CAPÍTULO 14

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[Editado]

—¿Has empezado ya? —giré la cabeza para mirar a Steve.

Me estaba llevando a la piscina municipal en su coche.

—Sí, hace cinco días —afirmó desviando la vista por un segundo.

—Sabia que te cogerían. Tampoco se necesitan dos carreras universitarias para servir helado.

—Servir helado... el trabajo más apasionante de mi vida.

—¡Es genial! Puedes comerte el producto en los descansos.

—Si no me echan antes...

El verano abría sus puertas, lo que significa que los recién graduados se dedicaban a encontrar un trabajo hasta ir a la universidad; en caso de que fueran aceptados en una.

Nancy y Jonathan habían encontrado un puesto en el periódico del pueblo. Bueno, Jonathan se dedicaba a la fotografía del periódico y Nancy... servía cafés.

Billy llevaba casi una semana trabajando en la piscina como socorrista, es por ello que Steve hacía el favor de llevarme allí. Y en cuanto a él, empezó a trabajar en la heladería del nuevo centro comercial Starcourt; a la cual, por cierto, aún no había ido.

—Bueno, ahora vuelvo. No tardaré mucho —cogí la chaqueta que tenía que devolverle a Billy y salí del coche.

—Más te vale o llegaré tarde a trabajar.

—Que sí, pesado.

Entré en la recepción, donde el encargado (al que conocía desde hacía un tiempo), me saludaba con una sonrisa.

—Hola, Chris —le devolví el gesto.

—Bonnie —asintió con la cabeza—. ¿Vienes a darte un baño rodeada de canijos o a ver a tu novio?

—A devolverle esto —alcé la chaqueta en mi mano—. ¿Está en su turno o no ha empezado aún?

—Justo hace cinco minutos, creo que está sentado en el aclamado trono de socorrista.

—Gracias, nos vemos.

Entré en el recinto. Este se encontraba abarrotado de gente; niños chapoteando y corriendo por todos lados, algunos adolescentes tirados bajo las sombrillas y las típicas madres en primera fila con unos bañadores escandalosos y el maquillaje escapándose por las orejas mientras se tapaban el rostro con las revistas de moda para no quemarse las mejillas, atentas a cualquier cotilleo bajo esas enormes gafas de sol. Entre ellas, mi madre.

—Bonnie ¿qué haces aquí hoy? —mamá se bajó las gafas de sol hasta la punta de la nariz para mirarme.

—Vengo a devolverle esto a Billy —señalé la prenda de ropa.

—Oh, está bien.

Retomé mi paso hacia el trono de socorrista.

—Que guapa está tu hija, Karen —escuché a una de sus amigas exclamar. Ni siquiera las conocía, sinceramente.

—Y que suerte tiene con ese chico... —ay madre, eran como caimanes hambrientos.

Aceleré el paso, aunque tampoco estaba tan lejos de donde me encontraba. Billy, al verme, bajó de la silla y se puso junto a la pequeña escalera de hierro que daba acceso a esta.

—Preciosa, ¿qué haces aquí? —me tomó de la cintura para besarme.

—Vengo a traerte esto, anoche te la dejaste en mi cuarto —le tendí la chaqueta, pero no la cogió.

I want you [Billy Hargrove - Fanfic ST]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora