-Quiero el divorcio, Steve.
Un dia podíamos estar riendo y al otro podiamos matarnos con unas simples palabras declarandonos la guerra. Ahora todo es diferente a lo que éramos sin embargo terminamos en el mismo lugar, el mismo lugar donde empezamos...
El silencio en la habitación se tornaba cada vez más incómodo, Steve mirándome y yo tratando de evitar su mirada a toda costa.
Mirando cada parte de la habitación hasta que lo encontré enmarcado... No puedo creerlo...
- Aún lo tienes.
- ¿Disculpa?
Me levanté de la cama y me acerque a ese primer poema que te hize, pero a diferencia de la última vez que lo ví, ahora estaba pegado con cinta y enmarcado.
- No podía botarlo, Tony...
- ¿Cómo que divorcio? ¿De qué hablas Tony?
- Ya no quiero seguir con este matrimonio.
Esas palabras me costaron decirlas tantos pero es verdad cuado dicen que cuando llegas a tu límite, en verdad llegas.
Todos tenemos un límite.
- Esperaré a que te calmes para hablar.
- ¡No! ¡Ya oíste, Rogers!
- Mi amor...
- No...
Yo no sabía que era el amor. La verdad nunca me llamó la atención Mas cuando encontré tus ojos. Creí que si existía la perfección.
Una sonrisa tuya, junto con tu hermosa voz Fueron suficientes para llenar este defectuoso y muy frágil corazón. Terner miedo de la realidad, es algo muy normal.
Unos a la realidad, otros a la muerte. Yo tengo miedo de decirte hoy: Mi amor, dame un sonrisa para sanar este frágil y defectuoso corazón.
- ¿Lo recuerdas?
- Claro que si amor, fue el primer poema que me diste.
Te sentaste a mí lado y me quitaste de las manos el primer poema que encontré en tu cajon, junto con nuestras fotos.
- No voy a cambiar de opinión...
- Tony...
- ¡Tony! ¡Nada! ¿No recuerdas que día es hoy?
- ¿Era importante?
- ¡Te dije que te quería a mi lado, sólo un momento! ¡Hoy era especial, se supone que sería un nuevo comienzo en mi carrera y solo quería pasarlo contigo ¿Entiendes? ¡Solo contigo!
Te quite el poema de las manos y lo rompí.
- Nunca más, Rogers. Me voy, te entregaré los papeles otro día.
Esa noche baje corriendo las escaleras y después de salir de la casa, te oi gritar mi nombre.
...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Lamento que estos días no he publicado, pero es que he estado en exámenes y debo esforzarme, muchas gracias las personas que leen está historia, mil gracias a las que votan y comentan.
