Capítulo 13: ¡Quita tu mano de mi cara!

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-Eres increíble…- Dijo Iris caminando de un lado a otro muy nerviosa.

-Iris, te quiero. Por eso lo hice.

-Y no sabes cuánto te lo agradezco… pero me da miedo ir a declarar.

-No temas, Carlo ya no puede hacerte daño.- Dije mientras le daba un abrazo.- Ya escuchaste a la reportera, aún sin declarar, él pasará mucho tiempo en la cárcel.

-Te agradezco mucho lo que hiciste por mí, Neftalí. Desde que nos conocemos, siempre quieres verme bien.

-¿Por qué no lo querría? Eres mi mejor amiga.- No dejaré que nada le pase a Iris, la conozco desde que ella tenía once y yo doce años. Desde el primer día en que nos vimos, literalmente, he hecho de todo para que sonría, y los demás no se quedan atrás. Es nuestra hermana, la sangre no es nada comparado al color que irradia en esta familia, solo viene siendo un líquido y nada más…

Narra Güichito:
-Mano derecha, verde.- Dije mientras giraba la ruleta de Twister. Roy, Andy, Matías y yo quisimos jugar Twister un rato en la terraza, mientras que Neftalí e Iris estaban conversando en la sala de estar sobre algo de Carlo… Nunca un nombre me había causado tantas ganas de regurgitar todo… 

-Me caeré en cualquier momento, amigos.- Respondió Andy interrumpiendo mis pensamientos y en una posición demasiado graciosa.

-¡Matías, quita tu mano de mi cara!- Exclamó Roy, a lo que todos comenzamos a reír.

-Pie derecho, azul.- Dije luego de girar la ruleta nuevamente.

-Qué fastidias, Güichito.- Bufó Andy.

-La ruleta fastidia, yo no.- Dije riendo. A los segundos, Matías se cayó, tratando de poner su pie derecho en algún punto azul. Todos, incluido él, comenzamos a reír a carcajadas. Ahora solo quedan Andy y Roy en el juego.

-Bueno, iré a la cocina por algo de agua.- Dijo Matías levantándose.

-Sí, adelante.- Respondí.

Narra Matías:
Acabo de perder en un Twister… mi primer Twister en Los Ángeles, ¿No es genial?
¡Bien, ya me callo! Ya entendieron que estoy en Los Ángeles…
Bajé a la cocina, y pasé por la sala de estar, en donde estaba solamente Iris recostada en el sofá viendo una telenovela mexicana, supongo. Decidí acercarme a ella y platicar un rato…

-¿Qué miras?- Dije sentándome en otro sillón.

-Alma de hierro.- Respondió ella.

-No sabía que mirabas telenovelas.

-No miro, pero esta solía verla con mi abuela y siempre me ha gustado.- Dijo ella mientras volteaba a verme.- ¿Por qué estás tan sudado?

-Estaba jugando Twister con los chicos, y perdí.- Dije y ella sonrió.

-Ya veo…

-¿Y Neftalí?

-Salió a caminar un poco.- Respondió.- ¿Sabías que denunció a mi ex novio?- Agregó ella de repente.

-No, no tenía idea…

-Sí, ahora el mequetrefe pasará mucho tiempo en la cárcel.

-¿Y te devolverán tu dinero?

-Yo esperaría que sí.- Respondió ella sonriendo levemente.- Tengo hambre.- Dijo nuevamente de repente y distendiendo el tema.

-Igual yo. ¿Quieres que prepare algo de cenar?

-¿Cocinas?

-Solo para sobrevivir.- Respondí sinceramente. No me considero un buen chef, pero quiero impresionar con algo a Iris.- Pero puedo preparar algo para ti y para mí, los chicos no bajarán hasta dentro de un buen rato.

-Está bien. Sorpréndeme.- Dijo ella sonriendo. Me encanta su sonrisa…

-¿Te gusta el boxty irlandés?- Pregunté dirigiéndome a la cocina, y vi como a Iris se le iluminaron sus tiernos ojos verdes.

-Me encanta el boxty irlandés.- Respondió mientras ella me seguía para la cocina.- Siempre lo como con los chicos cuando vamos de gira a Irlanda.

-Ah, pues entonces te haré sentir como en Irlanda, porque eso cenaremos.- Respondí y comencé a sacar los ingredientes para el boxty. Tardé un poco en prepararlo, e Iris siempre estuvo ahí echándome una mano, es una excelente ayudante.

-Se ve delicioso.- Respondió ella sonriendo por el resultado final. Nos dirigimos al comedor con el boxty. Le corrí la silla a Iris para que se sentara, y yo me senté a su lado.

-Espero te guste, no es como el boxty de Irlanda, pero algo es algo.

-Sé que me gustará.- Y luego, ella le dio un bocado al boxty.- Oye, te quedó riquísimo.

-Solo lo dices para que no me sienta mal.

-Claro que no. En serio, para cocinar solo por sobrevivir, creo que sobrevives muy bien.

-Pues, muchas gracias.- Dije sonriéndole.- Oye, ¿Y por qué vienen tanto a Los Ángeles?

-Aquí está nuestra disquera, nuestros discos son producidos y publicados aquí.

-¿Entonces por qué no viven aquí?

-No queremos alejarnos de Guatemala por nada del mundo, así que venimos acá una semana por mes, y lo demás lo trabajamos en el estudio en Guatemala.

-Me parece admirable que amen tanto a su país… yo te digo que soy fanático de todo lo que Guatemala tiene.

-Concuerdo contigo. Guatemala tiene muchísimos colores, paisajes… es maravilloso.

-¿Y ya conoces todos los departamentos?

-Me faltan cuatro aún. Quiero tomarme un ligero descanso para poder conocerlos.

-Es una excelente idea. Tampoco yo conozco todos los departamentos… podríamos conocerlos juntos.

-Nada me daría más gusto.- Respondió ella sonriendo mientras seguía comiendo del boxty.- Oye, deberías cocinar esto más seguido, está delicioso.

-Claro. Cuando quieras.- Dije riendo un poco, pues Iris comía con tanta emoción. Es tan hermosa…

Narra Iris:
Matías me sorprende cada vez más. Aparte de fotógrafo, es chef… y es tan lindo, a veces es algo raro, pero es lindo… es rarindo. (Iris, no seas patética)
Matías fue a dormir, y yo me quedé en mi cuarto viendo hacia el techo. Sentía unas tremendas ganas de escribir… creo que continuaré con la balada en la que me atoré en la tarde, ya tengo quien me inspire…

Música para mis oídosWhere stories live. Discover now