Don't Leave Me {BakugouxUraraka}

18

—¿Llorar? —preguntó Uraraka con una pequeña sonrisa histérica. Estaba más cansada de lo que esperaba— creo que sería más fácil hacerlo reír.

Sus compañeros la miraban confusos, pero sabían como era Bakugou en la mayoría del tiempo. Siempre gritando, de mal humor, como un mismo ogro. La única que tenía ganas de llorar de verdad era Uraraka, todo su cuerpo le pesaba y su cabeza estaba agotada, no podía pensar, no se podía concentrar.

—Ya no tiene sentido pelear con él —dijo Tsuyu.

Todos miraron hacia Uraraka, esperando a ver que iba a decidir. "¿Vinieron para ayudarme y ahora me voy a rendir? No puede ser así". Uraraka intentó dar un paso adelante. Bakugou la esperaba con una sonrisa cínica. "Pero creo que ya está perdido". 

—¿Uraraka? —preguntó Tokoyami acercándose a ella. Pero ella le hizo una seña de que no fuera. Él se detuvo y frunció el ceño— ya no puedes pelear en esas condiciones.

—No puedo —contesta ella, caminando hacia donde estaba Bakugou, donde este sólo la miraba como si disfrutara de lo débil que se veía— tengo que ayudarlo, sino nunca podré ser tomada como una heroína de verdad —hizo una pausa para tomar aire— ¿no es eso lo que hacen los héroes? Ayudar a las personas en peligro, y más si es un amigo.

—Ochaco, siento que el no quiere ser salvado, creo que el ya no siente querer volver con nosotros —comenta Tsuyu— sabemos de su mal carácter, y sabemos que en este momento estaría peleando por salir de ese lavado de cerebro —suspira— pero no lo está haciendo, creo que así... se siente cómodo.

Uraraka la miro exaltada, no entendía como podía decir esas cosas, pero... "Tsuyu es muy inteligente y se da cuenta de las cosas. ¿Nunca quisiste ser salvado, Bakugou?".

—¡ME ABURREN DEMASIADO! ¡SÓLO HABLAN Y HABLAN! —exclamó de repente Bakugou.

Éste sin paciencia fue corriendo hacia Uraraka, y hizo estallar cerca de ella, y luego fue a los demás, pero Tokoyami lo paró para que Tsuyu fuera hacia donde estabas Uraraka, quien se encontraba en el piso sin más fuerzas para levantarse.

—Es suficiente, hiciste demasiado, es hora de retirarnos —ordena Tsuyu ayudando a levantarla— dejemos estos para los profesionales.

Esta vez Uraraka no contesto nada, no se opuso, ni dio una opinión al respecto.

—¡Ya es hora de irnos! —gritó Tsuyu a Tokoyami quien estaba peleando con Bakugou.

Eiko se veía relajada y sonriente, no se veía que tenía la intención de impedirles el paso. Y Bakugou quien estaba bajo sus órdenes tampoco.

—¿Nos iremos sin nuestro compañero? ¿Así... sin poder salvarlo? —decía Uraraka deprimida.

Uraraka se separó de sus compañeros, y dio unos pasos adelante, poniéndose firme frente a Bakugou. Estaba por estallar en llanto por su derrota, por su debilidad, por no poder ayudar a su compañero, por no salvar a Bakugou de su mente perdida.

—Antes quisiera decirte algo —exclamó Uraraka— no se si recordarás, no se con que Bakugou estaré hablando, pero lo voy a decir igual —dio un gran suspiro, mirando fijamente hacia él— fracase en demostrarte lo que es ser un héroe, pero al mismo tiempo no, seré débil pero hice todo para salvarle y llevarte de nuevo con nosotros, pero tu no lo quisiste así, pero eso ya es tu decisión —hizo una pausa— yo se has pasado malos momentos y todo se fue derrumbado para ti —fruncia el ceño— pero no eres un villano, no eres malo, sólo fueron errores, confusiones tuyas pero se que serias un gran héroe —sus lágrimas caían con mucha fuerza sobre sus mejillas— pero si este es el camino que quieres tomar ¿quién soy yo para detenerte? Sólo soy una débil que quiere convertirse en una heroína y ayudar a todos... Pero si no quieres ser ayudado, bien! Nadie te detendrá.