El Amor No Es Para Mí

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Me hallaba en mi habitación empacando. Acompañaría a Peter a ver las universidades que hasta ahora le han llamado más la atención.

— ¿Necesitas ayuda?- hablo Steve sacándome de mis pensamientos.

— Por favor. Odio empacar- me senté en la cama recargando mi espalda en la cabecera de esta.

— Lo se, por eso mismo vine aquí. También porque Peter ya terminó. Siento que no duro mucho a nuestro lado. Creció bastante rápido- comentó decaído.

— Sí, tienes razón. El tiempo a pasado volando, me gustaría pasar más tiempo con él. Ya no ahí marcha atrás, Pete está apunto de ir a la universidad y no podemos obligarlo a quedarse- conteste resignado

— Así es. No tenemos opciones- asintió lentamente

— Eso no es del todo cierto, no estoy seguro de que se llame opción, pero es una idea- respondí mirando a un punto inexistente.

— ¿Qué idea?- pregunto Steve poniendo toda su atención en mi

— Dejar que Peter sea parte del equipo. Que sea un vengador oficialmente- explique un poco inseguro de la idea. No me emociona saber que Pete puede resultar lastimado o peor.

— Creo que es demasiado. Pete debe de forjar su propio camino. No podemos estar siempre protegiéndolo, a pesar de que no nos guste él debe realizarlo solo. 

— Lo se. Pero no cambia el echo de que me gustaría que aún estuviera con nosotros un poco más.- llamaron a la puerta provocando que tal conversación acabara.

— Papá ya terminé de empacar ¿Puedo salir unos minutos?

— Claro, solo recuerda que tenemos que estar en el avión en 3 horas.

— Sí, gracias.- Peter salió del cuarto serrando la puerta atrás de él.

— ¿Es necesario que estés en esa misión?- pregunte con la esperanza de que Steve cambiará de opinión para que nos acompañará.

— Sí amor. Sabes que me encantaría estar con ustedes, pero está misión es importante y tengo el presentimiento de que debo ir- explico un poco confundido.

— Bien- conteste resignado- será una semana muy larga sin ti.

— Te aseguro que pasará en un abrir y cerrar de ojos.- comento Steve para alegrarme.

— Aún así no creo soportar el no poder besarte- Me levanté de la cama y me acerque a Steve, lo tome de la camisa y lo acerque a mí, comencé a besarlo con anhelo, deseaba sentir cada parte de él. Nunca estaría satisfecho de tenerlo, lo amo de una forma que no puedo ni entender, pero me gusta, daría todo por él y mi familia.

Lentamente Steve me recostó en la cama, sin dejar de besarme. Bajo con tranquilidad asta mi cuello, besaba y mordía cada parte que tenía al alcance.

— Amo el sabor de tu piel, simplemente amo todo de ti- susurró  en mi oído, provocando una oleada de excitación en mí.

(...)

El sonido de la puerta me despertó, mire a mi al rededor recordando lo que Steve y yo realizamos asé unos momentos, sacándome una sonrisa involuntariamente.

— Papás soy Peter ¿ Cuánto tardarán en bajar?- Llamo Peter al otro lado de la puerta- Estamos esperándolos desde hace varios minutos.

— Sí, bajamos en unos minutos- respondí desde la cama.

— Steve- lo moví un poco del lugar para despertarlo- Cariño despierta.

Deposite un beso en su frente y lo abrace por la cintura, provocando que por fin despertara.