❤
-Michaela-
La veía desde la esquina de mi cama con las sabanas tapando la mitad de mi rostro. Dormía apaciblemente y su respiración era tan pausada que dudaba de que sea consciente de lo que posiblemente haya pasado en la noche.
-Maldición.
Me destapé un poco para corroborar mi vestimenta y me sorprendió ver que llevaba mi pijama favorito. No recordaba en lo absoluto habérmelo puesto y supuse que Billie lo había echo.
Me ruborice horriblemente al imaginarla quitándome la ropa y lo hice aún más al imaginar lo que ella llevaba puesto ahora. La intriga me carcomía así que me acerqué solo un poco a ella y destapé parte de sus hombros, llevaba puesta una de mis camisetas de tirantes y tampoco recordaba dársela.
Me levanté a toda velocidad y me encerré en el baño. Me mojé la cara con agua fría para aclarar mis ideas y disipar un poco la resaca de anoche. No podía tener la mente tan borrosa, necesitaba concentrarme para recordar algo de anoche.
Me senté en el borde de la bañera y cerré mis ojos intentando enfocarme en las imágenes que aparecían como flashes.
-Mírame otra vez como lo hiciste en la gala.
-¿Cómo te miré?
-No te rías de mi. Sabes que miraste mis labios.
-Mich, estás borracha.
-Quizás un poco, pero sabes que me miraste.
-Quizás un poco.
Abrí mis ojos sobresaltada y me maldije por ser tan boca suelta cuándo iba borracha, pero me maldije aún más por coquetear con Billie tan descaradamente porque sabía que eso era solo el comienzo de lo que fue una larga noche.
De todas formas, ella no bebía, así que ¿por qué estaba en mi cama durmiendo como si fuera el lugar más cómodo del mundo y no en su casa? Estaba a punto de bajarme la presión y decidí que para calmar esos nervios debía respirar e intentar hablar con Billie cuando despertara, si ella no había bebido, entonces sabía con claridad lo que pasó.
No quería imaginar cosas erróneas, quería creer que solo me trajo a casa y se ocupo de que estuviera bien, y de paso, se quedó a dormir.
Salí del baño haciendo mi mayor esfuerzo en hacer silencio pero cuando puse un pié fuera, Billie bajó el celular de su rostro y me miró.
-¿Intentas escapar de mi después de una noche alocada de sexo? Te recuerdo que estamos en tu departamento y no es válido escaparse.
-¿Qué...
-Debiste ver tu cara. Jamas vi palidecer a alguien tan rápido.-Su risa burlona se hizo escuchar en toda la habitación y yo me quedé estática en mi lugar.-Oh vamos Mich, solo fue un chiste.
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.NOSOTRAS. | Asistente personal de Billie Eilish
FanfictionArgentina y Estados Unidos. Buenos Aires y Los Ángeles. Parece casi imposible que el destino pueda unir a dos personas que viven a una distancia casi abismal. Pero lo que no sabíamos era que nuestra historia ya estaba escrita y tenía un final. Estab...