Solo una cosa te diré, con la hija del diablo jamás desee que sea tu enemiga, su padre es el rey del infierno y castigarte será un placer.
Un mafioso después de muchos intentos con su esposa no logran concebir un hijo, Martín Diamonds hace un trato...
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Narra Jade
Por más que tenía mis se sentimientos hechos mierda no significa que los haría notar. Termine de vestirme (imagen en galería) sin ninguna gota de maquillaje y dejar el color rojo natural de mis labios baje hasta el comedor, mi padre sentado en el cabezal de la mesa leyendo el periódico mientras tomaba el desayuno me senté a su lado dejando que las sirvientas sirvieran mi desayuno.
Jade: buen día papi (beso su mejilla) Martín: buen día pedazo de cielo. Jade: hoy te veo más relajado (lo miro) Martín: he decidido tomar este día y estar con mi princesa. Jade: ¿Enserio? (Lo miro asombrada) Martín: así es (me sonríe) quiero platicar contigo, aconsejarte, escucharte, mimarte. Jade: claro papi (lo miro emocionada) Martín: pienso que podríamos ir a esas carreras que hacemos. Jade: ¿Carreras clandestinas? (Chillo feliz) Martín: así es, también podemos ir por unos cuantos autos más. Jade: papá, será un gran día. Martín: grandes días cariño. Jade: come rápido papá, muero por hacer todo eso. Martín: lo sé pequeña (se ríe)
Durante el desayuno platicamos un poco de este día, tome mi celular regresando hasta donde mi padre estaba.
Jade: estoy lista. Martín: perfecta (besa mi frente) iremos por los autos primero y creo que te gustaría ir de compras. Jade: claro que sí (chillo emocionada) Martín: vamos cariño.
Nos montamos a un Ferrari negro, mi padre quería manejar esta ves.
Aparcamos en el centro comercial, bajamos con papá observando las tiendas y las personas subir y bajar.
Martín: ¿A donde quieres ir? Jade: quiero un poco de maquillaje papi (lo miro) Martín: vamos por maquillaje, entonces. Jade: me encanta (seguimos caminando)
Caminamos hasta la segunda planta donde la tienda de Smashbox destacaba entre las demás. Entramos a la tienda solté la mano de papá chillando de felicidad mientras admiraba las sombras.
Martín: cierren la tienda (ordena papá) Xx: señor, no podemos hacer eso. Martín: mi hija se llevará casi toda la tienda (habla serio) Xx: si señor (comienzan a cerrar la tienda) Martín: que gran servicio (sonríe complacido) lleva lo que quieras cariño. Jade: claro que lo haré (habló con obviedad)
Canastas llenas de maquillaje salían y los números en el ticket aumentaban, cuando vi que ya me había llevado toda la tienda deje de comprar.
Jade: listo papá (sonrió) Martín: aquí está (desliza la tarjeta negra) Jade: gracias papi (lo abrazo) Martín: sabes que siempre tendrás lo que desees (acaricia mi mejilla) Jade: también quiero consentirte (beso su mejilla) Martín: lo hago al verte feliz (besa mi frente) Jade: ¿Seguimos? Martín: claro (me sonríe) Raymond, pide que lleven todas estas bolsas a las camionetas con mucho cuidado de no romperse. Raymond: si señor. Jade: vamos papá (halo su mano)
Cuando terminamos de comprar papá condujo hasta la agencia de autos, bajamos con cuidado mirando los modelos.
Jade: prefiero el Aventador en color oro (hago una mueca) Martín: nos llevemos el dorado, blanco y negro. Jade: y el Few Off en verde. Martín: y blanco (me mira) Jade: buena elección (le sonrió) no te olvides del azul. Martín: nos llevemos el Huracán en rojo y azul. Jade: perfecto (beso su mejilla) Martín: carguen a la tarjeta (desliza la tarjeta negra) Xx: por supuesto señor, sus autos se llevarán mañana por la mañana. Jade: correcto. Martín: mi nena, cómo siempre con sus buenos gustos (me abraza) extrañaba tanto esto. Jade: yo más (correspondo su abrazo) extrañaba tenerte para mí todo el día. Martín: prometo que estaré más contigo. Jade: eso espero papá (le sonrió)
Todo este día marchaba tan bien, cuando menos lo espero extrañaba tanto estos días donde solo eras papá y yo.
Regresamos a casa para ducharnos e irnos a las carreras.
