El Cruel Invierno

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Las frías ráfagas de viento dominaban Cherkot, el pueblo estaba paralizado por la nevada, era la tarde pero solo la blancura era visible, unos pocos salían en búsqueda de comida, un grupo de cuatro hombres la mitad con arcos y el resto con espadas, pronto el grupo se encontraba en el bosque, ellos no lo sabían pero eran observados por una criatura.

—¿Ven algo? — pregunto uno de los hombres.

—Yo veo unas huellas pequeñas, parecen de conejo — los hombres con los arcos se prepararon para atacar.

—Debemos tener cuidado, muchos aldeanos se han perdido en este bosque blanco.

—Lo sabemos Randy, vivimos en la misma aldea.

El grupo llegó a un claro en el bosque, encontrando al conejo, los dos arqueros prepararon sus flechas, pero unas fuertes pisadas sonaron en la nieve, se trataba de un oso pardo, el pequeño animal intento escapar pero el zarpazo de la gran criatura acabo con su vida.

—¡No lo puedo creer un oso! —el temor de Randy era notorio.

—El oso no debió poder hibernar debido a la falta de comida —decía en voz alta uno de los hombres con espada — algo debe pasar aquí, solo unos cuantos en el pueblo tienen suficientes reservas para este invierno y si la comida incluso escasea en el bosque…

—Calma Effer, estás pensando de más —intento tranquilizarle Isaac el otro con espada, le tomo del hombro para calmar su paranoia.

—Pero si tus palabras fueran ciertas nuestra mejor apuesta sería matar al oso— respondió el otro hombre de arco.

—Me gusta tu idea Jeff —dijo Isaac impulsando por su hambre, junto el recuerdo de su mujer  e hijo.

—Si lo matamos podemos encontrar más alimento, no habrá quien nos robe el alimento —declaro Effer.

Los dos hombres con espada salieron de los matorrales listos para enfrentar al oso, este comía al conejo con apuró, como si algo pudiese llegar a quitarle su alimento.

—Realmente parece hambriento — Effer quedó atónito al ver la poca atención recibida.

—¡Hazlo arrepentirse de su descuido! — Isaac se abalanzó contra la bestia, está recibió el corte en su lomo dando un fuerte alarido.

La pelea inicio con el oso irguiéndose, los dos hombres no retrocedieron sabían que tenían ventaja, la bestia no estaba en sus mejores condiciones, el zarpazo de la bestia fue lanzado contra Effer pero uso su espada para cortar su pata, Isaac continuó el ataque clavando su espada en el abdomen del animal.

—¡Maldición les va muy bien a ese par! —Jeff se decía a sí mismo molesto —necesitamos que mueran bastantes hombres del pueblo para que la mayoría vivamos… Aún matando al oso no tendremos suficiente para nuestras familias…

—¡Apoyemos a nuestros amigos! —Randy interrumpió los crueles pensamientos de su compañero.

El dúo lanzó sus flechas, solo una golpeo el costado del animal, la otra rozó la mejilla de Effer.

—¡Oigan apunten bien! — exclamó Effer dándole la espalda a la bestia.

El oso no dudo en atacar al desprevenido, Isaac le empujó, evitando que el golpe fuera mortal, Effer se levanta con la mitad del rostro ensangrentado, Isaac combatía solo siguiendo cortando a la poderosa bestia, sabía que tenía ventaja debido a que el oso no podía moverse mucho por la herida en el abdomen, la cual no paraba de teñir la nieve de rojo.

—¡Maldición Jeff! ¡¿Sabes usar el arco?! —le regañaba Randy— ¡Apunta al jodido oso!

Molesto Jeff volvió a apuntar con su flecha, Isaac fue derribado por el zarpazo del oso, este parecía listo para aplastarlo, Effer se levantaba pero no veía lo que sucedía ya que pasaba por el lado izquierdo, las flechas golpearon al animal, una en el cuello, la otra en su cráneo, su caída fue lenta lo que le dio tiempo a Isaac a evitarlo.

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