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-—¡JA! ¡Pero sales en televisión! ¡Te ven muchas mujeres! ¡Tienes la atención de todos, todos te reconocen! —decía ignorando totalmente las palabras de Bakugou, el cual hacía que éste se enojara más y más— tú al principio no tuviste muy buena fama, querida bomba, pero ¡AL FINAL! terminaste siendo uno de los favoritos, no entiendo como pero bueno —ambos veían como Tokinari perdía cada vez más y más la cabeza, hasta que dijo— ¡POR ESO ES QUE TENGO ÉSTE ESTÚPIDO CORTE DE CABELLO! solamente que no quise aclararlo, no sería totalmente yo... —Uraraka la miró con los ojos exaltados, veía su obsesión con ser algo que no entiende de lo que se trata.

—¡Ya! ¡Eres insoportable! ¡Solo dices puras estupideces! —exclamó Bakugou, el cual forzaba para poder salir de la atadura de manos y de pies.

—Ni lo intentes cariño, esas cadenas son resistentes a ti —decía su prima de lejos, como si supiera las intenciones que tiene el rubio.

—Bakugou tiene razón -dice Uraraka mirándolo a los ojos, buscando algo de cordura en él- además... quieres ser como Bakugou, pero te falta mucho que aprender de él —lo miró fijo y frunciendo muy fuerte el ceño.

—¿Aprender? ¿De él? —hablaba con sarcasmo mientras reía— ¿Que tendré que aprender? —ponía su mano sobre su mentón, y mira directamente a Bakugou— ¿A lastimar a todos a mi alrededor? ¿A tratar a todos como basura? ¿Los demás no son nada para mí? —mira hacia Uraraka— ¿A lastimar a la persona que más te quiere?

Bakugou nuevamente intentó salirse y tirar de las cadenas de las cuales estaba atado. Uraraka sólo pensaba en querer salir de ahí, que Bakugou sea liberado así podría darle una buena paliza. Ella estaba furiosa, decepcionada, y también tenía muchas ganas de darle una patada. Se estaba metiendo con Bakugou, nuestros sentimientos. "Lo molere a golpes" decía mientras sentía un gran vacío en su estómago, el cual el vacío se llenaba de odio.

—¿Y? ¿Cuál de todas esas cosas tengo que aprender para ser reconocido? —Tokinari seguía provocandolos.

—Demasiado, demasiadas cosas tienes que aprender —dice firme Uraraka, con una mirada perdida— eres una mierda, y jamás llegarás a ser un héroe como Bakugou —decía entornando los ojos.

—No entiendo como puedes defender a alguien que te desprecio tanto —decía Tokinari caminando de un lado a otro, y va hacia ella y le agarra el mentón— ¡En serio eres muy tonta!

Al escuchar eso, Uraraka hizo que sacará su mano de su rostro y luego lo escupió, ya que no se podía mover. Bakugou también se vio tenso en el momento que éste la había agarrado.

—Me das asco —dijo Uraraka tratando de ponerse firme.

Tokinari la miraba con superación secándose lo que le había dejado la saliva de Uraraka, a lo que le contestó con una cachetada seguido de una risa cínica y de satisfacción. Bakugou lo miro con tanta rabia que empezó a tratar de desatarse lo cual hacia que las cadenas lastimaran sus muñecas.

—¡HIJO DE PUTA! ¡¿Cómo te atreves?! ¡Si quieres mi don, bien! ¡Pero déjalas libres a ellas! —exclamó impaciente el rubio quien encontraba más furioso que antes, la rabia ardía por sus venas.

—Ya te lo he dicho, bomba, queremos todos los que podamos tener —contesta Tokinari y chasquea los dedos, donde una incubadora empieza a bajar por encima de ellos. Luego Tokinari camina hacia otra incubadora— tranquilos, no dolerá.

Bakugou y la castaña empezaron a tratar de soltarse, hasta que Bakugou es inyectado desde la nuca haciendo que éste perdiera la consciencia. La castaña lo miró con desesperación, trató de llamarlo pero lo que haya sido inyectado había sido bastante rápido para que éste no llegara a reaccionar a nada. "¿Y ahora qué haré? Me siento muy inútil" pensaba Uraraka mientras no encontraba la manera de salir de esas cadenas, pero ella ya se veía sin salida, pero no pensaba rendirse.

De repente, unos hombres de traje negro trajeron una jaula donde allí se encontraban dos personas, las cuales Uraraka no reconocía a ninguno de los dos.

Se veía asustados, desorientados, estaban siendo obligados a estar en ese lugar. "¿Por qué?" Se preguntaba Uraraka, y de un momento a otro tenía a la prima de Tokinari justo frente a ella y ve como su piel empieza a derretirse, y detrás de toda esa piel se encontraba el rostro de Toga, una de la Liga de Villanos.

—¿Me recuerdas? —decía mientras mostraba una gran sonrisa en sus labios. Uraraka quedo con la boca abierta al ver que pasaba. Su cabeza empezó a dar vueltas, había sido más usada de lo que había pensado— si... Te preguntarás que estoy haciendo aquí, pero ya te debes haber dado cuenta —a la castaña se le caía una lágrima y el estómago revuelto— sabemos que si nos llevamos a la bomba real vendrán a buscarlo y el también se opondrá a nosotros, y como es su don lo que más queremos, creamos una máquina para cumplirle el sueño a Tokinari —Uraraka seguía sin poder entender en que momento había pasado todo esto— ¿No es genial? Entonces así te quedarás con tu querido Bakugou.

Uraraka de un segundo a otro se llenó de rabia. Todo era una mierda.

—Bakugou no va a dejar que lleves su don, y yo tampoco lo pienso permitir.

—¿Cómo puedes hacer promesas en tu estado? Además... creo que te mereces algo mejor ¿no? —decía riéndose.

Don't Leave Me {BakugouxUraraka}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora