#4 Mi adorado tesoro

1.1K 73 2
                                    

Narra Jade

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Narra Jade

Observo desde fuera mi linda y preciosa casa, bajo de la limusina casi corriendo abriendo las dos puertas de golpe, mi padre viene caminando desde uno de los pasillos acomodando su traje.

Jade: papi (chillo feliz)
Martín: mi niña (sonríe feliz)

Corro hasta él dejando mis piernas alrededor de su cintura, beso sus mejillas abrazando su cuello sus brazos se posicionan debajo de mis muslos para sostenerme.

Jade: te extrañe papi.
Martín: yo más pequeña (beso la punta de mi nariz) por fin tengo a mi lado a mi princesa.
Jade: papi (beso sus mejillas)
Martín: dime pequeña.
Jade: quiero otro Jet, el que tengo ya no es cómodo (me quejo)
Martín: revisa cuál quieres y me avisas para comprarlo.
Jade: gracias papi.
Martín: estuviste perfecta en la pasarela.
Jade: gracias papi (le sonrió)
Martín: me siento tan orgulloso de mí sol.
Jade: gracias papi.
Martín: debo decirte algo cariño mío.
Jade: dime papi (acarició sus mejillas)
Martín: tú más que nadie, sabes que mis negocios no son tan correctos que digamos.
Jade: eres el mejor mafioso papi, el más temido (le guiño el ojo)
Martín: tan linda mi niña, sin embargo quiero presentarte a alguien.

Narra Raymond

Escucho como mi jefe me llama, camino hasta el encontrándome con una rubia encima de él, nunca creí que mi jefe le gustará estar en público con mujeres y más en esa posición tan comprometedora.

Observo a la chica bajarse con mucho cuido de mi jefe, su falda corta deja expuesta esas piernas torneadas y pequeñas color blanco como la leche, un trasero extremadamente grande, aquella rubia se voltea dejando ver unos senos enormes y firmes, una cara hermosa esos ojos tan perfectos.

Martín: Ayala (me mira)
Raymond: señor (correspondo)
Martín: mi dulce niña (mira a la chica) quiero presentarte a Raymond Ayala (me acerco más a ellos)
Jade: ¿Y? (Arruga la nariz)
Martín: te presento a tu nuevo guardaespaldas. (Me observo)
Jade: ¿Que? (Chilla)
Raymond: buen día, Raymond Ayala a sus órdenes (habló serio)
Jade: ¿Es en serio? (Mira a mi jefe
Martín: muy en serio.
Jade: papi, ¿Me contratas un niñero?
Martín: Michael será trasladado junto a su esposa.
Jade: ¿Esposa? (Pregunta confundida)
Martín: ha sido tu chófer y guardaespaldas por mucho tiempo y no sabes que está casado, ay mi niña (besa su frente)
Jade: como sea, no quiero al tipo ese como mi sombra, devuelve al hombre a su puesto.
Martín: es una orden Montserrat.
Jade: no soy tu sirviente para acatar órdenes.

Disimuladamente rodeo los ojos, que mujer tan más caprichosa me he topado.

Martín: eres mi hija por lo tanto debes cumplir mis órdenes.
Jade: ya te dije, no pienso tener a ese tipo como mi sombra.
Martín: no notarás su presencia.
Jade: no lo quiero (sube las escaleras) dile al arquitecto que quiero un clóset más grande, y dile a Michael que suban a mis mascotas. (Me mira, ordenando)
Martín: es tu guardaespaldas, no tu sirviente.
Jade: es lo mismo (rodea los ojos)

La observo subir las escaleras, mi jefe deja salir un suspiro agitado, me observa.

Martín: te presento a mi adorado tesoro.

𝑳𝒂𝒃𝒊𝒐𝒔 𝑹𝒐𝒋𝒐𝒔 💋 ||En Edición||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora