Solo una cosa te diré, con la hija del diablo jamás desee que sea tu enemiga, su padre es el rey del infierno y castigarte será un placer.
Un mafioso después de muchos intentos con su esposa no logran concebir un hijo, Martín Diamonds hace un trato...
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Narra Jade
Entro al despacho de mi padre sin fijarme, cuando observo mi padre tiene una zorra en su regazo casi desnuda en el sofá donde muchas noches me he recostado con él a charlar.
Con mis ojos llenos de lágrimas salgo de allí corriendo a mi habitación, mi gran danés junto a mi gata blanca de ojos blancos y mi mapache descansan en la gran cama que se encuentra al centro de la habitación, le pongo pestillo a la puerta me acuesto en la cama sintiendo a mis mascotas acercarse a mi.
Mis lágrimas no dejan de salir, ¿Por qué él es así? No tiene ni 24 horas que regrese y ya tiene a una puta, juego con la cadena que por años nunca me la he quitado.
Los pequeños golpes en mi puerta me hacen reaccionar, no pienso abrir mucho menos salir de mi habitación.
Narra Martín
Observo salir corriendo a mi pequeña, rápidamente saco a la mujer encima de mi mis escoltas la sacan de la casa con sus gritos no me interesa, mi prioridad es mi pequeña.
Subo las escaleras observando a Raymond sentado al final de las escaleras,juega con el radio dejando salir suspiros.
Martín: ¿En donde está? Raymond: se encerró en su cuarto, no ha parado de llorar. Martín: joder. Raymond: ¿No entiendo que pasó? Martín: tuve una visita de las de siempre y me vio. Raymond: es una razón muy infantil para estar así. Martín: ¡Joder! Jade es un drama completo. Esa es mi hija,Raymond. Raymond: Un buen drama,señor. Martín: Un gran drama
El silencio se hace presente, la nodriza de Jade sube por las escaleras con unas sábanas perfectamente dobladas en sus manos, observa mi cara de preocupación se para frente a mi viéndome molesta.
Dalia:¿Que le has hecho a la princesa de esta casa?. Martín:A la reina de esta casa.(corrijo) está llorando en su habitación. Dalia: ¿Te ha pedido algo?,¿Que el gran Martín Diamonds no puede darle a su tesoro? (Me mira) Martín: Claro que puedo darle todo lo que me pida,pero es cuestión de respeto nana. Ella me encontró en una "reunión". Dalia: te recuerdo que tú hija ha venido desde muy lejos solo por ti, además no tiene ni 24 horas que ha llegado y ya estás con tus mujeres. Martín:No me manipules. Ve a hacer tu trabajo. Dalia:te recuerdo que soy más que la nana, además tu hija se graduó con honores (lo mira) luego no llores cuando ella se vaya, solo te aviso (se da la vuelta y se va) Raymond: piensa hacer algo. Martín: no por el momento, quiero darle su espacio, necesito que entre para ver si quiere algo. Raymond: la puerta tiene pestillo señor. Martín: aquí tienes (le entrego la llave) si está muy alterada no dudes en llamarme. Raymond: así será señor. Martín: volveré en la noche. Raymond: con cuidado señor. Martín: gracias hijo.
Narra Raymond
Me levanto del escalón caminando con dirección a la habitación de la niñata. Observo aquellas dos gigantes puertas bañadas en oro, doy unos golpes pero nadie responde, con la llave que me entregaron quitó el seguro para entrar, entro con cuidado y no hay nadie en su cama duerme un gigante perro, un gato blanco y un mapache.
WOW está niñata si que tiene todo lo que quiere, un par de otras puertas se abren dejando ver vestida con, un vestido negro de ceda ceñido a su cuerpo dejando al margen sus curvas, da un molesto chillido cuando me ve.
Jade: pedazo de idiota, ¿Que haces aquí? Martín: su padre me ha mandando (habló serio) Jade: ya me viste ahora vete. Raymond: ¿Se le ofrece algo? (La ignoro) Jade: que te vayas de aquí. Raymond: temo que no será posible. Jade: como sea (rodea los ojos)
