Renazcamos en la tormenta, gritando a la tempestad
bajo un júbilo de relámpagos, bañados por la lluvia
y sin temer al frío, parados mirando a las nubes.
Creyendo en la fuerza del trueno, en la misericordia de cada gota
esperando al huracán, al golpe del viento
y al feroz tornado, la ira concentrada del cielo.
Y ahí en el caos, ahí volveremos a volar
al correr del aire, al abrirse el firmamento
entraremos con la luz, ascenderemos como rayos.
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Algunos días y noches
PoesíaAmar es el bello atardecer que precede a una mística pero siempre oscura noche. Yo la llamo la 'Amoría'.