Prefiero besar la soledad, cuando los ruiseñores cantaron por última vez
y alejarme de aquel lucero, y vivir en las sombras de los rincones abandonados
recordando que alguna vez me perdí, pero escapé a un peculiar valle
y entre brumas encontré en la niebla auroras, me cobijé en ellas
pero por alguna razón me ahogué, me estanqué en lo profundo de un lago
morí por semanas y semanas, y salí para ir a llorar a la cascada
y extrañar tiritando esas luces, aquellas que extravié y las montañas cubren
y finalmente corrí por el desierto, hasta tumbarme muerto en las dunas
morí de nuevo, y desperté en aquel viejo callejón solitario
y ahora muero por tercera vez, muero recostado cerca de un charco
inhalando las neblinas, exhalando mis entrañas
voy a volver a morir, bajo el cielo humeante y la luna chillona
estrellas escondidas, auroras desaparecidas.
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Algunos días y noches
PoésieAmar es el bello atardecer que precede a una mística pero siempre oscura noche. Yo la llamo la 'Amoría'.