#45 Labios rojos

1K 57 15
                                    

Narra Jade

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Narra Jade

Observe a todos gritar apurados por saber quién se arreglaba primero, deje a mis pequeños en su carrito con las niñeras a cargo.

Raymond: ¿Estas lista?
Jade: estaba por arreglarme.
Raymond: ¿Vamos?
Jade: por supuesto (beso sus labios)
Raymond: aún sigo sin creer que seas mi esposa.
Jade: aunque no lo creas, soy afortunada de ser tu esposa.
Raymond: nuestra última navidad aquí.
Jade: sabes que podremos volver las veces que sean necesarias.
Raymond: eso lo sé.

Caminamos a la habitación para ducharnos, Ray se cambió por un traje negro con corbata roja, me vestí con un precioso vestido negro ceñido a mi cuerpo mi maquillaje tan elegante y sin contar mis labios pintados de rojo mate.

Bajamos de la habitación viendo como mis hijo estaban en los brazos de mi abuelo y Lucí vestidos tan hermosos al igual que los pequeños de mis amigas.

(...)

Todos cenamos con alegría contando viejos recuerdos, me sentía tan tranquila al observar como todos éramos felices a nuestra manera, cómo cada uno había hecho su vida.

El reloj marco las 12:00 am nos paramos felices para desearnos una feliz navidad, los niños dormían en sus habitaciones escoltadas por guardias, nosotros bebíamos vino para tener una charla más agradable.

Las horas pasaban y cada uno se fue a sus respectivas habitaciones, nos quitamos la ropa cambiando por una pijama de seda nos recostamos en la cama dejando mi cabeza en el pecho de mi esposo, sus manos acariciaban mis mejillas dejando un beso en sus labios quede dormida.

A la mañana siguiente

Despierto por las pequeñas risas de mis pequeños, lleno de besos sus mejillas regordetes dejando esas miradas tan preciosas era algo tan inexplicable, Ray los tomo en brazos llevando ambos a las habitaciones para que las niñeras los arreglaran.

(...)

Observo toda la ropa del armario, en realidad no encontraba que ponerme desde el fondo visualizo la ropa que traje el primer día en el que conocí a Ray lo tomo entre mis manos viendo que todo esté en orden.

Miro mi reflejo en el espejo, el reflejo de Ray atrás de mi vistiendo con un traje negro y corbata del mismo color me hace recordar cuando lo vi por primera ves sin evitar sonrió al ver que el también lo recuerda, salimos de la habitación vestidos (imagen en galería) tomo mi bolso bajando con mi pequeña Olivia en brazos.

Raymond: todos nos esperan cariño.
Jade: iré en un momento.
Raymond: ahora vuelvo.
Jade: claro.

Camino hasta la sala observando las fotografías, mi mente se invade de tantos recuerdos llegó hasta las escaleras principales recordando todo.

Inicio de recuerdo

Observo desde fuera mi linda y preciosa casa, bajo de la limusina casi corriendo abriendo las dos puertas de golpe, mi padre viene caminando desde uno de los pasillos acomodando su traje.

Jade: papi (chillo feliz)
Martín: mi niña (sonríe feliz)

Corro hasta él dejando mis piernas alrededor de su cintura, beso sus mejillas abrazando su cuello sus brazos se posicionan debajo de mis muslos para sostenerme.

Jade: te extrañe papi.
Martín: yo más pequeña (beso la punta de mi nariz) por fin tengo a mi lado a mi princesa.
Jade: papi (beso sus mejillas)
Martín: dime pequeña.
Jade: quiero otro Jet, el que tengo ya no es cómodo (me quejo)
Martín: revisa cuál quieres y me avisas para comprarlo.
Jade: gracias papi.
Martín: estuviste perfecta en la pasarela.
Jade: gracias papi (le sonrió)
Martín: me siento tan orgulloso de mí sol.
Jade: gracias papi.
Martín: debo decirte algo cariño mío.
Jade: dime papi (acarició sus mejillas)
Martín: tú más que nadie, sabes que mis negocios no son tan correctos que digamos.
Jade: eres el mejor mafioso papi, el más temido (le guiño el ojo)
Martín: tan linda mi niña, sin embargo quiero presentarte a alguien.

No me había tomado el tiempo para observar bien a ese chico. Mis ojos se no apartan de ese chico, su piel canela me vuelve loca, es mío quiera o no, es el nuevo juguete que papi me ha regalado y lo disfrutaré al mil

Jade: buen día (sonrió coqueta) Jade Díamonds (extiendo mi mano para que la bese)
Raymond:Señorita Diamonds (me rechaza) (me hace una mueca de boca cerrada)
Martín: Raymond tiene órdenes de cuidarte día y noche.
Jade: no puedes hacer eso (chillo molesto)
Martín: lo hice.
Jade: no pienso tener a ese tipo a mi lado, no lo quiero (gruño molesta)
Martín: Jade (habla entre dientes)
Jade: ya he dicho Martín Diamonds.
Martín: entonces dile adiós al helicóptero nuevo.
Jade: dile adiós a tu hija (me cruzo de brazos)
Martín: Montserrat (me mira)
Jade: ya dije (me doy la vuelta caminando con dirección a las escaleras)
Martín: ven acá.
Jade: no lo haré.
Martín: tienes tres segundos para venir acá.
Jade: busca tú silla por qué te cansarias de tanto esperar.
Martín: VEN PARA ACÁ NIÑATA, ESTOY CANSADO DE TU ACTITUD (me grita furioso)

Sabía que no lo decía enserio, sabía jugar con fuego era la reina del drama, con la facilidad de llorar doy la vuelta en dirección a el con los ojos llenos de lágrimas, me acerco hasta el llorando.

Fin del recuerdo.

Una pequeña risa se me escapa al recordar, cierro mis ojos por un segundo sintiendo como mi esposo me abraza por la espalda.

Raymond: ¿Recordando?
Jade: debía recordar por última ves el lugar donde conocí a mi esposo.
Raymond: aún puedo recordar, ese día traías este mismo traje estabas encima de tú padre dejando a la vista las sensuales piernas que tienes luego volteaste dejándome hinoptizado con tus ojos luego vi tus enormes senos apretados por tu traje.
Jade: ese día traías este mismo traje con unas gafas guardadas en tu bolsillo, tu cara no expresaba nada y recuerdo que hice un berrinche frente a ti.
Raymond: ajá, fue muy divertido ver a una sensual rubia hacer un berrinche.
Jade: eso creo (me río)
Raymond: es hora de irnos (besa mi mejilla)
Jade: vamos (miro por última ves) nunca creí que terminaría casada con mí trajecitos.
Raymond: mucho menos pensé en casarme con aquella rubia de los hermosos labios rojos hija del gran Lucifer.
Jade: es hora de irnos al infierno cariño.
Raymond: por supuesto amor, nuestro hogar nos espera.

Salimos de la casa miro por última ves el lugar donde sucedió tantas hermosas cosas dejo un beso en la puerta dejando el labial rojo marcado en este con el pintalabios escribo.

Aquí comenzó la historia de la chica de labios rojos.

Me monto a la camioneta para encontrarnos con los demás y así irnos juntos al lugar donde fui creada.

El infierno.

Miro a mi esposo sonriendo emocionada, beso sus labios para luego volver a mi lugar.

Jade: te amo trajecitos.
Raymond: te amo más falditas o mejor dicho, mi chica de labios rojos.

Fin.

🎉 Has terminado de leer 𝑳𝒂𝒃𝒊𝒐𝒔 𝑹𝒐𝒋𝒐𝒔 💋 ||En Edición|| 🎉
𝑳𝒂𝒃𝒊𝒐𝒔 𝑹𝒐𝒋𝒐𝒔 💋 ||En Edición||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora