The Princess > Harry Hook | Descendientes

014⇛hurt

Elena jadeo del dolor en sus pies. Ya llevaba días vagando, no había podido encontrar agua o algo con lo que pudiera sobrevivir. Lo peor era que, hace unos días, se había cortado el pie con una rama filosa y, lamentablemente, esa herida no había podido sanar.
Elena estaba segura que tenía fiebre y la herida le latía cada segundo. Elena no sobreviviria mucho más.

Elena, tuvo una idea, volver a Auradon.
Pero no estaba segura del todo, es decir, tenía la certeza de que cuando llegara a Auradon, la atraparian y la condenarian de nuevo pero, si se quedaba en el bosque, igualmente moriría.

No tenía opción.

Al menos en, Auradon podría ser curada y moriría consciente.
El único problema que tenía Elena era de no saber hacia dónde estaba Auradon. Había corrido y no había tenido el sentido de orientación.

—¿Ya sabes que vamos a hacer? —Preguntó Alena.

—Volveremos a Auradon —Contestó Elena adolorida.

Alena asintió comprendido. No lo demostraba pero, Elena había sido su creadora y con el poco tiempo que había conocido a Elena supo que era una persona de un gran corazón y que no merecía nada de lo que le había pasado. Alena estaba preocupada por lo que podría llegar a pasarle.

—Comencemos a buscar la salida de este lugar —Elena comenzó a caminar y detrás de ella, Alena la siguió.

HARRY.

Llevaba con una mala cara desde la mañana. Había empujado a todo aquel que me encontrara y ya había recibido insultos pero, no me importaba.
Sin duda alguna, era la persona más imbecil.
¿Como pude hacer esto?
Cuando desperté esta mañana, Evie dormía plácidamente a mi lado y lo único que hice fue agarrar mi ropa y escapar del lugar.
¿Evie habría terminado con Doug?

Evie no parecía ser una chica "infiel". Me sentía extraño, cuando Evie me beso fue como que, me quedé... ¿Hipnotizado? Si podía decirlo así, y perdí el control de mis sentidos.

A lo lejos, observe a Evie junto con Mal y Jay, los tres se encontraban serios y con rostros cansados. Probablemente mi rostro también lo estaba, no habíamos descansado estos días.

—Hola Harry —Saludo Evie totalmente normal

La mire con una ceja alzada y bufé. —¿No hay noticias?

—No las hay —Mal suspiro cansada —Ben sigue con los guaridas viendo donde buscar, no durmió nada estos días.

—Como todos —Intervino Jay diciendo.

—Tengo que llevarle el desayuno a Ben —Mal me Sonrió y se fue junto con Jay y Evie se quedó a mi lado.

Mierda.

—¿Por casualidad has visto a Carlos? Lo he estado buscando y no lo he encont..—Interrumpi lo que Evie decía.

—¿Terminaste con Doug? —Pregunte sin rodeos.

—¿Eh? —Evie confundída respondió —No lo hice, ¿por qué?

—¿Entonces te gusta serle infiel? —Pregunté con burla

—¿infiel? ¿De qué mierda estas hablando Harry? —Evie respondió enojada.

—Lo que pasó ayer, escucha, no se que pasó, yo no quise besarte ni na... —El grito de Evie corto mi oración.

—¿Ayer? ¿BESO? —Evie abrió los ojos confundida —Harry, ¿Estás bien? ¡Yo no estuve ayer por aquí! ¡Estuve en casa de blanca nieves! ¿HARRY ESTAS BORRACHO?

La mire durante unos momentos y solo pensaba:

Mierda.

ELENA.

Ya habíamos caminado mucho tiempo, la herida estaba roja, el sudor bajaba por mi frente y no sabía si podía aguantar más.

Me apoye en un árbol esperando sentirme bien pero parecía no funcionar.

—¡Elena! ¡No es momento de hacer dramas! ¡Ya falta poco! —La voz animada y a la vez desesperada de Alena habló.

—No puedo mas —Conteste agitada.

—Elena, por favor, falta poco —Alena me animo y por ella, me levante con mucho esfuerzo y comencé a caminar. Debí dar unos treinte pasos cuando perdí el equilibrio y caí al suelo.

—¡Elena! —Exclamó Alena desesperada.

—¡ELENA! —Otra voz dijo mi nombre, pero esta vez, esa voz era gruesa y varonil.

No tuve tiempo para ver quien era por que mis ojos se cerraron y caí en un profundo sueño.

QUIÉN CREEN QUE SEA??? JIJI NOS VEMOS