VIDA (SEGUNDA PARTE DE "NUEVO INQUILINO*)

Capítulo 17

El lugar había quedado precioso, el decorador se había lucido con todo lo que tenía. En el área libre, donde el pasto de un verde reluciente y perfectamente podado se hacía lucir, justo ahí estaba el altar, con un arco repleto de florecillas blancas y algunas en color lila, bajo este se encontraba quien haría el casamiento, aunque Armin hubiera querido que fuese por la iglesia, no les era posible, por tanto lo harían por civil.

Ambos novios vestían un traje blanco a la medida, habían tres músicos de fondo, llevando violines, todo estaba simplemente perfecto.

Eren sonrió eternecido, se sentía tan feliz de ver a su amigo ahí, en el altar, con una mirada enamorada y una sonrisa que esperaba nunca ver desaparecer.

Tras los votos y los actos exclusivos de bodas, finalmente se hizo la pregunta.

—Armin Arlet, ¿aceptas a Erwin Smith, en salud y enfermedad, en las buenas y en las malas, para cuidarlo, amarlo y respetarlo?—indagó Alan, el que haría aquello oficial.

—Acepto.—dijo sin chistar, sonrió aún más, y sus ojos se cristalizaron.

—Y tu, Erwin Smith, ¿Aceptas a Armin Arlet, para cuidarlo y protejerlo, en salud y enfermedad, en las buenas y en las malas, para amarlo y respetarlo?—volvió a preguntar, todos los invitados, que al final habían sido poco más de 150 personas quedaron expectantes, esperando a que respondiera.

—Claro que acepto.—exclamó Erwin, mirándolo con eterna dulzura.

Eren suspiró y ahogó las lágrimas que amenazaban con escapar, los miró, tan felices, tan entregados, y su corazón se estremeció de pura emoción, observó a Emma y Lara acercarse con sus vestidos color lila a entregar los anillos. Jeager no pudo evitar sorprenderse ante cuánto había crecido Emma, recién había cumplido los 8 años, no hacía más de una semana, y sin duda había cambiado muchísimo desde la última vez que lo había visto.

Tras algunas palabras de los novios,  después de colocar los anillos y firmar, fueron declarados esposos, y llegó el aclamado beso.

Todos se pusieron de pie, aplaudieron, y se fundieron en la euforia, Eren notó la mirada de Armin sobre él, y le sonrió tan grande como pudo, estaba tan feliz por él, aunque guardaba temor ante lo inevitable, aquella sería la primera vez luego de tres años y pico en ver a Levi.

...

—¡Salud por los novios!—exclamó Jean con su copa encima, Eren negó y bajó la mirada apenado, hacía apenas 4 horas que la fiesta había empezado y ya tenía las copas por encima.

—Salud.—exclamaron alzando las copas y brindando.

—¿Dónde está Emma?—cuestionó Eren a Hange por lo bajo, ella dejó la conversación Mikasa y Annie para responder.

Claro que Eren no pasó desapercibida la mirada fugaz que Levi le otorgó.

—Está en el inflable, con los otros niños.—informó la castaña con una sonrisa.—¿Todo bien?¿Estás cómodo?

—Sí, sí, estoy bien.—dijo sin más, aunque la sonrisa que dió se notó falsa, claro que no se encontraba bien, no estaba tranquilo, ¿Cómo estarlo si Levi era como el vino?, se ponía más bueno con los años.—Iré con Emma un rato.

Hange asintió sonriendo, y siguió hablando con las chicas.

Él se puso de pie, se disculpó brevemente y dijo que volvería en seguida, sin más caminó hasta el inflable, dónde encontró a por lo menos diez niños jugando.

—¡Eren!—chilló Emma apenas lo vió, bajó de un salto y corrió hasta él, se abrazó a sus piernas con fuerza y sonrió en grande.—¡Eren, Eren, Eren!¡Eres tú! ¿En verdad eres tú?