Don't Leave Me {BakugouxUraraka}

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Uraraka simplemente comió y luego salió de la habitación. Como siempre, algunos almorzando y otros en el sillón hablando. Pero ella solo quería salir de ahí, se sentía como atacada cuando estaba ahí dentro. Así que decidió bañarse, espero a que su pelo esté bien seco así no se enfermaría y se abrigó mejor que la otra vez. "¿Por qué estoy yendo? Sé que me voy a encontrar con él." Ella era casi consiente de lo que hacía y a la vez no. Le gustaba la compañía de Tokinari, pero a la vez no quería darle tanta confianza... ¿Por qué lo hacía?

Fue caminando tranquilamente, pero no llegó al centro comercial de siempre. Ésta vez decidió ir a ver un evento que había en una plaza cerca de ahí de la Navidad, donde personas dejaban comida y juguetes para los niños, mientras hacían como un concierto con canciones navideñas. Uraraka se acercó más y pudo ver quién era el que estaba a cargo de los juguetes y comida, Tokinari. "¿Coincidencia?" pensaba ella, pensaba que sí pero a la vez le resultaba sospechoso y no sabía la razón.

Ella se quedó mirando el evento desde lejos, no quería que la viera pero al final si lo hizo y éste le sonrió mientras le hacia señas de que se acercara hacia donde estaba él.

—¿Quieres ayudar? —preguntó él y ella aceptó.

Un chico haciendo un bello gesto para la navidad y para los niños necesitados le resultaba muy hermoso detalle. "¿Y por qué sospecho de él?" ella lo miró de reojo, como recibía a los niños, familias que se acercaban a dejar los productos. Él les daba una sincera sonrisa y luego les daba una caja de dulces navideños. Uraraka lo observaba y al verlo se olvidó de todo lo demás. Justo en ese momento cuando ella lo miraba con admiración él la miró fijamente, ella se sonrojó pero sonrió al igual que él.

—¿Por qué haces esto? —pregunta ella.

—¿A que te refieres? —ella señaló a lo que estaban guardando, todo iba a un hogar donde se encontraban niños sin familiares— me hace bien hacerlo, estoy ayudando a personas, a niños que necesitan pasar una linda navidad —hace una pausa— además no es solo que lo hacemos en navidad, por lo menos una vez por mes tratamos de recaudar fondos para ayudar.

Ella se quedó asombrada y lo miró con más admiración que antes. 

—Es muy lindo gesto.

Desde ese día, pasó una semana donde Uraraka se iba a juntar siempre con él. Ya no hablaba mucho con sus compañeros ya que se pasaba la mitad del día con él. 

La hacía olvidar todos los malos momentos que había pasado, la hacía sentir que era una simple humana que solo quería divertirse y salir con alguien. A veces le estresaba pensar en que cada vez cuesta mas el camino a  llegar a ser un héroe profesional, pero por el momento no tenía pensado dejarlo atrás.

Tokinari mostraba mucho interés por el temas de los héroes, los dones y la escuela. Uraraka a veces evadía el tema, solo quería despejarse.

Estaban a dos días de la navidad. Uraraka días antes de la navidad le comentó a Tokinari que no estaría con él por hecho de que estaría preparando y comprando la comida necesaria para la fiesta. En ese momento, Tokinari puso una cara de angustia, como si fuera un despedida entre ellos y le pidió permiso para darle un abrazo. Ella dudó en un momento, pero finalmente asintió. Él la abrazó con fuerzas a diferencia de ella solo apoyo su mano sobre su espalda, y enseguida se fue. 

Uraraka se sentía rara ¿estaba confundida? Prefería no pensar en nada, así que decidió solo prestarle atención a las fiestas.

—Así que por fin apareces —dice Tsuyu, quien al parecer estaba algo molesta. 

—Te extraño, Tusyu —dice Uraraka y la abraza, y ésta se lo responde.

Esa misma noche Tsuyu estuvo todo el tiempo pegada a ella, le pidió que le contara que estaba haciendo, y que andaba pasando con ese chico.

—No me gusta él, pero si dices que te hace bien... —comenta Tsuyu, y en ese momento alguien toca la puerta, Uraraka da un grito dando permiso a que pasara. Era Bakugou, estaba más serio que nunca.

—Necesito que alguna me acompañe a comprar la comida —exclama Bakugou. Su mirada estaba más pesada que nunca, trataba de desviarla, pero no podía.