Yéndome sin luz
lloraré una danza silenciosa
y gritaré un despojo infernal
seré aquella melodía que
siempre aguda decidió matarme.
En las altas tierras
me despido del cuerpo
me apropio del alma
me consumo tras el fin
para ser el epílogo de sangre.
Una vez en el frío y cálido plano
para un millar de silencios
por la eternidad lloviendo el pozo
eternamente soledad líquida
infinita caída y abismo.
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Algunos días y noches
PoésieAmar es el bello atardecer que precede a una mística pero siempre oscura noche. Yo la llamo la 'Amoría'.