Ella era considerada la belleza más rara de Goryeo. El había crecido con una marca en el rostro.
¿Su amor será más fuerte que la ambición y los prejuicios de aquella época?
Historia ficticia basada en el K-Drama Moon Lovers: Scarlet Heart Ryeo.
Ide...
"Muchos admiran tu belleza física, Solo uno apreciará la de tu corazón"
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Narrador:
El Octavo Príncipe se dirigía al palacio, todos los Príncipes tomarían el té en Damiwon para celebrar el año nuevo. Los acontecimientos de la noche anterior, no lo dejaron dormir, siempre era lo mismo y esa noche no había sido la excepción.
Aunque las palabras de Hae Soo lo habían calmado un poco, sentía que eso no era suficiente. La chica había prometido no ser una carga, pero era la tercera vez que preocupaba a Lady Hae.
Su pobre esposa ya tenía suficiente con su enfermedad como para agregar otra angustia a su desdichada vida. No sabia como lidiar con tantos problemas en su casa.
Al salir de su residencia, vio que la Primera Princesa también salía de uno de los patios de el ala este, eso lo hizo salir de sus pensamientos. Era algo extraño ver a la Princesa Hwa Young salir de ahí.
Decidió seguirla, pero lo que llegó a ver, no estaba preparado para ello. La Princesa había quitado esa tela que cubría fielmente su rostro. Wook estaba embelesado por lo que le ofrecía aquella vista, la belleza de la Princesa era incomparable.
Nadie había comprobado que es lo que se ocultaba tras ese velo. Había diferentes rumores, pero ninguno le hacía justicia a la hermosura de Hwa Young. No tenía palabras para describir lo que en ese momento ocurría.
Cuando reaccionó, vio a la Princesa alejarse, así que fue tras ella. Sin duda, la Primera Princesa era una mujer excepcional, que cualquier hombre estaría honrado por tenerla como esposa. No solo por su belleza, sino las habilidades que había adquirido a su corta edad, lo que la hacía ser única.
—Primera Princesa... —dijo Wook agitado por haber corrido para alcanzarla.
—Alteza —Elizabeth se volteó sorprendida al ver a Wook e hizo una reverencia.
—Nunca imaginè que usted fuera a venir a mi residencia, lamento no haberla atendido como se merece —dijo Wook sonriendo con timidez.
—Yo me disculpo por no avisar mi llegada, ha sido algo rápido. El Cuarto Príncipe olvido algunas cosas en Damiwon y he venido a dejarlas —mintió la Princesa, algo que había aprendido, es a no confiar en cualquier persona y menos si estaba realizando una investigación importante.
—No se hubiera preocupado, Princesa, pudo haber enviado a alguien para hacer entrega de las pertenencias de el Cuarto Príncipe —dijo Wook.
—También aproveche el viaje para ver cómo seguía el Príncipe con la herida en su brazo, pero al parecer, él no se hallaba en su habitación —dijo Elizabeth, no deseaba que el Octavo Príncipe supiera que ella había ido a interrogar a Hae Soo.
—Seguro ya estará mejor —dijo Wook restandole importancia— Usted, ¿cómo está? ¿Su herida...?
—No fue nada grave, un simple corte que no dejará cicatriz, gracias por su preocupación —dijo la Princesa como si fuera algo normal— Me despido Octavo Príncipe, debo seguir mi camino al Palacio —Elizabeth necesitaba llegar pronto al palacio, lo que había descubierto la tenía inquieta.
