《Ocho》

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"Su belleza te cautiva, su mirada te embelesa...
Pero ten cuidado... hasta una rosa puede lastimarte"

 hasta una rosa puede lastimarte"

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Narrador:

La respiración de Elizabeth era pausada, trataba de controlarse, el simple hecho de sentir la cuchilla en su cuello era para estar muerta de miedo. Pero ella sabía que debía mantener la calma para que So pudiera convencer al hombre de dar la información que el necesitaba.

—Mátala —declaró So viendo al asesino— Te digo que la mates.

—Pero... ¿no debería ayudar... a esa mujer? —decía Hae Soo quien se hallaba detrás de So, por su parte So miro de reojo a Hae Soo, si no hubiera sido por ella el asesino hubiera confesado.

—Hazlo —ánimo Elizabeth al asesino— Serás perseguido por el Rey toda tu vida, no sabes a quien estás amenazando.

Elizabeth sentía cada vez más presión de la cuchilla en su cuello, solo hizo una mueca de dolor. Tenía que soportarlo para salir viva de ahí. El asesino veía a So y volvía su mirada a Elizabeth.

—¿No la matarás? —preguntó So con una sonrisa de medio lado— Bien, si quieres matar a alguien, ten... toma a esta chica —decía So agarrando a Hae Soo y poniéndola enfrente.

—De verdad moriré si hace esto —decía nerviosa Hae Soo.

—O, ¿Prefieres que lo haga yo? —decía So poniendo la espada en el cuello de Hae Soo— No me preocupa lo que le hagas a ambas chicas. Deja esos actos inútiles y dime quién está detrás de todo esto... ¡Ahora! —Elizabeth sabia que So estaba tratando de convencer al asesino y así nadie salía lastimado.

El asesino se aturdio por un momento, no sabía que hacer. Elizabeth aprovechó la confusión de el hombre para golpearlo en el estómago y librarse de el. Pateando al asesino y derribarlo de un solo golpe.

—Habla ahora que te muestro clemencia —Elizabeth tenía un pie sobre el pecho de el hombre y la espada apuntaba a su garganta— Yo... no soy nada paciente ¡Habla!

So estaba impresionado por la habilidad de esa princesa, jamás había conocido a alguien tan valiente y que manejara muy bien la espada. Sin duda, esa chica tenía algo que le parecía familiar y lo cautivaba. Hae Soo al ver todo eso, entro en pánico no entendía lo que pasaba, solo había ido a buscar al Octavo Príncipe y se encontró con una banda de asesinos.

—Sueltame —Hae Soo forcejeaba con el agarre de el Cuarto Príncipe, So se dio cuenta de ello y soltó bruscamente a Hae Soo haciendo que cayera en el suelo de senton.

—Se agota tu tiempo —dijo Elizabeth ejerciendo más presión en el pecho de el hombre. So presentía que muy pronto tendrían las respuestas a quien había ordenado tal ataque.

Hae Soo se levantó temerosa de el suelo, no le gustaba estar rodeada de gente que quisiera matarla. Estaba decidida a irse a casa de el Octavo Príncipe y dormir para despertar de esta pesadilla.

Pero al querer dar el paso, se enredó con su vestido, provocando un accidente al empujar a Elizabeth y que ella perdiera el control que ejercía sobre el asesino y como resultado, ambas cayeran al suelo.

El asesino aprovechó para agarrar su espada y matar a las tres personas que se hallaban ahí. So se preparaba para pelear y así defender a las chicas.

Sin embargo, un cuchillo fue a dar en la cabeza de el asesino, haciendo que muriera al instante. Elizabeth empujó a Hae Soo quien se hallaba encima de ella, viendo la frustración en el rostro de So.

—¿POR QUÉ? —grito deseperado So al ver que el hombre estaba muerto, volteó y notó que el cuchillo venía de la mano de el Octavo Príncipe.

—So... —musito Elizabeth tratando de calmar a So.

—Casi lo teníamos —So tomo de el cuello a Hae Soo— ¡Todo por tu culpa, niña tonta!

—Ya fue suficiente —declaró Wook apuntando con su espada hacia So— Es una chica inocente, sueltala —de un movimiento, So tenía acorralada a Hae Soo, amenazando a Wook con la espada.

—No quiero soltarla, ella... arruinó todo —Hae Soo sollozaba, estaba muerta de miedo.

—Ella es la prima de mi esposa. No tiene nada que ver con este asunto, así que, déjala ir —Wook trataba de convencer a So, pero era en vano.

—Hwa Young, tenía al asesino listo para confesar, y lo perdimos gracias a esta tonta —Wook volteó y vio a la Princesa aún en el suelo.

Recordó que ella defendió a las Reinas y también a So de los asesinos, su rostro no se veía bien por la oscuridad de la noche y su peinado estaba desbaratado haciendo que su cabello cubriera parte de su rostro.

—Entonces, ¿insistes en derramar sangre sin razón alguna? Los guardias de el palacio están por todos lados, ellos atraparan a otro asesino —So se quedo pensativo, Elizabeth trataba de que esta asunto se detuviera ahora mismo.

—Yo... yo solo me perdí en el camino... por favor, créame —las lágrimas de Hae Soo rodaban por sus mejillas.

—¿Por qué debería? No te conozco —So estaba frustrado por lo que sucedió.

—So, te lo pido, déjala ir, por mi —Wook bajo su espada, para que So soltara a Hae Soo.

—¡Basta! —dijo Elizabeth poniéndose en medio de ambos Príncipes— No perdamos el tiempo, Cuarto Príncipe. Debemos unirnos a los guardias de el palacio y buscar si hay más asesinos en el bosque, antes que anochezca —Elizabeth tomo el brazo de So que sostenía la espada haciendo que el bajara lentamente el arma.

Aunque en la oscuridad no se percibía la mirada de Elizabeth, So sentía que había visto a la chica antes, poco a poco su ira se esfumaba y podía pensar con racionalidad.

Soltó bruscamente a Hae Soo, aventandola a los pies de Wook. Hae Soo se prendo de las vestimentas de el Octavo Príncipe, ambos mantenían una conversación, Wook quería cerciorarse de que Hae Soo estaba bien.

—Debes volver —le dijo So a Elizabeth— Es peligroso para ti si sigues junto a mi.

—¿Crees que eso me asustará? Además... trataron de matar al Príncipe Heredero, y eso no se los voy a perdonar nunca —definitivamente Elizabeth era toda una Princesa Guerrera que no se dejaba intimidar ante el peligro.

—Personas muertas... —decía Hae Soo temblando de miedo— Hay muchas personas muertas...

—Debemos ir —Elizabeth tomo su espada dispuesta a ir tras los asesinos— Tu, niña, nos llevarás ahí —tomo de el brazo a Hae Soo jalando a la chica y adentrándose más al bosque.



—Debemos ir —Elizabeth tomo su espada dispuesta a ir tras los asesinos— Tu, niña, nos llevarás ahí —tomo de el brazo a Hae Soo jalando a la chica y adentrándose más al bosque

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 Sᴇᴀsᴏɴ Oғ Wᴀɪᴛɪɴɢ《기다리는 계절》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora