Doyeon no tardó mucho en recuperarse. Aunque tenía una gran facilidad para pillar un catarro, esta vez, debido a varios factores, pudo volver a su rutina rápidamente.
Lo primero de todo fue el estar todos los días cuidándose de la mejor manera posible. Y aquí influía mucho la presencia de cierto rubio que, prácticamente todos los días, iba a su casa.
--- Ah, no pienses que me preocupo por ti. Simplemente extraño oírte tocar el piano y quiero más de tu sangre. Estará mejor ya que te estás recuperando, ¿cierto?
No fue algo fácil el tener que estudiar para los exámenes en ese estado, pero hizo lo que pudo. Esperaba que no cayera enferma de nuevo al estar ya en Diciembre.
--- El tiempo pasa tan rápido. . . ---se dijo a sí misma cuando, entre las vueltas que da por la cocina para despejarse del estudio, miraba el calendario.
Y pensar que llevaba desde principio de curso siendo amiga de un vampiro. Bueno, no es que él le hubiera dicho que eran amigos, pero, aunque la utilizaba de alimento, no la trataba mal y, según el rubio, toleraba su presencia aunque su voz era una molestia. Esto solo generó quejas por su parte.
También tuvo algún que otro encuentro con su familia, sobretodo con Reiji. Eran simples conversaciones triviales que siempre acababan con alguna pregunta, de parte de él, del Sakamaki mayor. Y aunque Doyeon era bastante despistada algunas veces, pudo percibir un pequeño detalle: cada vez que decían el nombre del rubio, un brillo extraño aparecía en los ojos magenta del contrario. Era un brillo oscuro; no podía definir exactamente de qué, pero no parecía positivo.
Pero no se iba a quejar. Además, ahora tenía que centrarse en cosas más importantes.
Suspiró mientras llenaba la taza que tenía en sus manos con chocolate caliente. Eso la calmaba. Agradecía que mañana solo quedaban los dos últimos exámenes: Historia de la Música e inglés.
No tenía problemas con inglés, ya que al ser su padre de nacionalidad inglesa conocía bien el idioma. Historia de la Música era una asignatura que eligió y no es que fuera mala, pero. . . al no haber ido a clases y ser demasiado teórica estaba perdida.
Incluso cuando estuvo casi todo el día estudiando hasta que llegó la hora de ir al Instituto, no le sirvió de mucho puesto que solo hizo que tuviera un gran dolor de cabeza y que mezclara los temarios.
--- Do-chan. . . despierta ---susurró la Komori mientras zarandeaba de forma leve a su amiga---. Te estás quedando dormida. Se supone que quedamos para hacer un último repaso, pero. . . no te veo con muchas energías.
--- ¿Oh?. . . No te preocupes. Al menos me alegro de que Ayato al fin haya comprendido el temario de inglés.
--- ¡¿Ah?! ¡El gran Ore-sama es capaz de entender cualquier cosa! ---se quejó el anterior mencionado, cruzando sus brazos y soltando un gruñido.
--- Entonces el gran Ore-sama no tendrá problemas con aprobar, ¿cierto? ---mencionó la de cabellos oscuros mientras estiraba sus brazos y bostezaba---. Voy a salir un momento a por un café. No quiero dormirme en el examen.
Suspiró, recogiendo todos sus libros y apuntes para salir de la biblioteca sin dejarles apenas tiempo de reacción.
Yui se quedó mirando cómo se marchaba, haciéndola soltar un suspiro. Un peso en la silla que tenía al lado la sacó de ese trance. Casi pega un salto del susto al ver al mayor de los trillizos a su lado---. Ayato-kun, ¿qu-? ---ni siquiera dejó que terminara la frase, aunque no era algo nuevo.
--- Chichinasi, estoy cansado de estar todo el rato estudiando. Vámonos de aquí ---fijó sus orbes verdes en el rostro de la muchacha.
--- Pero Ayato-kun tiene que aprobar porque si no le darían un castigo, ¿no es así? ---admitía que no tenían el mejor padre del mundo, era algo más claro que el agua.
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𝐌𝐄𝐋𝐈𝐅𝐋𝐔𝐎 ━ 𝐒𝐡𝐮 𝐒𝐚𝐤𝐚𝐦𝐚𝐤𝐢 ©
RandomMelifluo. Un sonido excesivamente dulce, suave o delicado. Que llega a deleitar a cualquier persona que lo escuche. Incluso aquel chico de cabello rubio, indiferente a cualquier cosa, llegó a quedarse prendado del sonido que provenía de las cuerdas...