.
-- No podemos rastrea... Llamada... ¿Dónde estás?
-- No lo sé, nos atacaron mucho antes de llegar al bosque de reforestación. Ni Lola ni Pedro saben que llegamos... No conozco aquí.
-- Tranquila, no te muevas de tu posici... Vamos para allá... Mantén la cal... La brigada ecol... sta localiz...
-- Estaré aquí, no tarden por favor...
De repente la llamada se cortó. La joven abrazó sus rodilla y escondió su rostro en las mismas y comenzó a llorar. Estaba escondida entre un árbol y una Roca de gran tamaño las cuales formaban una muy pequeña cueva.
