-Quiero el divorcio, Steve.
Un dia podíamos estar riendo y al otro podiamos matarnos con unas simples palabras declarandonos la guerra. Ahora todo es diferente a lo que éramos sin embargo terminamos en el mismo lugar, el mismo lugar donde empezamos...
Dije saltando de mi asiento de oficina con una boba sonrisa, Pepper de lo que estaba concentrada en revisar mi manuscrito, levanto la mirada y se acomodó un mechón de cabello.
- ¿Pensando en cierto rubio de ojos azules?
- Pensando en MI rubio de ojos azules.
- ¿Que planeas, Tony?
- Le voy a dar una sorpresa hoy, según lo que me ha contado hoy solo trabaja hasta las tres de la tarde, justo en la hora del almuerzo. Yo le había dicho que no podríamos vernos hoy porque debía terminar el manuscrito.
- Espera... ¿Eso quiere decir que no dormiste?
- ¡No me regañes!
Pepper dió un largo suspiro, pero después sonrió. Últimamente la noto más risueña. A veces se pone a cantar y ella nunca hacia eso.
- ¿Pasa algo en tu vida, Pepp?
- ¿¡Qué!? ¡No! ¿Cómo piensas eso? No estoy salí do algo alguien, nada de eso...
Hubo un silencio mientras que yo le dedicaba una sonrisa pícara, me aproxime a ella y note que se puso nerviosa. Me senté en el escritorio.
- ¿Quién es el afortunado?
- Tal vez ya no lo recuerdes...
- No digas tonterías. Yo soy un genio, querida.
- No te diré quién es... Te lo presentaré cuando venga, pero ahora está en un viaje, volverá pronto.
Las horas en el trabajo pasaron rápido, hoy elegí la nueva portada de mi poemario, era algo simple. Un dibujo de un chico rubio con ojos azules sosteniendo una rosa. Cuando terminamos salí rápido y tome un taxi hacia el hospital donde ahora trabajaba Steve.
Al llegar me sorprendió verlo afuera, estaba solo y desde dónde estaba el, no podía verme, corrí, pero a unos metros de él, una chica rubia corrió hacia el y se colgó en el.
Reconocía a esa rubia...
...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.