Levi soltó un queja mientras que hundía la cabeza en su improvisada cama, que no era nada más que el sofá.
Se resignó a abrir los ojos y simplemente se acurrucó. Estaba cansado, y la verdad es que no tenía ánimos de hacer nada. No tardó mucho en sentir a alguien sobre su cuerpo, no tuvo dificultad en adivinar quién era, pues los cabellos largos terminaron en su cara.
—Buenos días, princesa.—saludó con voz soñolienta mientras abría ligeramente un ojo, confirmando que se trataba de su hija.—¿Cómo estás?
—Buenos días papi—Emma depositó un sonoro beso en la mejilla del mayor, quién sonrió en respuesta.—, estoy bien. ¿Que comeremos?
—Mmmh, no sé, ¿Quieres panqueques?—indagó mientras se estiraba y sus huesos crujían.
La pequeña se bajó de su padre para volver al segundo piso, parecía haber olvidado algo. Levi no le dio mayor importancia y se puso de pie, estiró sus músculos de nueva cuenta y caminó a la cocina.
Como amante de la limpieza, primero lavó sus manos, colocó un delantal que Hange le había regalado y luego buscó los ingredientes. Colocó la harina, mantequilla, huevos y leche sobre la encimera y luego buscó un bol en la alacena, tuvo que ponerse de puntillas y estirarse cuanto pudo para alcanzarlo.
—¿Que cocinas?—cuestionó el castaño mientras venía de la mano de Emma, Levi lo miró, quedando plasmado al encontrarla sin camisa y con el cabello en una coleta rebelde, no logró apartar la mirada de su cuerpo, que a pesar de ser un poco bajo de peso no dejaba de parecerle delicioso.
—P-Panqueque...—respondió luego de algunos segundos en los cuales se lo comió con la mirada.
Eren soltó una sonrisa ladeada, era consciente de la mirada que su contrario le mandaba, sentía gozo de ser el centro de atención, y eso no era novedad. Caminó cual pavo real por la cocina y se sentó, ayudando a Emma a sentarse de igual manera, en el proceso acarició levemente un brazo del mayor, causándole escalofríos en todo el cuerpo.
Levi trago duro y les dió la espalda para lograr concentrarse en lo que hacía. Siguió cocinando, con la diferencia de que ahora le temblaban las manos a más no poder, llegó a tirar más de una vez el cucharón, maldijo en todas las ocasiones, más no pudo hacer nada.
Al girarse descubrió a Emma dibujando con un crayón en una hoja sobre la mesa, en ella aparecía ella misma, Eren y Levi, como una familia feliz, además de un perro. Levi se sonrojó un poco, más se limitó a servirle un panqueque a Emma y tres a Eren.
No sé atrevió a mirarlo a los ojos, no podía, no sin que las ganas de saltar a sus brazos lo consumiera.
Tomó la jarra de jugo y le sirvió un vaso a cada uno, en cambio él tomó un café.
Se sentó al otro extremo, frente a Emma y al lado derecho del moreno. Comió en silencio, con el leve choque de los cubiertos con la porcelana de sus platos.
—Papi, ¿Hange vendrá?—cuestionó Emma con un tono dulce mientras miraba al azabache.
—No lo sé—respondió de manera sincera, un poco después bebió de su café.—, lo más seguro en que sí, pero con Moblit aquí...nada es seguro.
—¿Quien es Moblit?—indagó Eren, ya había a acabado con sus comida.
—Un viejo amigo de Hange, ¿Quieres más?
El castaño asintió con ánimo y entendió el plato. Levi se puso de pie y tomó el plato donde había dejado la montaña de panqueques.
—¿Uno o dos?
—Tres, por favor.—pidió el moreno mientras mostraba una de sus relucientes sonrisas.
Levi se sonrojó, bajó la vista y apenado le dió lo que pidió.
—¿No se hace tarde para la escuela?—preguntó Levi, la menor miró el reloj en la pared y se bajó de golpe.
—¡Iré a alistarme!—exclamó mientras salía disparada al segundo piso.
—¿Escuela en sábado?—preguntó Eren con duda, ya solo le quedaba un panqueque por devorar.
—Son más como cursos, pero no de regularización.—espetó Levi mientras llevaba su plato y el de Emma al fregadero, comenzó a lavarlos, aprovechando así que no podía mirar al castaño.
En cambio Eren, perdió su mirada en el esbelto cuerpo del azabache, notando como su cintura era bastante estrecha para ser de un cuerpo masculino, además de unas caderas ligeramente pronunciadas y un voluptuoso trasero. De no ser por su espalda tonificada, Eren lo habría de confundir con una mujer.
—Ya veo...—murmuró mientras tragaba duro. Se puso de pie con la intención de llevar el plato al fregadero, una vez cerca lo depositó, Levi se giró y lo miró con una ceja alzada.
—No pensarás que voy a limpiar todo tu desastre, ¿No?—indagó Levi cruzándose de brazos, más no pudo evitar mirar los delgados labios de Eren.
El castaño soltó una sonrisa ladeada y se acercó un poco al ver la mirada que su contrario le otorgaba.
—Entonces...¿Me dirás?—cuestionó, acercándose peligrosamente hacia el rostro del mayor, quien se ruborizó un poco.—¿Qué éramos?
Ambos se sostuvieron la mirada, creando un poco de choque, el ojiazul se relamio los labios para al final darles una ligera mordida y sonreír por la reacción del contrario, quién bajó la mirada a la boca de él.
—Creo...que no hace falta, debes recordar...algo.
—Ya estoy lista papi.— exclamó Emma mientras baja las escaleras, ambos hombres se separaron de golpe por la abrupta interrupción.
—Voy en un momento nena.—Levi pasó al lado del castaño, rozando sus caderas con la mano del más alto, luego se encaminó a la entrada, donde se puso una sudadera y unos tenis, maldiciendo llevar un short.—¿Te abrigaste bien?
La pequeña asintió, mostrando que llevaba una gran chamarra encima, además de bufanda y guantes.
—Muy bien, vamos.
—¿Volverás pronto?—preguntó Eren desde la cocina, se podía escuchar como estaba terminando él de lavar los platos.
—Tal vez.
Sin más, Levi salió de la mano a la pequeña, caminaron hasta el ascensor y bajaron al estacionamiento.
Eren se quedó en el departamento, se había tirado en el mismo sillón donde Levi había dormido, no paraba de darle vueltas al asunto, aunque era difícil concentrarse con la sensación de las caderas del azabache, sin duda, quería volver a tocarlas.
En el siguiente capítulo:
—Los amigos no puede besarse.
—Tu y yo no somos amigos...y por cierto, no quiero a esa chica cerca tuyo.
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Al fin regresé a esta bella plataforma, lo siento por desaparecer tanto tiempo.
Se me juntó todo jsjsj
Pero he aquí, el nuevo capítulo, estaré actualizando lo más pronto que me sea posible.
Recuerden votar y seguirme.
No olviden que los amito mucho
Bye!
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VIDA (SEGUNDA PARTE DE "NUEVO INQUILINO*)
FanfictionTras el accidente, nada volvió a ser igual. (N/A: Recomiendo leer la primera parte para poder comprender mejor la historia.)