Prólogo

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Prologo

        Nuhria, el reino de los mortales se encontra rodeada por un bosque de cedros donde se alza un valle maravilloso que inmediatamente envolvía  a sus visitantes y los invitaba a entrar en la ciudad. Sin embargo, esta también está conectada con el desierto más temido por todos los aventureros, un lugar que no distingue de buenos o malos, de débiles o valientes, todos aquellos que se atreven a entrar en el no viviría para contarlo tenía un precio y era la vida.

 Aun así muchos habitantes de la ciudad habían intentado escapar de su opresión para dirigirse a Beirut, la ciudad legendaria de la que no se sabía nada desde hacía más de 50 años, debido a la maldición que había impuesto Hassan al apoderarse de Nuhria, este los había alejado de todas las ciudades vecinas como Byblos y Sidón. Por lo que muchos hablaban de Nuhria como un lugar olvidado por los dioses del sol y la luna.

Sus constantes guerras, hambrunas y asesinatos, le habían dado mala reputación en las ciudades vecinas y todo esto gracias a sus dirigentes, ellos habían decidido ignorar a los dioses y unirse a la oscuridad, para igualarlos y no sentirse inferiores a ellos pero Hassan los traicionó, entregándoles dolor en lugar de poder. Los sultanes encargados de gobernar Byblos y Sindón, decidieron ignorar las órdenes del Malik y apartarse de Hassan para que su tierra no cayera en la misma desgracia que Nuhria.

Todos recordaban las guerras civiles de poder entre los diferentes clanes de la ciudad, las muertes que habían dejado a su paso, los sultanes no querían controlar a la población, tan sólo les importaba conseguir el poder para igualar a los dioses pero nunca lo consiguieron y así estuvieron durante años, en ese caos de anarquía y destrucción.

Nuhria no siempre fue un lugar tan lúgubre, todo comenzó con el reinado del Malik Tadej y de su hijo Tadey, ellos era los causantes de la desgracia de Nuhria, a principios del reinado, el primero había decidió invocar al Dios de la oscuridad Hassan, por el miedo a que el pueblo y las estrellas quisieran arrebatarle el trono, se sentía impotente y débil, por lo que acudió a Hassan para hacer un trato, quien le prometió que lo haría más fuerte que las estrellas, tanto a él  como a toda su dinastía, logrando convertir a los mortales en Dioses pero al ser magia oscura solo trajo desgracia a su tierra, pues las estrellas proveedoras de la luz y de todo lo bueno, se alejaron y no quisieron ayudar a la ciudad en su desgracia.

 Lo que el Malik más temía se  había hecho realidad, Hassan lo había engañado el poder que le había otorgado era falso y las estrellas se sintieron ofendidas y amenazadas al saber que Tadej quería usurpar su poder.

Su pueblo se rebeló y se separó en clanes para luchar contra los que seguían a Tadej y los que no. La revolución dejo muchas muertes pero no acabo con el reinado del Tadej, pues su hijo también creía en los poderes de Hassan  y continuo con la búsqueda de lo que anhela su padre, dicho esfuerzo le trajo una muerte temprana haciendo que su hijo, tuviera que gobernar.

Para cuando Charif tomo el reinado, las personas de Nuhria pensaron que este seguiría el camino de su padre y abuelo, que él intentaría hacer negocios con Hassan pero se percataron que no buscaba lo mejor para sí, sino para el reino y que no quería conseguir algo que jamás tendría, él solo pretendía que su pueblo viviera en paz, aun así, los Dioses los habían olvidado y Charif debía probar que no los traicionaría buscando a Hassan como sus familiares, por lo que ellos decidieron ver como la ciudad iba cambiando hasta convertirse en lo que todos recordaban.

Comenzaron a surgir rumores en los otros reinos de que Nuhria era una de las ciudades más hermosas, sus habitantes antes llevados por la destrucción y la maldad, ahora eran joviales y cordiales, todo aquel turista que se presentara se llevaba una sorpresa al ver la nueva ciudad. Se decía que los habitantes de Nuhria eran personas llenas de optimismo y bondad, y ya no sentían ningún rencor por la monarquía, Charif había cambiado tantas cosas durante su reinado que su pueblo lo había perdonado por los pecados de su padre.

