Su mirada estaba perdida, anclada en un punto inexistente, en la quietud de su habitación, podía notar ,aún en la penumbra, la presencia de Eren, lo extrañaba, como no había extrañado a nadie nunca, como si con la partida de él se hubiera llevado cada aliento suyo, cada suspiro, cada respirar. Parpadeó, en un burdo intento por aullentando las lágrimas que nuevamente amenazaban por salir, estaba cansado, la pesadez de su cuerpo lo habían llevado a hundirse en su cama, sin ánimos de nada, hacía tan sólo tres días desde que el castaño había salido, y no había vuelto a poner un pie dentro de la residencia Arckeman, no podía, simplemente no.
Suspiró, como si aquello fuese a espantar los fantasmas de su recuerdo, luego de obligarse a ponerse de pie, caminó hasta el baño, lavó su rostro con agua helada y se miró al espejo, tenía las ojeras más marcadas, alrededor de los ojos un pintoresco color rojo adornaba, mostrando que había llorado recientemente, bufó, molesto consigo mismo, con la vida.
Su teléfono vibró en su bolsillo, anunciando un mensaje, dudó en revisar, no quería responder preguntas incómodas, sin embargo, aún guardaba fielmente la esperanza de que Eren pusiera por lo menos contacto con él. Lo sacó del bolsillo y encendió la pantalla, deslizó su dedo hacía abajo y leyó desde las notificaciones el mensaje, era de Hange.
Te mandé estofado, no puedes dejar de comer. El portero la habrá dejado en la entrada del departamento.
Emma está bien, pero sigue preguntando por ti y por Eren, sabes que no me molesta tenerla en casa, pero ella necesita a su padre.Suspiró, agobiado ante la situación, ni siquiera se digno a responder, no sabía que decir al respecto, y aquello le jodia más, hizo un mueca y caminó desganado hasta el primer piso, se asomó al pasillo, encontrando así una bolsa con un topper con estofado, más aquello no fue lo que llamó su atención y lo desconcertó por completo. Frunció el ceño y se colocó de cuclillas, acercó el rostro a la bolsa y admiró el pequeño objeto que ahí posaba.
«No, no, no no.....», se dijo a sí mismo, negando cualquier idea pesimista que cursara su cabeza, perdió el equilibrio y cayó de bruces, sin apartar un solo milímetro la mira de aquello, el anillo. Solo significaba una cosa. Su cara fue un poema total, y su pecho reventó, pudo sentir como se le cortaba la respiración y los ojos se volvían mares, el vacío se apoderó de él, para ser suplido a los segundos por una profunda tristeza. Cubrió su rostro, sollozo sin importarle nada, sentía sus manos temblar, su alma caerse pedacito por pedacito, mientras los pensamientos se aglomeraban sin descanso.
Quería que eso terminara, no quería llorar más, no quería seguir sufriendo. Supo que Eren había tomado una decisión, y aquello terminó por romper su corazón de una buena vez.
(...)
EREN (Minutos detrás)
Llevaba el anillo en mis manos, hacía un poco de tiempo que lo había quitado de mi dedo, y ahora lo sostenía con fuerza, buscando algo a qué aferrarme por el momento, caminé con paso desganado, aún con la sombrilla que el chico me había dado, seguía teniendo un nudo de pensamientos, no sabía qué hacer, sin embargo, estaba más que claro que necesitaba tiempo para mí, para pensar las cosas, y saber que rumbo darle a mi vida.....mi vida, pensar en ello me daba escalofríos, estaba completo, de nuevo yo era yo, con cada recuerdo, cada huella del pasado está ahí, bien marcada. Suspiré, me cuestionaba más seguido de lo que debería qué hubiera pasado de no haber recordado, pero por sobre todo, la duda del por qué en ese momento recordé no salía de mi cabeza.
Finalmente llegué frente al edificio, me detuve al frente, mirando lo imponente y melancólico que parecía ser acompañado de la lluvia, la mano me tembló, y casi por inercia miré detrás, justo donde había ocurrido el accidente, tragué duro y eliminé todo rastro de aquel día, al menos por ahora. Entré sin más, dejé el paraguas al lado de la puerta y busqué con la mirada al portero, más no había nadie en la pequeña oficina, no había pretextos, debía ir con Levi, debía aclarar las cosas de una maldita vez.
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VIDA (SEGUNDA PARTE DE "NUEVO INQUILINO*)
FanfictionTras el accidente, nada volvió a ser igual. (N/A: Recomiendo leer la primera parte para poder comprender mejor la historia.)