Antonia: Hola mi amor, regrese.
Eduardo: No me digas mi amor, no tienes nada que hacer aquí, nadaaa!!!
Antonia: Donde esta mi hija?
Eduardo: Ahora te acuerdas que tienes una hija, no te necesitamos para nada, ella esta bien sin ti, vete por favor.
Antonia: Pero Edua....
Sol: Hola, quien es ella?
Consuelo: Sol, vamos a tu recamara, dejemos que hablen.
Antonia: No, es mi hija y tiene derecho a saberlo.
Eduardo: Tú perdiste todos los derechos cuando la abandonaste.
Sol: Es mi...mi mamá?
Antonia: Si mi vida, soy tu mamá, es que tuve que dejarte porque tenia que acomodar mi vida, entiendes?
Eduardo: Te fuiste porque querías una vida de soltera, tener dinero y un hijo te ataba (furioso).
Consuelo: Calma Eduardo, tranquilo hijo por favor.
Antonia: No es asi Eduardo, no voy a hablar delante de la niña.
Sol: Papi, ella es mi mamá, mi mamá de verdad?
Eduardo: Si mi vida, lo es (mirando a Antonia enfadado).
Sol abraza a Antonia...
Sol: Porque te fuiste?
Antonia: Ya te explicare, pero quiero recuperar todo ese tiempo perdido mi amor, eres mi hija.
Sol: Si (sin saber que hacer o decir).
Eduardo: Por Dios (agarrándose la cabeza).
Consuelo: Mejor voy a traer algo para tomar.
Antonia: Ven hija, sientate aquí junto a mi, eres hermosa, te pareces mucho a tu papá.
Sol: Y yo me parezco a ella papá?
Eduardo: Eso creo...
Antonia: Quiero hacer muchas cosas contigo, hacer cosas de mamá e hija, que te parece?
Sol: Siii, y te vas a quedar para siempre esta vez?
Antonia: Si tu quieres si.
Tocan a la puerta...
Eduardo: Ho...hola.
Erika: Hola amor, que te pasa? Parece que viste un fantasma.
Adriana: Hola cuñado.
Erika se quedo sorprendida....
Eduardo: Ella, ella...es...
Sol: Es mi mamá, regreso Eri, volvió!!!
Erika miro a Eduardo...
Antonia: Mucho gusto, veo que no perdiste el tiempo Eduardo.
Erika: Hola soy Erika.
Antonia: Si, debes ser la noviecita de Eduardo.
Adriana: La noviecita no, la futura esposa.
Sol: Eri, ella es mi mamá, la de verdad, pero tú seguirás siendo mi mamá del corazón, verdad?
Erika: Claro que si princesa, siempre (abrazandola).
Antonia la miro con mala cara...
Erika: Bueno, creo que es mejor que nos vayamos Adriana.
Eduardo: No mi amor, no eres tú exactamente la que se tiene que ir (mirando a Antonia).
Erika: Es mejor mi vida, después nos vemos, ahora arregla este asunto mejor.
ESTÁS LEYENDO
Mi destino, tú
Roman d'amourA veces nos parece que nada cambiará, pero el destino nos tiene preparado una sorpresa y puede estar a la vuelta de la esquina...