Había trasformado la historia de su país además de lograr entrar en los acuerdos arreglados por las deidades.

El Malik de reino Sidón había enviado a su hija a casarse con Charif, demostrando que confiaba en él y que quería tener buenas relaciones entre las ciudades aunque está enfermo poco después de dar a luz a su primer hijo y único heredero, el príncipe Fares y a pesar de la desgracia de perder a la reina, Charif continuó igual de bondadoso con su pueblo y no dejo que la tristeza lo embargara.

Lo único que faltaba en la ciudad era el favor de los Dioses pero estos aún  se mostraban escépticos a los cambios que se veían en  Nuhria, por lo que decidieron reunirse con Charif.

En mucho tiempo los Dioses no los habían favorecido, no los tomaban en cuenta a la hora de los tratados pero gracias al Malik Charif, corrían esperanzas en todo el mundo de que la ciudad volvería a ser la que era antes a sus predecesores. Por alguna razón Charif, había decido alejarse de la oscuridad y traer paz a su reino, logrando así que las estrellas lo tomaran  en cuenta para beneficiarles con su poder aunque ellas no tenían muy buena opinión de los erráticos como llamaban a los humanos.

Para los Dioses, los mortales que vivían en Nuhria eran seres problemáticos y de sentimientos confusos que no lograban entender, ellos como entes incorpóreos llevaban una vida pacifica sin preocupaciones, no habían tenido guerras en milenios, debido a los acuerdos disputados siglos atrás.

Las estrellas eran seres más allá de la humanidad, inmortales cuyo fuego de vida jamás se extinguía a menos que ellos lo desearan, etéreos y sin complicaciones o nimiedades de los humanos.

Los khalida o estrellas habitan en Nahora un lugar en el espacio, en las constelaciones, en todo el universo, al que solamente podían llegar seres iguales a ellos. Los mortales los  veían como dioses, eran venerados y admirados como las estrellas luminosas y brillantes.

Sus monarcas eran Nur y Munir, quienes eran los encargados de juzgar a los mortales y protegerlos. Ellos aborrecían la naturaleza violenta del hombre aunque también habían tenido enfrentamientos con los Dioses de luna los Khauan o lobos de media noche como eran conocidos en Nuhria, para Nur y Munir este era un error que jamás volverían a cometer y por eso se habían realizado los tratados. 

Fue así como llegaron a la conclusión de que la única  manera de que se garantizara la paz de Nuhria, era enviar a un consejero que no dejara que la maldad volviera a surgir en la familia real de Charif. Ellos tomaron la decisión de sacrificar a su hija volviéndola humana, para que así pudieran ayudarlos a alejarse de la influencia de la oscuridad, sería la consejera del nuevo príncipe, como su esposa, pues debía casar con el hijo del Malik Charif, este debía jurar protegerla hasta que ella tuviera que cumplir con su destino en la tierra, pues aunque los dioses querían velar por la paz de Nuhria también tenía sus propios intereses más allá de los mortales.

El Malik Charif estuvo de acuerdo con el acuerdo que le propusieron Nur y Munir, jamás podría rechazar el favor de los Dioses, ahora su reino quedaría en buenas manos y él podría dejar este mundo tranquilo. Nuhria volvería a ser una ciudad fructífera con el cuidado eterno de la luz y todos comenzaron a llamar la ciudad bendecida por los Dioses.

Sin embargo, Hassan no tenía esos planes para Nuhria, él se alimentaba de la destrucción de ese reino por lo que se había hecho muy fuerte a través del tiempo, todas las muertes durante el reinado de Tadej y Tadey habían caído en la oscuridad, sus almas habían quedado atrapadas en Araf, el intermediario entre el cielo y el infierno, el cual era dominado por Hassan impidiendo así su descanso. Él odiaba a las estrellas,  pues le habían negado el derecho de ser una.

Las estrellas lo habían condenado convirtiéndolo en un ifrit pero se había liberado de su opresión y ahora era libre para imponerse ante ellas, estas lo habían desterrado al Araf debido a su maldad y ansias de poder, por lo que juró vengarse de sus creadores,  tenía un plan para que la hija de los monarcas de Nahora nunca cumpliera con su destino. 

Los lobos de medianocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora