-Quiero el divorcio, Steve.
Un dia podíamos estar riendo y al otro podiamos matarnos con unas simples palabras declarandonos la guerra. Ahora todo es diferente a lo que éramos sin embargo terminamos en el mismo lugar, el mismo lugar donde empezamos...
La luz era insoportable, agarre la manta y la subí hasta mi cabeza, notaba que está no era mi cama, era pequeña, era una maldita cama de hospital.
No quería abrir los ojos, baje la manta y no había nadie en la habitación.
Mejor así, no quiero hablar con nadie. La televisión estaba encendida, estaba dando mi película favorita La máscara los actores son muy graciosos, pasaron los minutos hasta que llegó la parte en donde el hombre de la máscara se pone a bailar con los policías.
Esa sin duda era mi parte favorita.
-Veo que te diviertes.
-Si Doctor, es mi película favorita.
-Steve no se equivocó, entonces.
Me quedé callado, apenas acabo de conocer a este tipo y ya me cae mal ¿Desde cuándo tiene tanta confianza con Steve para llamarlo por su nombre.
-¿Cuándo me podré ir?
-Eso depende de Steve.
-No entiendo.
-Dejaré que el le de la noticia.
Sin más que decir ese médico se fue dejándome otras vez, con la película. El hombre de la máscara estaba con la rubia sexi, empiezo a reír.
-Tony.
-Mande
Me arrepiento inmediatamente de contestar, debo cambiar esa manera de responder cuando alguien me llama por mi nombre pero...
-Tony
-Mande
-¿Mande?
-Dime amor, mi cielo, Stevie
Lástima que ya no seamos el amor de otro, lástima en verdad.
-Tony.
Esta vez no hubo una respuesta sólo una mirada indicándole que le estaba escuchando y por la cara que trae puedo asegurar que no será nada bueno lo que me va a decir.
...
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