Capítulo IV

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7 días. 7 días de la desaparición de Jin. YoonGi estaba desesperado y los comentarios de Jimin no ayudaban. Ambos estaban sentados en un aula vacía. Eran pasadas las 10 de la noche, sus clases habían terminado hace casi dos horas. Jimin sólo leía noticias en internet haciendo preocupar más a YoonGi. Pero para entender el contexto, vayamos desde el principio.

Jimin y YoonGi habían llegado a la escuela como siempre habituaban. Las clases habían transcurrido normal, pero en la última clase les dejaron un trabajo de último momento, obligándolos a quedarse en la biblioteca de la institución para terminar el trabajo y tener la mañana libre. No contaban con el terrible aguacero que caería esa misma noche, impidiéndoles pedir un taxi o siquiera caminar a casa. Avisaron a sus padres de la tardanza, por lo que los adultos decidieron que esperaran ahí hasta que se calmara la lluvia.
Jimin entre tanto aburrimiento sacó su celular y comenzó a indagar en internet. Le gustaba leer noticias por si en alguna de ellas mencionaban algo de SeokJin, pero siempre era lo mismo: "No se ha encontrado paradero del desaparecido". Entre todas esas noticias que leía, le contaba a Yoon sobre lo que encontraba, haciendo preocupar al pálido, pues el rubio sólo decía cosas como "se encuentra cuerpo desollado de la menor de edad desaparecida hace una semana" "se encuentra cuerpo en botes de basura, clasificado como el joven desaparecido de hace dos días" "resultados de autopsia del cuerpo encontrado de un menor de edad desaparecido: violado, torturado y maltratado." Este tipo de noticias sólo hacían sentir incómodo al pelinegro, su traicionera mente le hacía imaginar a SeokJin en cada uno de esos escenarios.

-¡Ya basta Jimin, cállate! Me pones nervioso...- finalmente explotó.

-Lo siento... Sólo quería decirte los daños que han ocurrido con los jóvenes...- Murmuró el rubio con tristeza.

-¿Que no imaginas que cualquiera de ellos podría ser SeokJin hyung? Ya cállate...-

-Bien, lo lamento, tienes razón... Es horrible imaginar que SeokJin podría ser alguno de ellos...-

Y así dieron las 12 de la noche, finalmente la lluvia paró, pudiendo salir de la escuela y subir a un taxi llegando rápidamente a casa de Jimin. Bajaron y pagaron el servicio, para después despedirse y cada quien irse por su lado.

-¡Avísame cuando llegues a casa! Seguramente las calles están inundadas- gritó Jimin a Yoon a la distancia.

-claro, yo te aviso- respondió mientras seguía su camino.

YoonGi tuvo que caminar batallando con las calles mojadas de la ciudad, hasta poder llegar a casa. Se sentía extraño; su mente no paraba de reproducir las imágenes de Jin en cada una de las situaciones que leía Jimin de las noticias horas antes. Trató de olvidarlo al llegar a casa, saludando a su madre la cual corrió a abrazarle y a servirle de cenar.
Yoon apenas terminó de comer se fue a duchar y a ponerse la pijama, para después enviar un mensaje a Jimin. Se metió al chat de SeokJin y notó algo que aceleró su corazón, estaba en línea, le habían llegado los mensajes y estaba conectado. Comenzó a enviarle mensajes cómo loco preguntando que había ocurrido y si estaba bien, pero éste se desconectó de pronto. Con el corazón latiendo a mil por hora llama al teléfono de su amigo con desespero, deseando que este contestara, pero sólo lo mandaba a buzón; el teléfono había sido apagado, no había duda. Se metió de nuevo al chat y comenzó a mandar mensajes, pero éstos ya no llegaban.
Suspiró para calmarse, sentándose en su cama y tratando de relajarse, decidió que mañana hablaría con Jimin de lo ocurrido, pero había una nueva esperanza en YoonGi, si eso no era una señal de que SeokJin estaba vivo no sabía qué era. Se recostó cubriéndose con las sábanas y se dispuso a intentar dormir, deseoso de que al día siguiente SeokJin le enviase un mensaje.

A la mañana siguiente, despertó rápidamente y tomó el celular, suspirando al ver que los mensajes no le llegaban. Bajó para ir a desayunar, viendo que se encontraba solo y había una nota en la mesa: "Me tuve que ir temprano al trabajo, dejé el desayuno preparado. Come y limpia la casa, no le abras a nadie y vete con cuidado a la escuela por favor. Te ama: mamá."
Suspiró con fuerza y se fue a servir el desayuno, sin despegar su vista del teléfono. Terminó el desayuno y la limpieza, por lo que se sentó a ver la televisión. Su teléfono sonó dos horas después y pensando que podía ser Jin respondió rápidamente.

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