Karma Akabane x Lectora - Escenarios & One-shots

Si Tuvieras Tentáculos

Escenario a pedido de asuna_kiroii espero que te guste ^^

- También fuiste usada como un arma para matar a Koro-sensei, no tenías nada contra él, pero estabas obligada a tratar de eliminarlo.

- Fuiste muy cautelosa, pero no podías ignorar el dolor, así que en la escuela siempre fuiste conocida como la que siempre tenía dolor de cabeza.

- No participabas mucho en la clase de educación física, solías saltártela por los fuertes dolores.

- Por culpa de estos, no podías estudiar muy bien y tenías bajas calificaciones.

- Sólo cuando podías distraerte, el dolor se aminoraba.

- Y era cuando pasabas tiempo con Karma.

- Amabas su forma de ser, su personalidad te atraía mucho y siempre estabas atenta a todo lo que decía. Lo encontrabas una persona muy genial con la que nadie quisiera meterse. Eso te encantaba de él, aparte que a pesar de mostrarse como alguien que siempre hace bromas, en el fondo se preocupaba por todos y era buena persona.

- Las chicas supieron de tu enamoramiento por él y quisieron ayudarte a que te le declararas o que al menos lograras pasar más tiempo a su lado.

- Lo de la declaración no te gustó para nada, pero sí que te ayudaran a compartir más con Karma, de eso no ibas a negarte aunque estar con él te ponía muy nerviosa así como roja.

- Trataste de adivinar sus gustos y descubriste qué clase de películas veía, las cuales eran de superhéroes.

- Cuando finalmente se había estrenado en Japón la película de Sonic Ninja, hiciste lo imposible para conseguir entradas, como era el estreno, eso hizo que costaran más. Emocionada y muy tímida invitaste a Karma, pero te dijo que ya había ido, Koro-sensei lo había llevado a Hawai junto con Nagisa a verla. Te sentiste como una estúpida, pero Karma dijo que iría contigo, porque la había visto en su idioma original, pero sin subtítulos y que habían partes que no pudo entender muy bien.

- Todo había ido muy bien, sin embargo, a mitad de la película te sentiste muy mareada y con un fuerte dolor de cabeza. Karma al notar cierta actitud extraña en ti, no dudó en preguntarte qué pasaba, pero recordó que sufrías de dolores de cabeza así que sin ver el resto de la película te llevó afuera para tomar aire.

- Cuando se te pasó un poco el dolor, te acompañó hasta tu casa, te dijo que no podía dejarte sola porque podría volver aquel mareo.

- Te sentiste mal por no poder terminar de ver la película con Karma y que este "plan" para matar a Koro-sensei te estaba arrebatando tener una vida normal.

- Nunca tuviste intención de hacerlo y te desesperaba no poder salir de todo esto, sólo querías estar tranquila y poder disfrutar como cualquier adolescente, pero no sabías a quién recurrir y no quisiste contárselo a nadie, por miedo a que te juzgaran y dejaran de hablarte y que Koro-sensei te viera como una amenaza en vez de como su alumna.

- Al otro día Koro-sensei te llamó para que te quedaras después de clases. Así lo hiciste y era porque él estaba muy preocupado por ti. Te preguntó si ya te habías hecho exámenes con respecto a tus dolores de cabeza. Su preocupación aumentó al oír un "no" de tu parte, te mencionó que aquello no era para nada normal y muy peligroso, además se ofreció a llevarte él mismo a un hospital para descartar cualquier cosa y saber pronto qué te ocurría.

- Su bondad y preocupación te hicieron emocionarte, tanto que no pudiste contener las lágrimas por la pena que sentías (además en unos días iban a aumentar tu poder para comenzar con el primer ataque a tu profesor). 

- Al verte te preguntó si estabas bien, si acaso te dolía la cabeza para así partir a urgencias inmediatamente. Le dijiste que no y como no podías seguir ocultando aquello, le confesaste todo. 

- Quedó asombrado y molesto, pero no contigo, sino que con aquella persona que te hizo eso. Prometió que no iba a dejar que te pasara absolutamente nada, por al fin y al cabo eres su alumna y él siempre va a velar por la seguridad de sus estudiantes sin importar nada :'3

- Ambos habían salido al patio del colegio y Koro-sensei te pidió que dejaras salir tu poder, al hacerlo perdiste el control y comenzaste a atacarlo, estabas completamente segada y tus instintos asesinos que nunca pensaste tener, salieron a la luz y sólo querías asesinarlo. Como no estabas acostumbrada a tal poder, el dolor de cabeza se intensificó tanto que sentiste que pronto se te iba a partir si alguien no hacía nada. Con esa distracción, Koro-sensei aprovechó la oportunidad para quitarte los tentáculos y que así pudieras volver a tener tu vida normal.

- Caíste inconsciente, pero Koro-sensei rápidamente te llevó a tu casa para que descansaras, diciendo que ya no había nada de qué preocuparse y que cuidará de ti para que nadie vuelva a lastimarte de esa manera.

- Al día siguiente despertaste muy aliviada y sorprendida, aquel dolor había desaparecido. Fuiste a la escuela, pero muy tímida, pensaste que los demás te mirarían raro o algo así.

- Cuando llegaste viste que Karma estaba ahí, cuando se fijó en ti fue directo a hablarte y a preguntarte cómo te sentías. Le comentaste que mucho mejor, ya no te dolía nada y que te sentías tranquila finalmente.

- Al terminar las clases emprendiste tu camino a casa, pero Karma te detuvo sólo para mostrarte dos entradas para la película que no pudieron terminar de ver. Te dijo que él invitaba esta vez, pero que la próxima lo hicieras tú sin hacer "trampas" XD

- Te sonrojaste por aquel gesto e inmediato accediste a salir con él. No ibas a negarte.

- El resto de ese día había terminado bien.

- En cuanto a aquel secreto. Koro-sensei le dijo al resto de sus alumnos lo que te ocurría y que por favor no mencionaran sobre el tema, sólo cuando tú sintieras que podrías compartirlo. Se los contó para no preocuparlos y además para que estén alerta, pero sobretodo, les pidió que no te trataran con miedo o de manera extraña, tú seguías siendo una persona buena que nunca quiso hacerle daño a nadie.

- Con el tiempo a la siguiente persona que se lo contaste fue a Karma, él te confesó que ya lo sabía, pero que igualmente agradeció que confiaras en él. Cuando le preguntaste qué opinaba, te dijo que le daba cierto escalofrío, pero ahora que ya eres tú misma, ese sentimiento pasó y que le alegraba que pudieras tener una vida normal.

Fin del escenario.
¡Gracias por leer!
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