Una obsesión letal | Ramsay Bolton

Prólogo

El carruaje fue descendiendo la velocidad hasta que acabó por detenerse. Sentía el frío rodear mi cuerpo a pesar de los pesados abrigos que portaba. Estaba acostumbrada a bajas temperaturas, pero aquí era diferente; era peor. Tal vez no fuera solo el frío que acompañaba la nevada, sino también la propia familia que me esperaba y la oscuridad que los rodeaba.

Los Tarthon siempre hemos sido una casa pequeña pero independiente. Teníamos suficientes provisiones y las arcas llenas. El ambiente en el castillo era agradable y pacífico. Antaño fuimos aliados de los Stark, aunque nunca hincamos la rodilla como vasallos. Desde la Boda Roja, todo había cambiado hasta que el destino me trajo aquí.

Robb Stark nos pidió que parte de nuestros hombres le acompañasen, incluido mi padre, Lord Tarthon, pero se negó. Iba a ser un viaje largo y duro, y no quería estar tan lejos de casa. Cuando nos enteramos del destino que les deparó a Robb y sus aliados, no pude evitar alegrarme de que mi padre hubiese rehusado su llamada. Desafortunadamente, esa alegría no me duró mucho. Semanas más tarde, Lord Tarthon fue envenenado. Tal vez fueran enemigos de la familia o incluso los aliados de los Stark en venganza por no dar la vida por él.

Mi madre falleció debido a ciertas complicaciones durante el parto, así que tras la muerte de mi padre quedé como heredera y futuro de los Tarthon. Pensé que sería buena para mi gente; lo deseaba con fuerza, pero las cosas se torcieron con rapidez. Por sorpresa, recibí la noticia de que los consejeros de mi padre habían arreglado un matrimonio concertado con el hijo de los Bolton. No pude opinar ni mucho menos negarme, tan solo agachar la cabeza y asentir.

En los siguientes días hice el equipaje y me despedí del que había sido mi hogar por dieciocho años. Tenía la edad suficiente para casarme desde hacía tiempo, pero mi padre nunca me había presionado para ello. Deseaba llorar su perdida, pero no era momento para eso. No podía mostrarme débil, no ahora. Yo era todo lo que quedaba de los Tarthon y debía mostrarme fuerte. Si las situaciones se volvían difíciles, debía superarlas por mucho que me pese.

- Lady Tarthon. – un sirviente abrió la puerta de la carroza e hizo una reverencia. El tiempo se detuvo por unos segundos a mi alrededor, pero mantuve mi semblante serio y descendí con pasos elegantes.

Roose Bolton dio un paso hacia mí y me saludó con una sonrisa y un gesto de cabeza. Al pararme delante de él, hice una sutil reverencia.

- Es un placer tenerte entre nosotros, Lady Tarthon. Espero que te sientas como en tu hogar. – su voz era calmada e incluso melodiosa. Sin embargo, mi buen comportamiento era fingido. No me creía su hospitalidad o simplemente no quería aceptarla.

Mis ojos fueron a parar al joven de pelo negro y ojos claros que esperaba un par de metros por detrás de Roose. Crucé mi mirada con la suya y se la mantuve por unos instantes antes de apartarla. Ahí estaba él, el bastardo de los Bolton, mi futuro esposo.

- Si me disculpáis, estoy cansada del viaje. Me gustaría retirarme a mi dormitorio.

Intenté avanzar con la esperanza de alcanzar a mis doncellas y a los criados, quienes ya retiraban mi equipaje hacia el interior del castillo. Ya me imaginaba la habitación; fría y lúgubre, pero sería mejor que estar aquí fuera. No obstante, mis planes se vieron frustrados cuando el bastardo se plantó delante de mí. Tuve que frenar para no chocar contra su cuerpo.

Levanté la vista hacia él, sin pasar por alto la leve sonrisa que mostraban sus labios. Extendía su mano hacia mí, así que se la tendí.

- Ramsay. – lo saludé, forzando otra sonrisa. Vi sus ojos tiritar de rabia al no escuchar de mis labios su tan deseado apellido, pero descendió hasta besar el dorso de mi mano igualmente.

- Vhaera. – contestó. Poco después, se hizo a un lado liberando mi camino. – Nos veremos pronto. Espero que tu estadía aquí sea satisfactoria.

La ironía no me pasó por alto, mas decidí ignorarla. Acto seguido, continué andando y me adentré en el castillo de Invernalia. Antes pertenecía a los Stark, una familia respetable. Ahora era el hogar de los Bolton, unos sucios traidores y torturadores. Pronto me daría cuenta de lo que se escondía tras estos muros. Y tal vez, no pudiese escapar de ello. 

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Hooola, cielos! 

Traigo una historia que tenía muchas ganas de subir. La tenía en borrador e incompleta, pero últimamente me ha dado por retomarla y le he dado nuevas pinceladas. 

No quiero hacer spoilers al respecto. Tan solo diré que no va a ser muy larga, pues no superará los veinte capítulos. Si veo que suben las lecturas y los votos, actualizaré con rapidez. 

La historia, aunque se centra principalmente en Ramsay, no es el único de los personajes de Juego de Tronos que van a aparecer... Está ubicada alrededor de la sexta temporada. 

Os leo en los comentarios! <3

Muchos besos y nos vemos prontito! 

-ShyAndDreamy-