La casa del árbol era grande, había una cama chiquita, un baño, un escritorio, un closet y dos puertas, una en la entrada y la otra que dirigía hacia una pequeña terraza donde había una mesa con dos sillas, habían 3 ventanas grandes que dejaba ver todo el hermoso y gran jardín.
-Es hermosa.
-Lo es.
Emilio se acerco a Joaquín y lo beso profundamente, Emilio puso sus manos en las caderas de Joaquín y lo fue acercando más a él. Joaquín metió su lengua en la boca de Emilio, Joaquín mordió el labio de Emilio y se separaron.
-Te cogeré aquí mismo- susurro Emilio cerca de la boca de Joaquín.
Emilio lo acostó en la cama y poco poco fue quitándole la ropa dejando a Joaquín solo con la camisa.
Tenían qué ser rápidos, pronto los irían a buscar.
Emilio aparto la braga de Joaquín y entro en el sin piedad. Joaquín chillo ante tal dolor. Aunque ya llevaban cogiendo hace varios días, aun no se acostumbraba al grosor de Emilio.
Empezó su embestidas lentas, Joaquín soltaba gemidos cerca del oído de Emilio.
Emilio agarro las manos de Joaquín y las llevo arriba de la cabeza de él y las entrelazó junto a las suyas, mientras lo besaba.
-Ah Daddy- gimió en susurro cuando Emilio toco su próstata.
Tenían que ser silenciosos.
-¿Ahí princesa?- pregunto Emilio susurrando y Joaquín asintió.
Emilio siguió dando embestidas en ese mismo punto. El amaba oír a Joaquín gemir.
Emilio agarro la erección de Joaquín y la empezó a masturbar al ritmo de las embestidas.
-Aaah te q-quiero- hablo cuando se corrió en la mano de Emilio.
Emilio dio tres embestidas mas y se corrió en el interior de Joaquín soltando un gruñido.
-T-también te quiero bebé.
Emilio salió de Joaquín, se limpiaron con un papel que había por ahí que era una carta que le había dado un niña cuando Emilio iba al colegio.
-¡Chicos Harry y Louis ya se van!- gritó Michelle.
-Justo a tiempo- susurro Emilio.
Joaquín solo rió.
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