[ 9 ]

4.5K 314 10
                                    


Llama de la voluntad ◑

Reborn había cumplido su objetivo, Tsuna había conseguido al guardia de tormenta, quién ahora sería su fiel seguidor como amigo y en un futuro talvez como su jefe, solo esperaba que cuando se enterase que su amigo era ciego—que no faltaba mucho para eso— lo rechacé y niegue ser su Guardián.

Aunque la forma en que fijó su lealtad no fue en el mejor momento, pero eso demostraba que la próxima vez que llegaran a enfrentarse a ese misterioso chico, estaría más que asegurado el Décimo vongola.

Por supuesto este detalle no se le escapó a Reborn, una vez que se volvieron a encontrar los tres chicos en casa de Tsuna y que este estaba entrenando ahora su sentido del olfato; charlaron acerca del incidente. Reborn comenzó a investigar por su cuenta el origen de este chico, descubriendo en el proceso que su grupo de delincuentes venían de Kokuyo Land y lo más sorprendente era su líder quien no era nadie más que Mukuro Rokudo, un ilusionista que escapó de vindice para vengarse de la mafia y la principal que era Vongola. Por eso estaban detrás de su alumno, desde el momento en que regresaron a Naminori ya se ponían las cosas difíciles.

Un día posterior a lo sucedido, al prefecto demonio ya se encontraba frente al jefe responsable de esa pandilla, enfrentándolo con toda la fuerza que siempre guardaba. Y es que en ese momento lo que lo motivo fue la ira de que cierto chico de lentes se atrevió a herir y amenazar a su cielo, y aunque el castaño le hizo frente, también lo desprecio y nadie tiene permitido despreciarlo.

Así que pocos días después los chicos ya asistían juntos al instituto, ambos, el peli-plateado y peli-negro se juntaban en la sotea de la escuela, ignorando por completo lo que podría estar sucediendo ahora en Kokuyo Land. Ahora se concentraba en disfrutar de sus almuerzos en silencio como Tsuna ya estaba acostumbrado, pero seguramente sus amigos sumidos en ese silencio tenían en mente aún a la persona que estaba por lastimarlos.

—Tsuna...¿Por qué nos ibas a defender? —
Pregunto Takeshi rompiendo el silencio.

—Porque son mis amigos y son importantes—el moreno respondió, dejando su acción de comer y mirando al azabache.

—Pero también eres alguien importante, no se que quería ese chico contigo, pero igual no te dejaríamos ser lastimado.—aclaro otra vez Yamamoto y Gokudera asintió estando de acuerdo con aquello.

—En realidad no, no soy nadie por lo que deban luchar, en ese caso no merecería ser dañados en mi lugar—hablo de nuevo despreciandose.

—El décimo vongola ciertamente es alguien de tal importancia que deba proteger, pero Tsuna, eres un gran amigo que es igual de importante, así que no dudaría en patearles el tracero a los bastardos que se atrevan a enfrentarnos.—dijo con cierto entusiasmo mientras apretaba su puño en el aire.

—Jajaja chicos, en serio no es necesario.—entonces pensó seriamente en esas palabras y se sintio feliz.— Pero Gokudera tengo una pregunta ¿Como es que tú también sabes de Vongola?

—Bueno es una mafia muy influyente en el bajo mundo así que me llegaron noticias de que habría un joven heredero—hablaba mientras comía tranquilo

—¿Que es Vongola?—pregunto de repente el azabache.

—Idiota, es una mafia por supuesto—respondio agresivo el peliplata.

—¿Eh? ¿Juego de roles? Que divertido Tsuna ¿Es por eso que te fuiste un año, para organizar este juego?—

El castaño se quedó callado, solo sonrió no queriendo responder con la verdad ni con una mentira. Era por esto que involucrar a sus amigos con vidas normales a la mafia, le traía conflicto. Otro día hablaría con su tutor, para que le dijera  como podría explicarle sobre esto a su amigo.
Porque Tsuna tenía miedo de ser abandonado o que Takeshi lo odiara por no contarle y que fuera algo que a él no le agradará.

【Despreciado-Amado】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora