Solo una cosa te diré, con la hija del diablo jamás desee que sea tu enemiga, su padre es el rey del infierno y castigarte será un placer.
Un mafioso después de muchos intentos con su esposa no logran concebir un hijo, Martín Diamonds hace un trato...
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Narra Jade
Siento la presencia de mi padre pero, me siento débil de mis sentimientos siento un cuerpo abrazarme y ese perfume embriagador inunda mis fosas nasales.
Jade: trajecitos (susurro) Raymond: mi amor (limpia mis lágrimas) Jade: él... él me humilló (lo miro) Raymond: shshshshs, tranquila mi amor. Jade: Lucifer estuvo aquí. Raymond: lo escuché (baja la mirada) él quiere llevarte con él. Jade: ¿Qué? (Lo miro asombrada) Raymond: se lo dijo a tu padre. Jade: no quiero (acarició su mejilla) Raymond: mucho menos yo (besa mis labios) Jade: no pienso irme sin ti.
Besa mis labios con dulzura limpiando mis lágrimas, me mima hasta quedarme dormida en sus brazos.
A la mañana siguiente
Despierto temprano ducha dime junto a Ray, me terminó de vestir (imagen en galería) cepillo mi cabello maquillando me sencillamente.
Raymond: te ves hermosa (besa mis labios) Jade: tú siempre te ves sexi (le sonrió coqueta) Raymond: me encantan esos labios (muerde mi labio) Jade: ajá (sigo el beso) Raymond: tan sexi (aprieta mi trasero)
Sigo el beso dejando que mi novio apretara mi trasero, nos separamos por falta de aire arreglando nuestras ropas y mi labial salimos de la habitación tomados de la mano hasta llegar al comedor donde saludo solo a mi abuelo.
Jade: buen día abuelo (le sonrió dejando un beso en su mejilla) Manuel: buen día cariño mío. Raymond: buen día señor Diamonds. Manuel: buen día hijo, dime Manuel o simplemente abuelo Raymond: perdón Manuel. Jade: ¿Que desayunaremos? Manuel: lasaña cómo lo pediste cariño. Jade: ¡Uy! Te amo (le tiro un beso) Manuel: por qué aquí siempre serás la reina y dueña de este imperio (mira a mi padre) Jade: lo sé abuelo. Manuel: Ray, me gustaría que nos acompañarás al campo de tiro. Raymond: por supuesto. Jade: quiero probar las nuevas balas abuelo. Manuel: por supuesto mi niña. Jade: me encanta la idea.
Seguimos desayunando ignorando a papá y su puta, terminamos de desayunar nos levantamos de nuestros asientos dispuestos a salir al campo de tiro.
Martín: iré con ustedes (nos mira) Manuel: tú (lo señala) te quedas con tu zorra mientras mi princesa y nieto nos vamos al campo de tiro (lo riñe) Martín: pero papá Manuel: tú elegiste y yo hice lo mismo. Martín: no puedes hacer eso, soy tu sangre. Manuel: y eso me avergüenza, la prefiero a ella espero y sepas mis Indiferencias que tendré contigo.
Caminamos hasta el campo de tiro donde los sirvientes comenzaron a preparar todo, mis mascotas corrían por todo el jardín disfrutando de su libertad.
Manuel: enseña lo que tienes muchacho. Raymond: será un placer (sonríe arrogante) Manuel: arrogante nos salió el muchacho (se ríe) Raymond: no más que su hija. Jade: oye (golpeo su brazo) Raymond: te amo (besa mis labios) Jade: yo más. Manuel: muestra muchacho (extiende el arma) Raymond: por supuesto.
Nos colocamos las medidas de seguridad necesarias, Ray toma un arma y comienza a disparar mi abuelo se emociona continuando con lo que Ray concluyó.
Ambos disparan tan felices y emocionados, sentada observando me río ante las bromas que el abuelo hace con mi novio, desde la ventana observo a mi padre mirar como los tres nos divertimos.
¿Acaso no pensaste ayer, antes de dañarme?
Lo ignoro regresando mi vista a esos dos hombres riendo mientras beben whisky.
