Lejos del saliente
me siento tan cálido
en este ceniciento ocaso
de un día muy lejano
y tan cerca de un sol naranja.
Entre ríos cristalinos
corren brisas aromáticas
de millares de gotas
y fugaces brillos
en venas diamantinas.
Yo veo un cielo
de oro y plata
sobre vastos campos
de girasoles y rosas
sangrantes de manantiales.
ESTÁS LEYENDO
Algunos días y noches
ŞiirAmar es el bello atardecer que precede a una mística pero siempre oscura noche. Yo la llamo la 'Amoría'.