-Quiero el divorcio, Steve.
Un dia podíamos estar riendo y al otro podiamos matarnos con unas simples palabras declarandonos la guerra. Ahora todo es diferente a lo que éramos sin embargo terminamos en el mismo lugar, el mismo lugar donde empezamos...
En nuestro cuarto aniversario, te desperté con muchos besos en la cara, tu sonrisa era la más hermosa, tu cabello castaño desordenado te hacía ver adorable, como una gato despertandose.
- Steve...
-¿Si?
-Pensé que te habías quedado de madrugada ¿A qué hora llegaste?
-No me iba a perder nuestro día.
-Te hubiese matado, Rogers
-Y tú quedarías viudo muy joven.
Nos levantamos, me hiciste cocinar tu panqueques, con la excusa de que nadie los preparaba mejor que yo. Estaba tan feliz de poder compartir las mañanas contigo.
Hablamos de como los años pasaron demasiado rápidos, nuestras manos entrelazadas cada una era adornada por un anillo dorado, con nuestros nombres impresos.
-Te escribí algo...
-¿En serio? Ya extrañaba a mi poeta, la última vez fue... hace un semana. Te extrañaba.
-Tonto
-Tú tonto.
Sonreí mostrándole el anillo que nos unia, el anillo que nos mantendría unidos por mucho tiempo. Pero el anillo es algo simbólico, nuestras almas siempre estarán unidas con anillo y sin el.
Te fuiste a traer tu libreta que te regale en tu cumpleaños, me dijiste que fue el mejor regalo que recibiste ya que esa libreta tenía tu hermoso nombre grabado.
-¿Lo quieres leer tú o yo...?
-Siempre me ha encantado tu voz.
Cuando sentí tu mirada, levanté la cabeza para mirarte, tenía tantas cosas que contarte y mi boca no parecía querer colaborar conmigo, tal vez esta sea mi ultuna oportunidad de hablarte de lo que paso, de que fui un tonto por tener celos de ti.
-Sigo esperando.
-¿Me amas?
-Ya no, lo siento.
-Mientes.
-¿Para qué preguntas si vas a refutar la respuesta?
-Porque tus ojos no dicen eso.
Te tome del menton, no quería, no quiero dejarte ir. Quiero hablar contigo, de dinosaurios y extraterrestres, de las cosas que nadie más que nosotros entienden.
-Celos...
-¿Qué?
-Tenía celos, por eso me aleje.
-¿De quien?
-De ti.
...
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